Robert tiene toda la razón del mundo, debemos alejarnos de esa fuente de ponzoña.
Arrastrándome como buenamente puedo sigo a mis compañeros por el corredor de la izquierda, rezando en silencio por que el fin de esta pesadilla esté próximo.
Avanzando poco a poco intento fijarme en los extraños relieves y formas que se aprecian en la lejanía.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 84 (Fracaso)
Mientras decidimos hacia dónde ir, no dejo de apuntar con mi revólver hacia las formas de la caverna derecha.
Después del ataque de las ratas no me fío de nada.
Tirada oculta
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Resultado: 62(+85)=147
ahí va...
Uy, creo que no hice la tirada a la primera. Ahora ya sí
Forzando la vista, te das cuenta de que las extrañas formas alargadas son raíces. Que caprichosamente, se estiran y contraen creando grotescas formas, pero son inofensivas raíces.
Lo que sí te preocupan, son las pequeñas siluetas que ves bajo algunas raíces, son los hombres-rata , quizás sean los mismos que escaparon o puede que sean otros. En cualquier caso, hay al menos cuatro de ellos bajo las raíces.
- Chicos, esas formas de ahí al fondo son inofensivas raíces de árboles u otro tipo de plantas. Pero me ha parecido ver cuatro criaturas ratas como las de antes... Tengamos cuidado. - aviso a mis compañeros.
- Realmente no sé si es mejor intentar salir y descansar antes de proseguir la búsqueda... cuando estemos mejor equipados. - la firmeza de Kellemport se había venido un poco abajo, con tanto problema, el ataque de las ratas, los gases... me encontraba cansado... demasiado cansado.
- Si en mejor equipados... cogh... incluye explosivos ¡estoy de acuerdo!
Me sorprendo intentando bromear con la situación. Pero es eso o acabar rematadamente locos.
- No sabemos hacia donde vamos... el lugar está infestado de esas monstruosidades... ¿cuántas balas les quedan a ustedes? El colmo sería quedarnos sin munición aquí abajo.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 2 (Exito)
- Tengo bastante munición - comento mientras reviso que mi revólver esté cargado y listo. - No creo que eso sea un problema. -
Miro hacia la izquierda y comento: - Por ahí se distingue luz natural, debe haber una salida. Quizá cuando hayamos reposado un poco y cogido fuerzas podamos volver a investigar aquí. ¿Qué me dicen? -
El sentido común se me imponía ante la apremiante necesidad de saber qué le había ocurrido a Jerry. Si seguíamos avanzando tan a ciegas seguramente moriríamos sin remedio.
Forzando la vista, te das cuenta de que las extrañas formas alargadas son raíces. Que caprichosamente, se estiran y contraen creando grotescas formas, pero son inofensivas raíces.
Lo que sí te preocupan, son las pequeñas siluetas que ves bajo algunas raíces, son los hombres-rata , quizás sean los mismos que escaparon o puede que sean otros. En cualquier caso, hay al menos cuatro de ellos bajo las raíces.
márcate una X en Descubrir.
-Desde luego un descanso nos vendrá bien... En cuanto a su pregunta Robert, yo también tengo munición de sobra, no hay problema por eso...
Mientras hablo resuello como si acabara de finalizar una maratón... El ambiente opresivo de la cueva y el gas están comenzando a hacer mella en mí.
Definitivamente ese descanso es una gran idea.
Con John a la cabeza, trepáis por el terraplén fangoso que asciende hasta la oquedad en el techo, la cual os conduce directamente hasta la superficie.
Al salir los tres, os dáis cuenta de que:
- Primero: está anocheciendo, en menos de una hora será completamente de noche. Con lo que tendréis que echar mano de vuestras linternas.
- Segundo: Estáis en un lugar rodeado de árboles sin que sepáis exactamente dónde. Al parecer es un pequeño bosque muy muy espeso.
- Maldita sea. - mascullo mientras enciendo la linterna. Echo una mano a Maurice y Robert para que salgan detrás mío.
Luego miro a mi alrededor intentando buscar un punto de referencia para orientarme. - ¿Alguno sabe hacia dónde está la casa? -
No me hace gracia pasar la noche en el bosque pero seguro que es mejor que en las catacumbas de abajo.
Agradezco la ayuda de John Kellemport con una inclinación de cabeza, a continuación, observo el paraje al que hemos asomado.
-La verdad señores, es que no recuerdo esta espesura, por lo que también estoy un poco desorientado.
