Los Auténticos Informes de la Campaña de Nuez Arskin
a Astinus de Palanthas,
Escritos por Mí, Nuez,
Hijo Adoptivo de Jeraim Arskin,
Afamado Amanuense, Escriba de Astinus,
y Remendón Licenciado
(Abierto Toda la Semana)
Biblioteca de Candelero, la Costa de la Espada, el Norte.
Informe Número Uno
Año 2008 de Nuestra Era
Día de Verano, 15 de Agosto, al anochecer
¡Hola, Astinus! Sé que hace algún tiempo que me pediste los informes referentes al Primero de Flamarûl del Año de las Tormentas de Relámpagos con relación a la partida de aventureros de la que me has prohibido hablar a nadie pero supongo que cuando te referías a nadie no te incluías a ti, ya que me has pedido los informes. Sólo quiero que sepas que la máquina que me enviaste debía ser defectuosa pues no dejaba de sacar una pantalla azul diciendo que había errores en nosecual directorio de la "ventana 98" por lo que pedí a Rodolfo, mi compañero de casa, que lo arreglara y dice que ahora ya no tendré problemas porque la ventana es ahora un tal Vista. He aquí el escrito que encontré referente al día uno en la biblioteca de Candelero:
Tras ser informado por la vigilia número 87, Lady Nikol aquí el escriba empieza a hablar de las andanzas de la señora y supongo que no te interesan, al menos ahora, escribo cuando la luz de la primera vela de esta noche toca a su fin para dejar constancia que, tal y como preveíamos, el grupo de aventureros ha llegado satisfactoriamente a Transbordador de Drellin tras acabar con una emboscada de merodeadores trasgos.
Me complace añadir que el consejo de la ciudad ha tenido a bien ofrecerles el trabajo de acabar con la malvada banda de trasgos que acecha por los alrededores y que, según parece, se dirigirán a la Torre de Vraath lo antes posible para allí acabar con el grueso de las ominosas fuerzas (Lady Nikol dice que oyó a la sacerdotisa hablar de la diosa Tiamat, así que resulta un adjetivo apropiado). Esto no es del todo cierto porque, como he podido saber más tarde, también se les unió ese mismo día un lugareño, un tal Lis que realizará grandes portentos posteriormente.
Sigo buscando en los sucesivos documentos la información referente a los aventureros, pero hay por lo menos tanta información para cada día como la que tú recopilas a lo largo de un día por lo que no es un trabajo fácil pero sigo trabajando en ello todo lo rápido que mis manos me dejan. Te escribiré pronto.
Informe Número Dos
Año 2008 de Nuestra Era
Día de Otoño, 07 de Agosto, muy entrada la noche.
¡Hola Astinus! Siento haber tardado tanto en enviarte este segundo informe, pero claro, cuando me encargaste investigar eso de lo que no puedo hablar no dijiste que la información iba a ser tan poca y tan sesgada como ha resultado ser. Además, he pasado estos dos meses aprendiendo a manejar la máquina nueva para, finalmente, cambiar la ventana vista por un sistema de linux. No sé que es el linux, pero según lo que he entendido de lo que me cuenta Rodolfo, hará que la pantalla se vea más limpia que las relucientes baldosas de la Gran Biblioteca.
Con respecto al Segundo de Flamarûl del Año de las Tormentas de Relámpagos podría decirse que fue un día aburrido, muy aburrido, pues aunque iniciaron bien la mañana adquiriendo nuevas ropas y objetos útiles, durante el resto del día únicamente viajaron hacia el interior del Bosque Embrujado.
Ya casi al anochecer se encontraron con Jorr. ¿Sabes quién es, no? ¿No recuerdas al guardabosques aquel que tenía tres perros gigantescos? Pues ese. Bien, pues contrataron al tal Jorr para que les guiara a través del bosque hacia la torre de Vraath. Éste, antes de dejarles pasar la noche en su cabaña, hizo lo poco interesante del día: les contó la historia de la torre, en la que había gigantes, guerreros y hasta fantasmas. Realmente fantástica.
Se despide Nuez.
(Trataré de no tardar tanto para el próximo informe)
Informe Número 3
Año 2012 de Nuestra Era
Día de Invierno, 7 de Marzo, por la mañana.
¡Hola Astinus! ¡Sí que hacía tiempo que no te escribía!, ¿verdad? Pues verás, es que he estado haciendo montones de cosas y me había olvidado de que tenía que mandarte estos informes. Prometo que ahora tardaré menos, pero no una promesa como la de la última vez, que ya sabes que no cumplí por los problemas que he tenido con el anillo de teleportación que me llevó a Palanthas (¿no pasé a saludarte?) donde tuve un montón de problemas con los guardias porque decían que había robado la máquina que me diste para mandarte los informes. Me la quitaron, pero no te preocupes que encontré otra más nueva todavía.
