Pierre, ante lo explosivo de la situación, intenta mediar.
¡Caballeros, caballeros! No hay motivo para la suspicacia y menos aún para el enfado. La casa Vailland confía en nosotros como nosotros confiamos en el Sr. Bousquet, para realizar la tasación de los objetos que desee, y como desee.
-Estoy de acuerdo con el padre- dijo con gesto respetuoso -No hay señal para sentirse ofendidos, es apenas lógico que el señor Bousquet quiera supervisarnos, si él no puede hacer presencia- dijo sonriendo conciliador.
-Señor Swanson, no se ofusque con nuestro anfitrión... que tan buen trato nos ha otorgado... por el contrario, creo que le debemos que se tome las libertades que quiera... ah... ah... eso me recuerda...- dijo sonriente por poder finalmente corresponder al punto de intercambio de frases que se suscitaba entre los invitados.
-¡¡El hogar de un hombre, es su castillo!!- dijo triunfal
"El señor Swanson tiene razón, ya me imagino todos los días su compañía con reproches, refranes y frases de Confucio. Espero que no acabe con mi paciencia o le daré con mi bastón en la cabeza." Pienso mientras me paso la palma sobre la frente de mi cabeza haciando un poco de presión por un leve dolor que acabo de sentir.
- Señor Bousquet, no malinterprete a mi compañero, pienso igual que él; pero si su deseo es que su mayordomo esté con nosotros lo acataremos sin mas.
- Eso, eso. No hay problema. Lo malo es que no sé si tendrá ojos para todos ¿o se piensa desdoblar?.- dijo riendo profusamente William.- No se preocupe que no haremos nada malo, ni a sus pertenencias, ni a su criado.- Dijo William, terminando con otra carcajada.
Mañana será otro día - dice paul agarrando a su esposa por el brazo con delicadeza y abandonando la habitación pero no sin antes despedirse: Au revoir.
Cheng permanece de pie y en silencio observándoos mientras el reloj da la hora, las 23 de la noche.
Au revoir = Adiós
Bien, no cabe duda que la jornada ha sido completa por lo que, si me lo permiten, me retiraré, dice Pierre.
Dado que el único a quien preguntárselo es Cheng, a riesgo de que le vuelva a salir con una de sus frases lapidarias, inquiere: ¿A qué hora se sirve el desayuno, monsieur Cheng?
Monsieur Bousquet suele desayunar a las ocho de la mañana
Bien, pues hasta entonces, caballeros.
Y se dirige a su habitación para llevar a cabo sus oraciones nocturnas y meterse en la cama.
¿Pasamos al día siguiente o queréis hacer algo más?
¿Que opciones tengo de "echar un vistazo" nocturno sin que nadie se entere?
A mi siempre me gusta salir a echar una ojeada nocturna, si alguien se apunta...
Yo quiero sobar el pj esta un poco fuera de sus casillas por la o pasado en el día y el gilipollas del cheng , Eban sin ofender eh?
Si mañana tenéis modificadores negativos por el cansancio acumulado tras un largo viaje no os quejéis ;)
Ahora solo necesito saber quien se va a dormir y quien se queda, o quiere hacer algo esta noche. Podéis usar vuestra escena privada o escribir mensajes solo para el director por aquí.
Subo a mi habitación deshago el equipaje, me pongo mi pijama, mi gorro de dormir con bolita y me acuesto a descansar.
Yo duermo. Mis ronquidos dan fe de ello ^^
Aguardo hasta la media noche para salir a dar un paseo por la mansión Bousquet, intentanto hacer el mínimo ruido y con el máximo sigilo posible. Casi intuyo que me las veré con Cheng no se por que pero tengo ese presentimiento.
Salgo en pijama y con una bolsa de té, mi objetivo es explorar todas las habitaciones de la mansión y ver si en mitad de la noche sucede algo.
Yo duermo.
Os ponéis en pie casi al unisono volviendo a vuestras habitaciones mientras a alguno se le escapa un bostezo subiendo las escaleras.
Cheng se encarga de cerrar la comitiva y localizáis su habitación como la más cercana al pasillo en la segunda planta. De hecho todos dormís en la segunda planta aunque el matrimonio Bousquet se encuentra en la habitación del fondo del pasillo y las vuestras han sido dispuestas algo alejadas de las suya, más bien a mitad de pasillo.
Vuestras habitaciones están tal cual las dejasteis y en cuestión de segundos os encontráis descansando placenteramente en esas mullidas camas francesas.
El orden de las habitaciones es indiferente pero están todas cerca las unas de las otras.
Seguiremos en la nueva escena... pronto