La batalla parecía haber llegado a su fin, tan súbita como había iniciado, así de súbita había terminado. Incluso habría quien diría que había terminado tan escalofriante como habían empezado. Las preguntas saltaban por los aires en las mentes de todos los infantes, que cojones había pasado?, y al parecer nadie lo sabía, ni siquiera los sargentos. O de saberlo alguien, no lo había dicho. De cualquier forma, lo importante era que los bichos estaban allí inertes frente a ellos, algunos deambulaban un poco como confundidos o sonámbulos, pero en su mayoría permanecían tranquilos, como si meditasen o esperasen algo.
A algo mas cien metros de la colina, el sargento Miller había detenido la retirada ante la sorpresa de lo que sucedía y la esperanza que traía consigo para todos los infantes que habían quedado atrás. Por ello, tras reorganizarse, el sargento Miller decidió que había un grupo de rescate que iría en la búsqueda de sobrevivientes, y del mismo modo el resto retrocedería hasta una posición optima para atacar la colina con artillería al tiempo que intentaban recuperar a ambos cañones ThunderStrike. Por lo pronto Miller y White irían en la búsqueda de sobrevivientes, solo faltaba ver quien sería el tercero, de entre lo cual se esperaba que fuese uno de los dos médicos con los que contaban, aunque para todos fue pronto obvio que los médicos estaban tan golpeados que incluso ellos mismos necesitaban asistencia medica.
De los que se habían quedado atrás no sabían nada. Del escuadrón Gatling no estaba Rivas y por la radio no habían tenido una respuesta clara de cual era su situación, aunque había esperanzas de que estuviese vivo. En lo que respectaba al escuadrón Eco, cuatro de sus infantes se habían quedado atrás atrapados en un Gecko que luego había sido incendiado, nadie esperaba que sobrevivieran; aunque entre gritos de dolor, la esperanza llegó cuando varios de ellos se comunicaron por radio, aunque por lo que decian, estaban atrapados entre las llamas por lo que habría que darse prisa.
Miller animó con movimientos de las manos a que los infantes abandoran el Gecko que iba a usar para recoger a los heridos, era una putada hacer que los soldados tuvieran que ir sobre el techo o apretujados dentro del otro Gecko, pero de ninguna manera podía evacuar a 5 heridos sin un vehículo.
La misión se hacía complicada y no había apenas tiempo. Él no tenía ni idea de medicina y sin uno de los médicos no no habría muchas esperaza, pero aún así debían intentarlo. Cada pocos segundos miraba por encima del hombro hacia los bicchos, como esparndo que en cualquier momento se fuesen a mover de nuevo en su dirección patra atacarlos.
Plameó la espalda de Rodríguez y meneó la cabaza negando.
No te preocupes Rodríguez, no hace falta que vengas. Estás herido y al menos me tengo que asegurar que queda un veterano en la ECO. Replegaros, reagruparos y a reponer fuerzas. Nosotros volveremos en un rato.
Dijo casi con tono de burla. Luego hizo un asentimiento a White cuando el Gecko se hubo vaciado y golpeó el lateral del vehículo para indicar al conductor que estaban listos.
¡Hacia el Gecko incendiado, vamos! Si tiene que atropellar algunos bichos por el camino, eso que nos quitamos de en medio.
HADOR: Usamos el Gecko en el que iba Miller en el techo, el resto de infantes tendrá que reorganizarse en los otros Geckos, subiéndose en el techo si es necesario. No puedo ir a rescatar a 5 infantes sin un vehículo. Si Sam finalmente no viene, la requiso la camilla XD
Si, Bill activo las granadas al salir del Gecko, no dentro.
Acciones: Estar muerto.
Accion 2: Estar en cachitos
-Joderse, otra vez al puto infierno de los bichos -dijo Sam mientras se dirigía con Miller a intentar ayudar a los heridos.
Motivo: Treat Injuries
Tirada: 1d20
Resultado: 5
Treat Injuries: 5+Bonos pertinentes.
A ver, soy Rafaellos con la cuenta de Elara, no tenemos su ordena y no tenemos ni ficha ni nada, es un post para que Sam intente curar a los que pueda.
