Partida Rol por web

La luz que ilumina la tormenta

Zavstra

Cargando editor
21/05/2016, 08:59
Director

El guardia más cercano suspiró. Miró a otro con una de esas miradas de hastío que comparten quienes pasan demasiado tiempo en el mismo lugar, contando las mismas cosas, haciendo lo mismo...

-Consultaremos los registros, señores. ¡Vasiliv! Tú recuerdas a los posaderos, ¿verdad?

-Sí -respondió un guardia de aspecto cansado, con enorme bigote gris-. Claro que estaban antes del incendio. Íbamos allí mucho entre guardias. ¿Qué han sido? ¿20 años frente al puente? Yo diría que sí, o alguno más. Depende. Su hijo, Mischa, nació al segundo año y juraría que hace dos hicieron su pasaje a la madurez. Bueno, no sé. Me emborraché tanto que estuve una semana sin recordar nada. Se fueron justo después del incendio, hace ¿dos semanas? Coincidió con la mayor salida de carretas por esta puerta, como si el desastre las hubiera espantado.

Había...espera que cuente: unos tipos que salieron al amanecer, llevaban poca cosa. Eran ¿leñadores? Otros dos carros salieron juntos e iban bien armados. Llevaban telas, guantes, botas, esas cosas...Luego, por la noche salió un tipo gordo que daría asco hasta un oso. Canturreaba y olía como a tarta, el cabrón. Era el que llevaba la carreta más llena de todos. Supongo que a ese os lo encontraréis pudriéndose antes de mitad de camino. Idiota.

Y yo no recuerdo a nadie más.

El hombre se encogió de hombros y empezó a mordisquear un palillo. El otro se giró hacia los viajeros.

-Ya veis. Nuestro registro no falla nunca. Vasiliv, por más que beba, siempre recuerda. Y recuerda bien.

 

Cargando editor
21/05/2016, 12:38
August Luddenhof

Parecía que los guardias lo tenían todo bien controlado, a juzgar por las claras y concisas explicaciones al respecto, lo que en un principio descartaba la ruta hacia Kislev... en especial después de escuchar la peculiar descripción del último sujeto, que si bien podía no ser nada más que un seboso cualquiera, había despertado en mí cierto grado de curiosidad

Gracias por la información; tengan un buen día- diría una vez mis compañeros hubieran acabado de preguntar, dado que para mí el camino se dibujaba bastante obvio

- Parece que Erengrad será nuestro destino entonces... apresuremos el paso, nos llevan una buena ventaja

Cargando editor
22/05/2016, 00:44
Marco Astarloa

- Sea pues, vayamos a Erengrad en busca de ese dichoso tesorero corrupto. Ah, si en mi tierra hubiera que perseguir a cada tesorero o político corrupto, no habría suficientes cazarrecompensas en el mundo. - Dijo con algo de pesadumbre, aunque le alegraba el saber que en todas partes cocían habas. Moverse entre corruptos le hacía más sencillo aclimatarse. Aunque bien era cierto que en su Estalia natal no había nigromantes inmiscuidos.

- Pongámonos en marcha, odio quedarme quieto con este horrible frío. - Como de costumbre iba tapado por una manta que hacía las veces de capa, para ayudarle a resguardarse del intempestivo clima.

Cargando editor
24/05/2016, 01:54
Hans Von Drechsle

Si , lleva todo este tiempo sacándonos esa ventaja día arriba o abajo . Esperemos que Erengrad sea verdaderamente su destino y así podramos darle alcance . 

Comentó a sus compañeros ; finalmente tenian una pista aunque desde luego los instintos del Conde elector eran muy acertados con respecto a ese hombre , al menos en cuanto a su gusto de la comodidad . 

Cargando editor
24/05/2016, 20:31
Director

Notas de juego

Siguiente escena: "El lienzo del sol de plata".