¿Entiendo por tu última respuesta que aceptas los penalizadores al combate?
Que remedio.. eso o secuestro el navio ^^ No quiero obstaculizar la partida
Sonríe ante los chanzas de sus compañeros y levanta la vara por encima de su cabeza asintiendo en señal de que está listo para partir. - Si necesitáis algo estaré por allí - señala la proa del barco y luego se encamina hacia allá donde permanece de pie apollado en la barandilla mirando el horizonte.
Sin ninguna intención de dejar mis armas en ningún sitio, me recoloco mis pertenencias a fin de que queden bien sujetas ante alguna maniobra brusca del barco o, los dioses no lo quieran, algún abordaje desafortunado. Tras echar un vistazo en los alrededores más cercano, localiza un viejo barril, en el cual se sienta y observa, mientas juguetea con una moneda - con un sello poco común- entre sus dedos.
Demetrius también sube al barco, con algo de dificultad al pasar por la tabla. No acababa de fiarse de todos esos tipos que habían aparecido de la nada, aunque confiaba en sus habilidades y sabía que podía defenderse en el barco ya que estaba rodeado de agua, y eso le confería muchas posibilidades.
Observó como la ninfa marina desaparecía entre las aguas del puerto y se quedo meditando acerca de sus poderes y de como haría que pudiesen respirar bajo el agua. Sin duda eran criaturas dignas de un estudio dedicado.
- Yo estoy listo, zarpemos cuando queráis. Esperemos que Poseidón sea benigno con nuestro viaje. - dice con cierto tono de humor.
Con gran entusiasmo Galos dio la orden a Barros para que empezase vuestro viaje.
- Muy bien, alumnos de Zeus, en tal caso, ¡partamos hacia la Guarida de Laódice y que los dioses no sean propicios!
El barbaro remuga echado en la cubierta.
¡Si si! ¡Los alumnos de Zeus vamos alegres a la aventura! ¿Pero podemos ir en silencio? Mi cabeza.....
El barbaro se da la vuelta tratandose de acomodarse y dormir. Lo que sea para que los tambores de la resaca dejen de martirizarlo.
- Partamos pues hacia la Gloria y la Fortuna y que los dioses nos sean propicios.- y tras volver a recoger mis cosas confiado por las palabras de Barros me dirijo hacia donde esta Dámaso. - Entonces parece que contaremos con el favor de Poseidon en esta gesta, ya que contamos entre nosotros cn un sacerdote y con una de sus criaturas predilectas, no es asi mi buen Dámaso
- Eso creo. Tengo buenas sensaciones para este viaje - Contesta Dámaso sin apartar la vista del horizonte. - Pero nunca está de más tomar precauciones... - Sonrie a Licurgo y rebusca entre sus escasas pertenencias algunos objetos y empieza un pequeño y sencillo ritual, rezando en voz baja a Poseidón.
No conozco muy bien los rituales a Poseidón y creo que no puedo bendecir la embarcación, así que se trataría de un ritual similar al que realiza el sacerdote para recuperar puntos de poder.
Demetrius da un vistazo a sus compañeros, uno a uno, parándose unos segundos para echar un vistazo a cada uno. No eran un mal grupo, quizá teninan alguna oportunidad de éxito en la misión, claro que si ese tal Galos no se la jugaba.
El joven mago mantenía un semblante serio, intentando ocultar la emoción y las ganas ante la inminente gesta.