-Yo voy también, por si necesitamos comunicación -dijo McAllen tras estar tentado de quedarse en un lugar seguro; pero Tarta y Sam iban con Miller, y los tres habían empezado eso juntos, en el fuerte helado, cayendo de un transporte aéreo, y si se terminaba allí, se terminaría juntos, con Sam y Tarta.
Sin esperar nada más, se dispuso a seguir al Sargento, al Cabo y a la Médico. Los cuatro en busca de supervivientes con la esperanza de traer entre los muertos a algún compañero de batalla más.
Pero entonces se llevó una mano al comunicador- García, aquí McAllen. En la ECO aún no hemos confirmado bajas, creo que hemos perdido a dos; pero no estoy seguro de quienes ni si son solo ellos. Vamos a ir a ver si hay supervivientes. Deséadnos suerte -y cortó el enlace.
García, aquí McAllen. En la ECO aún no hemos confirmado bajas, creo que hemos perdido a dos; pero no estoy seguro de quienes ni si son solo ellos. Vamos a ir a ver si hay supervivientes. Deséadnos suerte.
El fuego estaba consumiendo el interior del Gecko, mis compañeros empezaban a caer consumidos por este nuevo enemigo que teníamos que combatir y que por desgracia no teníamos demasiadas acciones para poder salvarnos. Las armaduras no podían absorber todo el daño y empezábamos a sentir en nuestras carnes el calor del fuego....las antiguas heridas, parecía una eternidad desde que había luchado con el gusano, se reabrieron haciendo que una agonía recorriera mi ya maltrecho cuerpo.
- Hay que salir de aquí. ¿Si aun queda alguien ahí, aun estoy vivo?
No sabía si quedaba alguien cerca con vida o no pero sería ridículo no pedir ayuda, tal y como estaba. Aun con el miedo que me atenazaba, empiezo a arrastrarme para salir del gecko sea como sea.
Gasto 1PA para estabilizarme....sino palmo seguro.
Acción: Arrastrarme al exterior.
¡JODER!¡JODER!¡JODER!
Miller golpeó con el puño el lateral del vehículo varias veces mientras maldecía la puñetera cadena de mando y hablaba con Frost por el comunicador.
¡Orden cancelada! el Capitán quiere que ataquemos inmediatamente a los bichos. Recargad y desplegaos a ambos lados de los Geckos, aquellos que no puedan combatir que se queden en los vehículos y disparen si pueden desde las troneras.
¡Disparad a quemarropa, no malgasteis munición y usad las granadas!
Miller dictó las órdenes con amargura y bilis en la boca, el Capitán les mandaba atacar cuando la mitad no podían ni mantenerse en pie y había bajas que aún podían ser rescatadas. Al Sargento le dieron ganas de mandarlo todo a la mierda, pero en realidad no era nada que no hubiera visto ya. Sólo eran números, carne de cañón para conseguir otro mundo, un punto más en la pantalla táctica de planificación de algún maldito general que no había visto un bicho ni de lejos.
[Caín, Barón, Hutchinson, Macreidi, Maynard: aguantad y poneos a cubierto. Vamos a arrasar a los putos bichos y os rescataremos después, ¿entendido? Es una putada, lo sé, pero aguantad maldita sea.]
Miller se quedó helado cuando escuchó las palabras de Frost.
¿Peró qué? ¡Joder! ¿es que nos hemos vuelto locos?
La voz de Miller se apagó unos segundos, seguramente mientras golpeaba algo hasta quedarse a gusto.
Maldita sea... Frost haz que todos aquellos que puedan disparar se desplieguen en línea a los lados de los Geckos. Que disparen sólo a quemarropa, tenemos que ahorrar munición y que usen las granadas contra los bichos grandes y los grupos de muchos enemigos. Ojo con los heridos, si veis algún herido de los nuestros gritad alto el fuego para recogerlo.
Nunca se sintió tan mal por acribillar bichos, era la ocasión, montones de bichos a su merced para vengarse. Sin embargo Miller sólo podía pensar en los soldados que se estaban desangrando ahora mismo sobre la nieve.
Esta bien Miller. Con ese breve comentario vio como se marchaba su mas viejo amigo de la unidad, parecía mentira pero un puto planeta de bichos había acabado con toda es escuadra Eco, menos con dos de los primeros que llegaron. Esperaba que al final no acabaran todos muertos.
