Partida Rol por web

Una vez que estais montados en el coche, tras una breve conversación, poneis rumbo a la comisaria. Los tres conoceis más o menos el camino, asi que no teneis problemas para llegar ahsta allí, esquivando ocasionalmente a algunos grupos de zombies. Cuando estais ya muy cerca de la comisaría, veis un gran número de zombies al final de la calle, y muy cerca de vosotros, a un hombre que mira también en la misma dirección. No parece un zombie, y por lo que parece, también está intentando enontrar una entrada a la comisaría.

Habían escapado por los pelos de los zombis de aquel edificio y, cuando parecía que la cosa se tranquilizaba, al llegar a la comisaria observaron otra multitud de zombis que colapsaban la puerta. – Madre mía, esto es el mismísimo infierno en vida. – comentó. Justo en ese momento giró la cabeza y vio a un hombre que parecía dirigirse también a la comisaria. No parecía ser un muerto viviente. – Ehh chicos, mirad allí. Hay alguien más con vida. Deberíamos hablar con él, quizás sepa decirnos algo. -

He realizado una tirada de zafarse (como para que Johny esquive sus miradas) obteniendo 14. Para ver si consigue despistarles, he hecho lo que sugirió el VIP para mentir, ya que me parece apropiado para esta situación, es decir: Aplicar un pasivo de Percepción + Advertir/notar + 2. En ninguno de los tres pjs este valor pasivo llega a 14, por lo que nárrales que, de repente, el hombre al que vieron desde el coche desaparece de su vista sin dejar rastro.

Aunque vuestra primera idea es hablar con aquel tipo, cuando volveis a mirar ya no está ahí. Parece ser que ha advertido vuestra presencia y se ha escondido de vosotros...

La comisaria tiene un parking detrás, que se encuentra vallado, y un punto limpio a uno de los lados que está vallado también. La puerta principal es el lugar donde se encuentran los zombies. Intentad pensar una forma de entrar y ya os voy poniendo yo como de posible o no es.

El camino hacia la comisaría se hace difícil. La ciudad esta totalmente caída en el caos, decenas de zombies deambulan por las calles, todo se ha ido al garete...

Llegando ya a la comisaria nos encontramos con una figura que por sus movimientos es humana. Matías es el primero en darse cuenta. Estábamos dispuestos a relacionarnos con ella cuando de pronto desaparere...

¿Ha desaparecido? Porque a mi me ha parecido verlo también... En fin, no podemos quedarnos por aquí a buscar un fantasma, si nos ha visto y le interesa ya se acercará a nosotros, sigamos hacia la comisaría, a ver si conseguimos encontrar un lugar donde estar a salvo y armados, a parte de un buen vehículo... Examino desde lejos las opciones de acceso a la comisaria... Ea, está todo atestado, intenta buscar un lugar lo mas limpio posible por el que podamos acceder al interior, y por supuesto intentando no atraer a un número grande, si hace falta se da un rodeo por calles circundantes...

- Recibido. - Dije concentrada, conduciendo. La verdad es que era extraño ir por las calles sin poca gente viva. Mirando a todos los lados estaba atenta a cualquier imprevisto que saliera, o incluso a ver si había algún coche blindado en la comisaría.

Con un pequeño vistazo al parking a pie de calle (que está rodeado por una valla, pero se puede saltar) os dais cuenta de que no vais a conseguir un coche blindado, o al menos no tan fácilmente...

También, avanzando un poco alrededor del edificio principal, os dais cuenta de que el punto limpio es más accesible que la comisaria, y quizá desde dentro podais alcanzar alguna de las ventanas de la comisaria...

Venga, en silencio y con mucho cuidado, vayamos de uno en uno y entremos ahí! digo señalando el punto limpio...

Vaya, sin duda esta muchacha tiene pelotas… Pensó al ver como se desenvolvía Sheila en aquel lugar. La idea era buena y la zona del punto limpio parecía ser más propicia para intentar entrar en la comisaría. Esperó a que Sheila saltara la valla y comenzó a correr hacia allá intentando hacer el menor ruido posible y así evitar zombis.

Parecía como si llevara toda la vida haciéndolo, ya que llegó sin ningún problema a la alambrada y, con un ágil movimiento, saltó la valla como si de un saltador de altura se tratara, tanto que hasta el mismo se quedó sorprendido. Acto seguido se quedó junto a Sheila esperando la llegada de los demás con el bate en la mano, por si hiciera falta. – No ha sido tan difícil… ¿no?. – comentó a Sheila en voz baja esbozando una gran sonrisa.

Habíamos avistado nuestro objetivo. Había que saltar una valla, pero sigilosamente porque sino los zombies nos escucharían o nos verían y podría ser peor. Primero saltó Sheila, luego Matías y luego yo.

La verdad es que no ha sido tan complicado. - Dije sonriendo.