Partida Rol por web

Morgan se acercó al mercenario, que estaba tirado en el suelo y sangrando por el balazo...

- Chico, te voy a proponer un trato que no deberías rechazar. Tal y como yo lo veo tienes 2 opciones:

En ese momento, Morgan saco su automática, quito el seguro y le apuntó el cañón directo a su cabeza:

- Te pego un tiro y aquí acaba todo. Tu vida lo primero.

- O bien, me cuentas todos los detalles de esta excavación, nombres, quien os contrató, cuanto dinero os prometieron y todo lo que puedas recordar teniendo en cuenta que mi amiga (señalando la pistola) tiene muchas ganas de echar humo por su boquita.

- Según lo buena que sea tu información, pasaras a trabajar para nosotros en forma de infiltrado y nos cubriras explicando que habéis sido masacrados por un ejército de soldados o lo que te quieras inventar. Me importa tres huevos... Y, desde entonces, nos informaras de cualquier novedad en cuanto te enteres....

- Ahora dime que eliges: susto o muerte?...

El matón jura que hará todo lo que decís. Hará lo que sea y más para salvar su vida. Afirma incluso que es un buen cristiano y que no quiere tener nada que ver con monstruos como esa cosa del ataúd. Tras averiguar como localizarle, se va. Dirá a sus amos que hubo un ataque sorpresa (sin saber de quién) y que él pudo huir malherido. 

Os cuenta que los Carniceros se reúnen habitualmente en varios locales de Bucarest. En especial en un club de strip-tease (el Copacabana) que regentan. Os da algunos nombres y lugares. Sabe también que montan alguna clase de "orgías" en ciertos lugares en ciertos días. Pero no sabe dónde ni cuándo porque es aun un principiante.

Mezcla esa información con retazos de su vida: cómo la crísis de la planta de tratamiento remolacha azucarera le llevaron a  la mala vida, y que su mujer cree que trabaja en la construcción. 

Esquiváis controles de carretera de la Policía Nacional rumana tomando rutas secundarias; en las áreas de descanso cercanas a la frontera húngara hay demasiados tipos sospechosos con tatuajes y miradas asesinas, así que optáis por la frontera con Serbia. Pasarla es cosa de niños, y la comarca del Banato es hermosa en ésta época del año. Nissam conoce un empresario griego que hará cualquier cosa para evitar que ciertas fotos suyas lleguen a su mujer, y que os consigue un ferry de Montenegro a Italia, y luego un vuelo discreto de Brindisi a Londres.