¿Por dónde iba? Ah sí, el tercero de Flamarûl del Año de las Tormentas de Relámpagos. Como ya comenté en el otro informe (en el segundo, no en el primero), los aventureros se habían quedado a pasar la noche en la cabaña del guardabosques Jorr, que además era un trampero, por lo que Lis (el druida que se había unido a los aventureros) no estaba muy a gusto con él, pero lo soportaba porque también luchaba contra las bestias invasoras del bosque. Pues una vez amanecieron decidieron ponerse en ruta hacia la Torre de Vraath, que era tanto donde esperaban encontrar a la banda de trasgos acechando a los pueblos y granjas de la zona como el lugar donde podían encontrar ese gran tesoro del que habían leído.
Lo cierto es que este día sí que fue emocionante. ¡Hubo un montón de batallas, y golpes y hachazos, y magias y eso! Primero lucharon con un bicho succionador que lanzaba ácido, pero lo despacharon rapidito porque tenían prisa. Se ve que el bichejo ese tenía hambre, tal vez deberían haberle dado algo de comer en vez de arrearle. Sería estupendo ser amigo de una bestia como esa, ¿te imaginas?
Un par de horas más tarde ocurrió la segunda batalla del día, ¡y no la última! Estaban a punto de cruzar un puente sobre un río (lógicamente) con el carro y todo (¿te dije lo del carro?) cuando vieron una cabeza de serpiente asomando junto a un carro hundido. Resulto ser una hidra, de esas con muchas cabezas, que trató de lanzarlos al agua para zampárselos. Se ve que con eso de que han llegado los trasgos al agua los monstruos no tienen qué comer. Kastor tuvo bastantes problemas por los mordiscos repetidos que recibió, pero Rianna llamó a algunos espíritus que se encargaron de extraer la vitalidad de la hidra que, demasiado cansada, se dejó morir. Asoith también recibió varios mordiscos, pero Rianna curó a todos con la varita. Y el que no utilizó pociones mágicas de esas que venden los clérigos para curar heridas. No sabes lo bien que me hubiesen venido aquella vez que me atacó un minotauro en la taberna porque confundí su bolsa con la mía...
No contentos con haber luchado dos veces ya, continuaron todos hasta la torre. Entraron haciendo poco ruido. Habían dejado el carro lejos, claro. Allí se pusieron a luchar como locos, primero con unos trasgos montados en huargos, o lobos no lo tengo muy claro, luego con una mantícora que inicialmente los había confundido con ayudantes de los trasgos. Hasta que la atacaron. Y luego, cuando trataba de huir, Lis de arreó con un rayo en toda la cabezota para asegurarse de que no se iba de rositas. Todo esto en apenas unos minutos. Y con el ruido que armaron los trasgos que estaban durmiendo, comandados por Koth el hechicero y su lugarteniente el minotauro. Hubo un montón de rayos y ácidos, y golpes por todos lados pero los aventureros sólo recibieron rasguños y mataron a todos los trasgos, y a Koth que era un osgo y al minotauro que no recuerdo cómo se llamaba..., Karkilan o algo así.
Bueno, en realidad no mataron a todos ya que dejaron a uno vivo para interrogarlo. Así, y por unos papeles (mapas sobretodo) que había en la sala donde Koth planeaba los ataques se enteraron de que no eran un grupo individual, sino que formaban la avanzadilla de una horda mucho más grande que iba a invadir toda la región en los días venideros (no estaba claro cuándo pero sí que tenían poco tiempo para actuar). Echando un ojo a uno de los mapas se dieron cuenta de que podrían reducir el ritmo de la horda y ganar unos días para prepararse, o huir más lejos, si bloqueaban el único paso viable en el Desfiladero de la Calavera: un puente enano muy antiguo.
Ah, casi se me olvidaba lo del tesoro. Qué cabeza la mía. Como sabían que había algo escondido se pusieron a buscar y encontraron una trampilla que daba acceso a los sótanos de una de las torres. Allí encontraron un cadáver y un montón de cofres. Si juntas todo lo que llevaban los trasgos, lo que encontraron en el carro semihundido, lo de Koth, el hacha del minotauro y todo lo de los cofres la verdad es que podían retirarse y vivir por mucho tiempo. Menos Wittzy, por eso de ser elfa, claro. Había armas y armaduras mágicas, pergaminos y varitas, cientos de monedas y las escrituras de la torre que seguro que valía mucho más que lo que habían encontrado.
Creo que eso es todo. Bueno no, después de la batalla Jorr se cabreó porque decían que no era de mucha ayuda (la verdad es que no lo era, excepto que les guiaba por las zonas menos peligrosas, pero como no tenía hueco para disparar no tenía otra que apartarse y esperar a que le dejaran espacio), discutió con ellos (con Kastor mayormente) y se largó con viento freso.
Hasta pronto, Nuez.
Por cierto, del día anterior (el segundo de Flamarûl) se me olvidó comentar que Kastor, el enano que portaba montones de hachas y las lanzaba como si no hubiera mañana, había encontrado a un enano exiliado que resultó ser de su mismo pueblo (el que había sido atacado por grandes trasgos, pero seguro que eso tú ya lo sabías, ¿a que sí?). Llevaba un saco tan grande como él, como el enano que lo llevaba quiero decir, y prometieron reunirse de nuevo para beber cerveza (enanos...) y contarse cosas de enanos. No estoy muy seguro de si este enano es ese que luego... bueno tú ya sabes a lo que me refiero, ¿no?, porque tú eres Astinus y sabes esas cosas. Ahora que lo pienso, ¿si sabes esas cosas porqué tengo que hacer estos informes para ti? ¿Eres de verdad Astinus?
