Partida Rol por web

Mientras corríais de vuelta a la superfecie os estremecíais hasta casi volveros locos y daros la vuelta cómo aquella criatura antinatural gritaba y pateaba el suelo. Estaba detrás vuestro y lo sabíais...de cuando en cuando se abría una grieta allí y otra aquí, sin duda por la enorme presión que ejercía la criatura al correr tras vosotros.

En un momento dado, cuando casi estábais en el terraplén que conducía al jardín, esuchásteis un tronar seguido de un enorme estruendo como si algo se viniera abajo. Las cavernas se estaban derrubando tras la bestia, si no os dábais prisa quedaríais sepultados para siempre, o algo peor...

Vísteis como montones de tierra descendían del jardín por el terraplén hacia vosotros, subir os costó más que un mundo y el último de vosotros atisbó la deformidad hecha carne en la entrada de la cueva.

Pero gracias a todos los Dioses existentes y que una vez existieron, pudísteis salir al jardín y en lugar de deteneros seguísteis corriendo hasta el coche.

John puso en marcha el motor mientras por las ventanillas podíais ver cómo el jardín se fracturaba, se inclinaba y se hundía en las cavernas, como si fuera un terromoto.

Condujo John a toda velocidad mientras la carretera se abría a pocos cientos de metros, pero mientras aparecía ante vosotros el cartelito de "usted está abandonando Westewood" , la grieta se detuvo como si existiese un límite el cual no podía ser traspasado.

Condujo John de vuelta a Boston, ninguno de vosotros habló y aún estábais temblando y con la tez blanquecina cuando John detuvo el coche frente a un bar.

Esa noche os emborrachásteis como nunca y decidísteis volver cada uno a lo suyo sin comentar jamás lo ocurrido. Sabíais que Jerry estaba muerto, ¿era quizás el dueño de alguno de los huesos y calaveras que habíais visto en los túneles de la mansión o en las habitaciones? imposible saberlo. Lo que sí estaba claro era que no podíais ir a casa de Dora a contarle que su hijo estaba muerto. Era mejor dejarlo pasar...

FIN