Partida Rol por web

- A mi se me ha hecho tarde, y debo marcharme, pero aqui os dejo mi movil por si necesitais contactar conmigo. -Dijo apuntando su telefono y sombre en una hoja de papel

Roberto regresa de la barra del bar y escucha las palabras de Enry. Lo mira estudiándolo y despues se limita a hablar a los que ahi se encontraban.

- Bueno, me voy al gimnasio. Quiero ver a Pilar y todavia si me doy prisa estoy tiempo de llegar antes de que cierren. Iba a añadir algo mas cuando sencillamente se arrepiente y realiza una expresión como de que no mereciera la pena o de desplante, se da media vuelta para comenzar a salir del recinto pero se para y gira su cabeza a los que están en la mesa.

- Quizas no sea buena idea que algunos andasen solos por la calle...ya sabeis, por si sucede alguna cosa, en fin, tambien me he dejado algunas cosas en el gimnasio, asi que me dare prisa.

...que se busquen la vida...total yo no soy el padre de ninguno de estos....piensa cuando terminó de hablar para comenzar a irse.

Takako apunta el número de Enry en su móbil, moviendo los dedos a una velocidad vertiginosa... ya podía llevar las uñas largas, que seguía escribiendo igual de rápido y de eficazmente.

Te hago una perdida, ¿vale? Así tú también te guardas mi número - sonríe mientras le hace una perdida a Enry y se vuelve a guardar el móbil, esta vez al bolsillo trasero del pantalón... observa a Roberto y hace un amago de sonrisa. - Nos vemos... - dice no muy convencida.

Se dirige a la puerta.

Pues yo también vuelvo ya a mi casa - decidió sin pensar que quizás el monstruo había dicho lo de no volver solos por ella, al fin y al cabo estaba acostumbrada a salir a aquella hora del gimnasio y volver sola a casa - Ya nos veremos.

Y hace ademán de irse si nadie la detiene.

Poco a poco vais pagando y saliendo del bar, con ganas de volver a la tranquilidad o al ajetreo de vuestras respectivas vidas. Roberto, cansado de toda esta situación decide dirigirse al gimnasio nuevamente y poder mantener una charla con Pilar. Por su cabeza no paran de pasar los acontecimientos del día. Él venía con la idea de poder hablar con Crhisof, y sus planes habían fracasado.

Enry se marcha para casa, dejando su número de teléfono apuntado y así puedan ponerse en contacto con él. Recibe la perdida de Takako, y se guarda su número mientras que con una sonrisa sale del bar.

Takako se despide amablemente de Hans, que continúa al teléfono, manteniendo algún tipo de conversación. Se encoge de hombros y sale también por la puerta.

Hans, se encontraba tan absorto con la llamada, que cuando quiere darse cuenta, los demás han ido desfilando y se ha quedado solo, sobre la mesa hay un papel donde pone un número de teléfono y el nombre de Enry.