Así que mientras veía como se alejaban digo:- Bien, reagrupemonos, tener preparados los lizars por si necesitamos engancharnos al techo, no quiero perdidas, todos conmigo, al vehículo mas cercano. Pero YA!
Y dicho esto echo a correr esperando que los demás le siguieran, encaminándose al primer geko operativo que veía. Entrando dentro si había sitio y sino encaramándose a techo y asegurando su posición con el lizar. Una vez allí Acribillaría a esos malditos bichos hasta acabar con todos o quedarse sin munición.
White no esperó más cuando el Sargento dio la orden, simplemente actuó, pues cada segundo contaba y podría ser el último que tenían para rescatar a alguien con vida, o para que aquellos malditos bichos se pusieran de nuevo en movimiento.
Se movió con Rodriguez y se situó cerca de él, subido al techo de un Gecko y apuntando a los bichos, dispuesto a disparar en cuanto estuvieran a la distancia que el Sargento había dicho. Recargó y disparó como si no hubiera un mañana, cumpliendo exactamente las órdenes de su superior. Usó el morita, luego las granadas, finalmente la escopeta....todo lo que tuvo a mano....
Allí solos, con el fuego bailando sobre de ellos, los infantes dentro del Gecko volteado intentaban luchar por sus vidas, Baron había muerto apenas empezar todo aquel infierno y el resto aun luchaba por sus vidas cuando Hutchinson, logrando arrastrarse al exterior lanzó sus granadas llevándose a esos malditos bichos lanza fuego con él. Su acción heroica aunque en número no había servido para nada, para sus dos compañeros sobrevivientes, implicaba mucho. Por ello Rumsfeld actuando rápido y consiente de que lo mejor que podía hacer era luchar por su vida, empezó a arrastrarse por el suelo caliente que estaba bajo el sin conseguir avanzar lo suficiente rápido. Pero Maynard que aun estaba con fuerzas para pelear, logró verlo por entre el humo y las llamas, y cogiéndolo del brazo lo sacó al exterior.
Lo que vieron allí afuera los dejo perplejos. Y no por el hecho de que hubiera decenas de bichos a su alrededor, sino por que estos parecían estar aturdidos o atontados. Deambulaban sin sentido en torno a ellos y no parecían reparar en su presencia. Había también muchos infantes muertos, pero ningún rastro de alguno vivo. Maynard y Rumsfeld estaban solos en aquel infierno helado.
Ambos: El estallido que menciono en el post seguido de este, es el debido a las granadas de Hutchinson.
Ambos: Tirada de salvación por fortaleza para resistir el calor y fuego. La DC es 20, de fallar sufrirán 1d4 de daño. En caso de que saquen una pifia estarán de nuevo prendidos en llamas y el daño será de 1d6.
La orden era clara, tenía que atacar de nuevo, pero “oh maldición”, como dolía hacer aquello, sobre todo para infantes como el veterano sargento Miller quien sabia que todo el contingente estaba tan golpeado y débil, que si el enemigo reaccionaba esta vez nadie saldría vivo para contarlo. Y sumado a ello, todos eran cocientes de que allí, en medio de la marabunta de bichos y sobre el helado suelo , había infantes muriendo, infantes que habían entrenado con ellos en Sirius y que habían combatido con ellos por largo tiempo.
Y sin importar todo ello, había que cumplir las ordenes y eso pensaban hacer con sus rifles listos y las granadas sobrantes en mano, listas para ser lanzadas a diestra y siniestra. Y de la nada, un estallido sobre la colina, tan silencioso e inesperado como era toda aquella situación de combate. Sobre la cima de la colina una explosión se había suscitado, probablemente de un conjunto de granadas, pero ningún infante había disparado aun. Y tal como había surgido, se fue, y todo volvió a quedar en aquel silencio en el que solo reinaba el sonido natural de la marabunta de bichos que se movía erraticamente como hormigas sin rumbos y el constante viento helado de aquel condenado planeta.
Todos: Estoy de regreso, disculpen todos por el largo anticlimax de mis vacaciones.
Todos: He olvidado quien era ahora el cabo xD. Si alguien me lo recuerda, lo agradecería.
Fin de la escena
Cabo Ethan White.