Me la miro de arriba abajo como si acabara de aparecer un rancor a mi lado.
-No hace falta deberle nada a un Hutt como para que te quiera fuera de la escena.
Y luego caigo.
-¿Pero tu no venías tampoco a una visita de cortesía verdad? Algo se te habrá perdido que necesites de mis servicios en vez de tirar de tu querida Orden.
Me doy cuenta que Dax también me conoce perfectamente aunque seguro que lo que le voy a pedir le va a sorprender. Le doy la espalda cuando comienzo a hablar, pues, esto apretando las manos y no quiero mostrar mi falta de control.
No solo de fe vive el hombre, Dax,- digo refiriéndome a la orden Jedi- y si te estoy pidiendo un favor, es que estoy metida en algo muy gordo. - respiro - Necesito tres discretos pasajes para el sistema Lehon, además se que eres el único que se atreve a admitir que tiene contactos por esa zona, y si alguno pudiera ayudarnos no estaría de más.
Por un momento me quedo callado, con la mirada fija y el gesto desencajado. No puede ser que haya oído lo que acabo de oír.
-Je, jeje.
No, la chiquilla que conocí hace años me está diciendo muy seriamente lo que quiere.
-¿tu no aprecias mucho ti vida verdad?
Digo en tono jocoso, aunque no me lo creo ni yo.
-De toda la maldita galaxia quieres ir donde nadie va ¿que especie de vacío tienes en esa bonita cabeza?
Sé que Dax se preocupa por mí, pero no significa que sus palabras no me afecten y más después de un silencio incomodo.
No soy yo quien elige la misión, Dax- digo tocando con mi mano la superficie de una mesa.
Siempre me las he arreglado bien, y mi vida no importa... esta al servicio de la orden.- Aunque en el entrenamiento se nos inculca esta premisa, no creo que nadie pueda estar absolutamente convencido de ello. Quizás uno de los problemas de esta misión, no es donde voy, sino la inutilidad que llevaré a mi lado.
¿Podrás ayudarme?
-No.
Intentaba que no se me notara, pero la tristeza invade mi voz.
-Solo puedo conseguirte una nave discreta.
Hundo la cabeza entre las manos mientras miro al suelo.
Puedo notar la tristeza en la voz de DaX y aunque me gustaría reconfortarle con una frase amable, esta carecería de sentido. Podría prometerle que volveré sana y salva, y que espero que sus asuntos acaben bien... pero los dos sabemos que en nuestros respectivos mundos las cosas no son tan fáciles. Así que simple pongo mi mano sobre su hombro y digo:
Con tener un transporte para llegar ya has hecho más de lo que debías. Muchas gracias DaX.
Esto hay que terminarlo antes posible.
-Sigueme.
Y abro una compuerta que solo yo sabía que estaba a mis pies.
-Vamos, no tengo todo el día.
Reprocho para ocultar la tristeza.
Sigo simplemente a Dax a la máxima velocidad que puedo. Aunque me reprocha el no ir más rápido, entiendo su ofuscación.
Cuando llego al final del corredor, asegurándome ya que nada ni nadie nos puede oír, me giro mientras me aclaro la voz.
-Escucha muy atentamente, porque no me gustaría tener que repetirlo.
Dejo bien claro mientras me desabrocho una de las decoraciones de mi chaqueta
-Toma esto.
Le alargo la pequeña chapa metálica.
-Un viejo... amigo...
No me lo creo ni yo.
-Mira, sencillo, te presentas en la taberna de Wasko con esto en la solapa, alguien contactará contigo y puede llevarte hasta un sitio que se llama Estación Koda. Habrás llegado sin ser rastreada en una nave sin identificar, una vez allí es trabajo tuyo encontrar como llegar a Lehon.
Carraspeo.
-Y si... y si volvieras con vida quiero cobrar.
Este es el aspecto que tiene el grabado en la pequeña insignia que te ha dado
Escucho atentamente a Dax tal y como me ordena. Si el ambiente no estuviera tan tenso me reiría cuando menciona la palabra amigo. Después de tantos años aún me trata como si no conociera la profesión. Tomo entre mis manos la insignia y la observo. Es un símbolo Mandaloriano.
Gracias DaX. Pero...¿tus "amigos" Mandalorianos no serán también amigos del que le falta la mano?- digo señalando la insignia.
Una nave sin identificar será perfecta para la misión, luego ya nos apañaremos. No puedo decirte que vayas a cobrar, ojalá fuera "ese" tipo de misión, pero si hay algo interesante será para ti.
Suspiro profundamente, pienso muy bien lo que quiero decir...
y cambio de opinión.
-Creeme, es mejor que no tengas más detalles.
Niego con la cabeza.
-Buena suerte.
Digo sin acabar de creermelo e indicando con desgana la compuerta de salida mientras me adentro en el corredor.
Creo que es mejor no saber que está pensado DaX. Así que me limito a darle la mano y despedirme cuando me dirige a la puerta.
Espero volverte a ver. - Lo espero, pero no lo creo, parece que ambos estamos marcados por la muerte.
Lo único que puedo hacer es salir fuera con el máximo sigilo y escabullirme entre los callejones oscuros de la ciudad.
Con cierta tristeza emerges por el conducto que te ha indicado DaX en un pequeño callejón lejos del ya demolido bar de tu único contacto fiable en todo Coruscant.
El aire es recalentado por la ventilación de los grandes edificios no hace el callejón el lugar más comfortable, pero si lo bastante seguro como para no llamar la atención.
Por lo que puedes ver, no estás muy lejos del templo donde dejaste a tus dos compañeros hace apenas una hora.
El templo no esta lejos, así que busco el camino más rápido para llegar a él y descansar. El ambiente se me hace espeso, así que procuro ir rápido. No se si es por mi entrenamiento o por lo sórdido de las calles que sigo con la sensación de que algo no va bien. Para mi tranquilidad, llego al templo y por fin puedo reposar.