Partida Rol por web

Cuando el motor murió y fue confirmado por los conductores, McAllen no dudó en dar un golpe con la palma de la mano contra el interior del vehículo- ¡JODER! -gritó antes de obedecer las órdenes de la sargento. Bajó del vehículo y se dirigió corriendo sin dudarlo hacia la salvaguarda de la vaya electrificada, desde donde tendrían que salir por tercera vez.

¿Cuando conseguirían avanzar y hacer pedazos a esos malditos chinches?

macreidi mira a su compañero, supongo que después de todo caminar siempre es la mejor opción, por lo menos no nos toco empujar este inútil trasto dice mientras espera a que se abra la la compuerta del vehículo, al escuchar las instrucciones de la capitana, A LA ORDEN el soldado ve como corren heroicamente hacia la cerca y el obediente sigue las ordenes trazadas.

sus pies tocan el suelo y el activa su armadura por segunda vez en la noche, su pies levantan trozos de hielo mientras este avanza tratando de evitar golpear algo y terminar rodando, sus músculos se tensan y en su cabeza solo se dibujan imágenes de lo fácil que seria para lo gusanos derribar las torres de energía o evitarlas buscando las profundidades, sin embargo no se paraba avansar era la unica opcion que le quedaba mientras dejaban atras el vehiculo armado

Parece que el chicle que pusimos se ha despegado demasiado pronto digo con ironia mientras me apresuro a bajar del vehiculo, me quedo algo rezagado esperando que los compañeros heridos puedan ponerse a salvo por si hiciera falta cubrirles en el último momento, cuando todos van en camino corro junto al grupo para atravesar la línea defensiva

Con una mierda. El vehículo se para de golpe y toca ir a pie, la Sargento no se demora en decirnos la orden y acató lo más rápido que puedo, pero en el atolladero me enredo los pies cuando bajo el último escalón y termino acostado en la fría superficie de este apestoso asteroide o lo que cuerno sea. Me incorporo y veo como García parece que está disputando los ciento diez metros con obstáculos pasando como gacela por sobre cuando objeto se ponga por delante y nos deja a todos atrás y a mi más que nadie. - Eh, que yo también quiero llegar del otro lado. -

Busco abrirme tratando de mantener una cierta distancia entre mis compañeros y así evitar que si caigo con un Burrowers también sea con un par de compañeros gratis. Si nos quiere llevar a todos, que le cueste.

El Gecko se detiene en seco y el motor exhala un últimos suspiro. Miller no tiene ni idea de dónde estan pero al descender del vehículo a las órdenes de la Sargento, descubre que están realmente cerca del campamento. Antes de replegarse mira por encima del hombro para descubirir que la Eco es una privilegiada y las hábiles maos de Barón les han sacado de ese atolladero.

A lo lejos algunos bichos voladores revolotean como moscas en la mierda, solo que la mierda son jóvenes infantes empalados en las quitinosas extremidades del enemigo. Demasiado lejos como para hacer un buen blanco.

¿No deberíamos hacer algo por ayudar al resto?

Dice sin convencimiento mientras echa a trotar hacia la barrera. Por alguna razón a sus compañeros les ha dado por malgastar energía y baterias para correr quince jodidos metros.

Eco tranquilos, reservad las fuerzas para cuando realmente sean necesarias.

Aun con las reparaciones de los técnicos de la unidad, el Gecko terminó petando en la nieve. Es cierto que solo a unos metros de la alambrada energética, pero aun así nos tocaría correr un trecho si queríamos ponernos a salvo. Abandono mi puesto junto a una de las portillas de observación, mientras veo como el resto de compañeros va saliendo del vehículo nuevamente averiado. Tras nosotros los bichos siguen avanzando diezmando a los compañeros que no tuvieron la misma suerte que nosotros.

- Joder, otra gran victoria de los mandos. Niego con la cabeza antes de enfilar hacia la alambrada.

Algunos de mis compañeros estaban corriendo a todo lo que les daban las piernas, igual van a repartir munición y yo no me he enterado..... sin llegar a esos extremos corro para no quedarme retrasado.

El vehículo se detuvo poco a poco, como si le faltara energía...cosa que así era. "El motor ha muerto". Frase lapidaria....ya no funcionaría más, y ya veríamos si eran capaces de recuperar el vehículo. A la marcha que iban, casi mejor que si los sacaban de allí ya a todos y lanzaban bombas sin parar hasta que no quedara nada del planeta. 

"Pu...putas ch..ch....chinches....¿Po....p...por qué no lanzan una b..bb...bomba y se cargan el p...pl....planeta de una vez? Está infestado!!" dijo, mientras sus compañeros salían corriendo siguiendo las órdenes de la sargento. 

