Cuando Nadine se tornó un Centinela, Irina a su vez notó la llamada. La tentación de ser una de esas agentes del Estado que destruirían desde dentro la Fuga.
"¡No, no quiero ser una de ellos" grito mientras su cuerpo volvía de nuevo a ser humano y a conservar sus recuerdos, lealtades y personalidad.
Pero sabía que era un protocentinela, uno de los buenos pero que si el líder (como ahora veremos) cada día no hacía un ritual específico... se tornaría Centinela y pasaría a ser del bando de los malos.
Pues eso, te ha tocado el papel que en las cartas se llama "el perro". Vas con el bando mayoritario de "los buenos" pero en cada turno de día el líder tendrá que hacer algo o se anunciará públicamente que "el protocentinela se ha vuelto centinela" (sin decir que eres tú). Si eso ocurre, pasarías a formar parte de los Centinelas y jugar con ellos totalmente con el objetivo de destruir a los demás sin ser descubiertos.
Para cualquier duda por aquí, ya que esta escena solo podemos verla tú y yo.
¿yo no sé qué es lo que tiene que pasar para que siga normal?
Sí, sí, ahora se va a explicar en público. Pero no depende de ti, sino de lo que haga el líder.
Si el lider elegido por todos es Centinela, obviamente va a tratar de hacer que el protocentinela se convierta en Centinela, alegando algún despiste...
Los centinelas ¿saben que yo soy el protocentinela?
No. Nadie lo sabe.
De saberlo tendrían cuidado de no matarte por si te acabas convirtiendo en uno de ellos aunque puede que nunca ocurra. De ser así estas en el otro bando.
... Justo lo contrario del resto de fugados que si descubren que eres Protocentinela te tendrán muy vigilada o incluso pueden apostar por querer matarte por si las moscas...
¡Complicado papel!