Informe Número 4
Año 2012 de Nuestra Era
Día de Invierno, 11 de Marzo, por la mañana.
¡Hola de nuevo Astinus! Como te prometí esta vez no me he tomado tanto tiempo para escribirte. He tenido bastante tiempo para investigar, ¿te puedes creer que el posadero cerró la puerta del sótano conmigo dentro? Grité para que me abriera, pero es bastante duro de oído... ¡verás que sorpresa se lleva cuando baje!
El cuarto de Flamarûl fue más tranquilo que su antecesor. Los aventureros decidieron que era importante alertar a los dirigentes de Transbordador de Drellin de que la amenaza de los trasgos era mucho más grande de lo que esperaban, así que escribieron una carta y Lis en forma de halcón (¿crees que sería posible que yo me convirtiese en halcón?, seguro que hay algún objeto que podría utilizar. No es que lo quiera para siempre pero sí que me gustaría probarlo...) la llevó y entregó a Norro. Creo que por ese entonces los habitantes de Transbordador eran conscientes de lo importante que era que actuasen cuanto antes y era imposible detenerlos con las pocas fuerzas de las que disponían. Resulta curioso que ese mismo día pasó por el poblado otro mago (exacto Maraster) que tendrá mucha importancia posteriormente.
Entregada la carta Lis apretó el paso para alcanzar al grupo. No fue difícil si tenemos en cuenta que el carro que llevaban rebosaba de distintos tesoros, eran unos codiciosos y en lugar de dejarlo en un lugar seguro preferían llevarlo consigo a todos lados. Antes de anochecer encontraron un marcador territorial de la época de los gigantes pero ante de la duda de si podrían éstos (los gigantes, claro) les ayudasen contra los trasgos o se volverían contra ellos prefirieron seguir adelante. Ya acampados el grupo tuvo que repeler un grupo de chupópteros cuyas picaduras resultaban similares al tétrico toque de los espíritus de los caídos. Meleghost se llevó una buena reprimenda por utilizar su aliento ácido sobre los insectos y sus compañeros por igual, aunque resolvió el problema de golpe y plumazo.
Creo que voy a intentar salir de aquí, tengo hambre y aquí únicamente hay barriles de cerveza. Te mandaré pronto el informe del día 5 que como ya sabes fue el primer enfrentamiento en el puente. Por cierto, estaría bien que las respuestas fuesen algo más que un "Recibido", estaría bien que las acompañases con unas pastas o algo bueno de comer. Manzanas dulces. O patatas picantes. O delicias de Palanthas. Qué hambre tengo... ¡Nos vemos!
Informe Número 5
Año 2012 de Nuestra Era
Día de Invierno, 12 de Marzo, al atardecer.
¡Hola Astinus! Al final conseguí salir del sótano y he tenido algo de tiempo para investigar a fondo sobre lo sucedido el quinto de Flamarûl, mal día para el grupo, pero tú ya lo sabes. El calor empezaba a ser insoportable, con pocas lluvias y muchas horas de sol intenso, caminar con armadura no debía ser fácil.
Los aventureros se habían preparado para derruir el puente y combatir a sus defensores, pero resultó obvio que no estaban listos para combatir a un dragón. Ozyrrandion, aunque era por aquel entonces bastante joven para los cánones de su raza, fue astuto de prepararse con pociones en cuanto evaluó el poder del grupo.
Mientras el grupo hacía lo posible por entretener y debilitar al dragón y sus secuaces Lis, convertido en halcón, utilizó sus poderes druídicos para convocar animales provenientes de planos de la tierra y fuego que debilitasen la estructura del puente. Las armas cuerpo a cuerpo fueron clave para hacer frente a los perros infernales, mientras que las flechas volaban desde y hacia las torres; pero el protagonismo lo tuvieron de nuevo los espíritus de los caídos alzados por la sacerdotisa de Yergal.
Como ya he dicho el problema fue Ozyrrandion. Pese a las sombras haciéndole frente las dos descargas de ácido que realizó fueron terribles, acabaron con la vida del mago Meleghost e hirieron gravemente a Kastor y Rianna. El grupo sobrevivió únicamente gracias a que las sombras habían dejado muy débil al dragón y se vio obligado a retirarse, dándoles la oportunidad perfecta para poner pies en polvorosa y repensar la estrategia. El puente era ya bastante inestable en la zona donde los seres extraplanares habían penetrado pero se mantenía en pie, listo para que la horda lo atravesase en su camino a la conquista de la región.
Según escritos poco fiables, he descubierto que Ozyrrandion no paró de volar a toda prisa hasta que estuvo seguro de no estar al alcance de las sombras. Después, en lugar de volver al puente, se reunió con la horda para informar del ataque. Un pequeño grupo de hobgoblins de vuelta tras una expedición por el bosque se unió con los pocos supervivientes en la reparación de las grietas del puente.