Tras ver lo lejos que habían quedado del enemigo siguió al resto, que habían salido corriendo como conejos, mientras cambiaba de arma e intentaba apoyar a los compañeros que quedaban atrás, asintiendo ante la frase de Miller. Levantó el arma que le habían confiando, su Hawk, y apuntó a uno de los bichos que acosaba a las tropas de tierra, el que parecía más herido....pero el disparo salió alto y desviado, debido a tener que disparar en movimiento y con tanta gente moviéndose por el medio, el miedo a darle a algún compañero era alto y le hizo dudar lo justo para fallar el tiro. 

Un principio de salvación, aunque fuera momentánea, era aliciente más que de sobra para seguir luchando en este asqueroso planeta.

la reparación del gecko nos había permitido acercarnos lo suficiente a la verja para acariciar esa momentánea salvación. Gracias a dios parecía que todos estábamos enteros y podíamos llegar por nuestro propio pie. Así, haciendo oídos sordos a los gritos aterradores de todos los infantes que estaban siendo masacrados, opto por correr todo lo posible, sin importar nada no madie, al menos de momento

Bill contemplaba en silencio el panorama que se desplegaba ante el. 

El futuro no se presentaba precisamente brillante, aunque la larga noche de ese maldito planeta helado no podia durar para siempre, la oscuridad que acechaba no tenia que ver con la luz que pudiera iluminar el terreno que pisaria en las proximas horas. No, el oscurantismo con el que los oficiales de Inteligencia actuaban, lanzandolos en una maniobra que solo habia resultado en perdidas de vidas humanas, sin ganar ni un solo centimetro de terreno a los bichos. Ese horror al que se habian visto sometidos, la manera en que habian sido expuestos a la muerte... Esos cabrones perseguian un objetivo. Hacer de cebo para sacar a los bichos de sus madrigueras? Quiza, pero Bill aun se acordaba de Klendathu, donde murieron mas de 100.000 infantes en menos de una hora y que fue un jodido fracaso por la incompetencia de los mandos, que llevaron a esas pobres almas al infierno sin posibilidad de retorno.

Ni siquiera los geckos, en una supuesta retirada tactica sencilla como era esta, habian salido bien parados.

A pesar de llevar su exo un escalofrio le recorre la espalda. Quiza por el tremendo frio, quiza por que se haya dado cuenta de que, a pesar de todo el horror que ha visto, aun le queda una larga lucha por delante.

-Hay que joderse.

Termina diciendo al vacio y a cualquiera que este cerca para oirle.

McAllen no podía creer lo que estaba viendo. Ya eran dos intentos de avanzar por ese punto y dos fracasos estrepitosos en los que habían sido masacrados, aunque el primero habían aguantado más que en el intento de avanzar con acorazados y cubiertos por la artillería. 

Dio una patada a una piedra y comenzó a moverse como un león enjaulado. Estaba cabreado y harto de que los planes no pudieran con la superioridad numérica. ¿De qué servía el entrenamiento, el equipo y las tácticas cuando un número infinito de bichos sin miedo podía masacrarlos como los estaban masacrando? Estuvo tentado de coger el comunicador que llevaba a la espalda y empezar a decir todo lo que pensaba del servicio de inteligencia y de los tácticos, a los cuales les cedería amablemente su puesto en la línea de combate si es que tenían cojones.

-Y ahora querrán que salgamos por tercera vez -comentó en general- pues a ver actúan con el ejemplo y vemos a esos de inteligencia comandando la línea de avance.

No es que estuviera frustrado, es que estaba harto de que fuera tratado como un trozo de carne a expensas de que algunos hicieran algo bien. Había sobrevivido a varios envites contra los bichos, ¿cuantos más podría sobrevivir? Sentía que su suerte se terminaba.

el soldado apagaba su traje una vez mas, y miraba las tropas que por segunda vez regresaban sobre sus pasos, no podía negar que la perspectiva de que les estuviesen usando como carnada para orto bombardeo orbital le ponía los pelos de punta, pero al juzgar por la cara de los soldados que lograban regresar era evidente que no era el único que lo pensaba.

aunque todos habían corrido para salvar el pellejo algunos habían apostado por una ronda de birras, donde el había quedado al ultimo, supongo que seré yo quien les pague las birras dice con voz queda pero a su manera alegre de que aun estuviesen con vida, supongo que los binomios funcionaron muy bien, abra que asegurarse de que salgamos ilesos de la siguiente gira al territorio de la chinches, sin embargo me pregunto que forma ingeniosa de poner fin a esta batalla pensaran los de inteligencia ahora las palabras del soldado no podían esconder un poco de amargura, no sabia que se estaba planeando pero lo que se discutió en la sala de tácticas se veía mas sencillo y el precio en vidas humanas crecía a cada momento.

miraba la barrera con el rifle en mano y contando las ultimas 10 balas del cargador se sintió tentado a soltar una rafaga, pero sabia que seria malgastar munición, así que se contuvo pero si dio espera a que el ultimo eco estuviese a buen recaudo, miraba el avance de los soldado antes que que prendieran las barreras de energía y aun así se mantuvo alerta del avance de los gusanos y los ripers, algo me dice que esta sera una de esas noches largas dejo salir con un pronunciado suspiro, ¿sera posible que aun queden algunas de esas cervezas? pregunta a sus compañeros, no quería acabar la noche sin probar una.

