Partida Rol por web

El Frankenstein volvió a golpear, pero viendo que la chiquilla estaba partida en dos y en el suelo, intentó seguir su puñetazo hacia el siguiente objetivo mas cercano, Wladyslaw. Pero su puñetazo solo logró golpear el aire.

La esbelta mujer se tapó los ojos y gritó de horror al ver a la chiquilla que había confundido con un chico nada mas llegar.

¡Esto no puede estar pasando! ¡No puede!

Mia, se dió la vuelta, se arrodilló en el suelo y empezó a tener arcadas. La imagen era totalmente grotesca.

Matt sujetó fuertemente el arma y abrió bien los ojos. Nunca pensaba que esta fuera la primera vez que viera la sangre. No pensaba que un bicho parecido a frankenstein iba a realizar semejante barbarie. No pudo hacer nada debido al horror y a la rabia. Miles de cosas se le pasaban por la cabeza para hacer al bicho asqueroso.

A Anton, la muerte de Eve no pareció importarle, él siguió intentando golpear a su objetivo. Pero la lucha no era su fuerte.

La estudiante se quedó paralizada mirando el cuerpo inerte de la chiquilla, sus ojos empezaron a llorar y a pedir que todo terminara.

El chico se llevó las manos a la boca intentando que su arcada no se llegase a producir. La escena era aterradora y gore, muy gore. era algo que se salía de lo normal.

Con pánico, observo como el cuerpo de Eve cae al suelo. Intestinos, tripas, sangre. Reprimiendo un grito, me echo a un lado y comienzo a vomitar. El hecho de saberla tan cerca, de que fuese una de las que mejor le cayó...no, ahora estaba claro, esto no era un maldito juego. Era algo más, más peligroso. El hecho de la potencia de esas malditas armas estaba fuera de toda duda. La situación era desesperante, e irreal....muy surrealista. Hasta ese momento, donde todo chocó con la realidad.

Sí, la muerte, la espantosa muerte de Eve había confirmado que de verdad, nos estábamos jugando la vida.

Esto queda asín...

Tom

Wladislaw (3 contundente)

Eve (2 contundente)

Frankenstein (7 letal) (4 contundente)

Margareth

Mia

Matt

Anton

Tiffany

John Hubert

John Styler

Tom no reaccionó a la velocidad normal que solía hacer. Se quedó quieto, asustado. Apuntó al bicho verde, pero no apretó el gatillo. Se vió incapaz después de lo que había hecho.

El mountrito parece tener aun muchas energias, e intenta golpeare, pero falla...

Inmediatamente, lanzo un par de golpes mas contra el, que por suerte logran impctar... PEro no te quedes parado, maldita sea, has algo!!!! Grito a Tom, al vert que se queda paralizado, y procurando no prestar mucha atencion al cuerpo destripado de Eve...

El bichejo le dió un puñetazo a Wlad, que había dejado su defensa al descubierto. Éste notó una gran fuerza en sus costillas, pero por el hábito de la lucha los resistió bastante bien.

El Frankenstein ya estaba en las últimas, tenía varios moratones en la cara y había perdido bastante sangre. Empezaba a flaquear.

La mujer esbelta se adelantó, empujó a Tom, que estaba embobado y le propinó una patada al bichejo verde que tenía delante. Le impactó en la cara y éste cayó al suelo totalmente abatido y cansado. Seguía respirando con dificultad y no parecía que fuese a levantarse.

¡Esto por no golpear a alguien de tu tamaño! - La mujer parecía orgullosa de si mismo y cabreada.

Mia vió como el Frankenstein caía al suelo, entonces dejó que sus manos se apartaran de su cara para observar qué es lo que iba a pasar.

Finalmente el chico joven se acercó y le colocó el rifle en la cara al bichejo. Apretó el gatillo.

Toma esto pedazo de escoria... - Parecía que intentaba decir la típica frase de héroe de las películas, pero le salió bastante flojo para ser de esas frases.

El Frankenstein abrió bien los ojos, al menos eso os parecía, pero en verdad se estaba hinchando visiblemente. A los 3 segundos la cabeza se hinchó lo suficiente como para que explotara y manchara de sangre a todos las personas que estaba a su alrededor.

La muchacha dejó salir un suspiro de alivio y se secó algunas de sus lágrimas. - ¿Ya ha terminado todo? - Dijo en un sollozo.

El chico alto contestó a la Joven . - Si, parece que ya está todo. Ahora me pregunto. ¿Cómo volveremos a casa? - Su voz parecía preocupada, para, de repente cambiar a un tono medio de intriga y furia. - ¡¿Y donde cojones está el tio de las gafas?! ¡Desapareció sin mas!

Matt separó los brazos de su cuerpo al verse manchado de la ola roja de la sangre del bichejo. - Mira John, él está solo, nosotros juntos, ¡que le folle un pez! ¡JODER QUE ASCOOO!