Miré en derredor intentando buscar alguna referencia, como las criptas del mausoleo, por ejemplo.
Motivo: Idea
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 59 (Exito)
Intento una tirada de idea para ver si algo me despierta la memoria.
Las formas de los árboles y del bosque en general te hacen recordar al bosque que quedaba en la parte izquierda del jardín de la casa y si tus cálculos son correctos, es precisamente allí donde os encontráis, según entrásteis había un camino semiempedrado que llevababa desde la cancela de la finca hasta la casa y a los lados había (en el izquierdo el bosque y en el derecho el mausoleo), así que si tus deducciones son acertadas, el bosque aunque muy espeso, no debería ser extenso.
Al ser levemente consciente del punto en el que nos encontramos, me giro hacia mis compañeros para hablarles:
-Señores, creo que he conseguido una mínima orientación. Espero no equivocarme mucho al pensar que nos encontramos entre la cancela y la casa, pero en el lado izquierdo de la finca. En el derecho estaba el mausoleo en el que ví aquellos blasfemos y desagradables relieves cincelados en el mármol. Esta espesura no debe ser muy grande, por lo que si les parece bien podemos buscar el camino principal que lleva desde la verja hasta la casa.
- Me parece correcto. Le sigo Maurice. - bien, al menos uno de nosotros no estaba completamente perdido. Necesitaba descansar después del encuentro con las ratas y los gases venenosos...
Quizá después de unas horas de descanso podría centrarme en recuperar de nuevo a Jerry.
La intuición de Maurice no le ha fallado, en efecto , tras algo más de diez minutos salís de la espesura y véis frente a vosotros el camino que va desde la casa a la verja y viceversa, a vuestra izquierda queda la casa y a vuestra derecha la cancela de la puerta de la finca.
Seguís el camino hasta la mismísima puerta de la casa, ahora os dáis cuenta de que os la habíais dejado abierta. Miráis al cielo, es casi de noche.
Me dirijo hacia el coche y miro a mis compañeros: - Deberíamos volver a la civilización... descansar un poco, y venir mejor equipados. Nos vendría bien que algún médico nos revisara estas heridas en un hospital. - los ojos se me desviaron hacia Robert. - No me interprete mal señor Peabody. No dudo de sus capacidades, pero sí dudo de las condiciones higiénicas de este lugar. - sonreí para descargar algo de tensión.
Me senté y bajé la ventanilla esperando a mis compañeros: - La casa no se va a mover, y esta noche no creo que podamos hacer mucho más por Jerry. Lamentablemente si sigue vivo, una noche más de espera no va a suponer mucha diferencia. - mi voz sonó algo más triste. No pretendía ser crudo o cruel, sino más bien realista.
Lo mejor era ir a la ciudad a descansar, que nos echaran un vistazo a las heridas en un hotel, dormir unas cuantas horas y volver de día.
Compartí el aire melancólico de la intervención de John Kellemport, pero si bien el deja un cierto halo de esperanza, en mi caso sobre mi pensamiento planea la más oscura sombra de pesimismo.
Creo que deberíamos ir pensando en la forma en que vamos a hablar con la pobre y desdichada señora Maklin... A su edad... La pérdida de un hijo... Es un golpe terrible... Tal vez sería mejor engañarla de forma piadosa... No lo sé...
Mientras tan funestos pensamientos rondan mi cabeza, dirijo una última mirada a la siniestra mansión antes de entrar en el coche.
-Señores, volver mañana mejor equipados es una muy sensata decisión. Lo mejor es que, como dice usted señor Kellemport, la luz estará presente. Al menos tendremos ese consuelo. Permítanme sugerirles que tal vez sea mejor dedicar mañana unos momentos a explorar la casa, ya hemos visto lo que esconden esas cuevas, y dudo mucho que esas criaturas informes y grotescas puedan ofrecernos alguna explicación... Tal vez exista alguna posibilidad de que en las habitaciones sobre la superficie encontremos algún indicador que nos permita realizar una búsqueda más provechosa...
Terminado el parlamento, cojo aire, y como en un susurro, dejo escapar un leve:
-Pobre Jerry Maklin...
- No seré yo quien ponga objeciones- bromea Robert mientras se da la vuelta y camina en dirección a la verja de la entrada a buen paso -vayamos al pueblo a buscar algún sitio en el que nos den comida caliente y una cama con un buen colchón. Y si nos vendan las heridas, mejor que mejor. Aunque no esperen milagros, en un día no estaremos curados del todo, no ... tenemos buen aspecto.
PNJTIZADO