Ya todos a salvo desactivo el traje y me doy vuelta para ver el espectáculo de infantes desgarrados por la mitad que van cubriendo el campo a medida que se les acaban las balas o los bichos son tantos que no pueden frenarlos. Desde reducidos grupos que no se pueden juntar para salvarse a enlatados en Geckos que terminan siendo pasto de los warriors, otros empalados por los malditos voladores y solo por azar nosotros terminamos de este lado y ellos no, solo para poder combatir un día más.

La unidad habla de quien paga las cervezas y sonrío feliz ante la posibilidad de poder hablar sobre ello, pero es una sonrisa amarga por los compañeros que no volverán a estar con nosotros para poder combatir un día más.

Tras pasar por los postes de la barrera de energía como si de la meta de una carrera se tratara, me giro para ver lo que viene hacia nosotros. Los bichos persiguen a las unidades que por desgracia se han quedado retrasadas y nuestra artillería machaca las posiciones que acabamos de abandonar, matando a bichos y humanos por igual. Era una nueva masacre que sufría la infantería, pero según se rumoreaba esto formaba parte de un plan mayor el cual había sido un éxito. Miro con ojeriza hacia la posición de la artillería.

- La madre que les parió, podían dejar de machacarles e intentar ayudarles. Podíamos haber sido nosotros si Baron no llega a ponernos en marcha. Escupo al suelo y niego con la cabeza. - Espero que tengan razón y esto haya servido para algo.

Al menos ninguno de los ECO había caído y era una de esas cosas por las que habría que abrir unas cervezas.

- Uniéndome a lo que dice Marcreidi, ¿Queda alguna de esas famosas cervezas de la ECO?.    

Miller sintió un deja vú, observando de nuevo a otros infantes mientras él y sus compañeros eran reenviados a la retaguardia de nuevo. Le había costado entenderlo, pero aquí se venía moirir, todos morirían en algun momento luchando contra las chinches o contra otros jodidos aliens.

No es que no sintiera lástima o pena por los compañeros caídos, docenas de amigos difuntos le atormentaban en sueños cuando no ahogaba los gritos en licor. Simplemente no podía hacer nada, sólo intentar perder los menos posibles de los suyos, de la Eco. Y eso dependía tanto del buen equipo que formaban en la escuadra como de la Sargento. Hasta ahora lo habían logrado, cero bajas y cero heridos

Precisamente se acercó a Odonell y la dijo:

Sargento estamos de mierda hasta los ojos, necesitamos un poco de esperanza o drogas más duras, pero como sigamos así se va  desanimar hasta Rodríguez. Y eso que una vez se quedó sin munición y consiguió que las chinches se pasaran a la Federación a base de buen rollo.

La carrera fue memorable, no solo corrió Sam que me paso como una rayo, sino que se apunto toda la Eco a echar por patas. Al final llegamos y nos tiramos en el frio hielo.
Tendríamos otro descanso mientras los grupos de rezagados llegaban a la linea o morían en el intento, a la par que bombas y bombas caían a escasa distancia de nosotros. El sonido era impresionante, pero el casco hacia su función y amortiguaba increíblemente el sonido, si no lo tuviéramos mas de uno se habría quedado sordo con el bombardeo.
Allí tirado me acuerdo de que debería recargar por segunda vez mi traje y busco una conexión adecuada para hacerlo, mientras lo hago escucho a Preguntar por mas cervezas a lo que respondo:- Pues no, nos las tomamos antes, por si no regresábamos, aunque creo que nos han dado la energía suficiente, Quizás debemos montar un minibar en algún Geko para la próxima vez. digo con una sonrisa.

Luego al pasar al lado del cabo y la sargento escucho mi nombre y al prestar atención, escucho una anécdota que va creciendo en a marchas forzadas cada vez que se dice, por lo que me acerco y digo:- Aunque estos deben tener los oídos congelados como el planeta porque no me hacen ni caso, de echo por eso tengo aun todos estos cargadores para limpiar sus oídos de dura escarcha, y termino riendo con ganas, jajajajajajaja.