Partida Rol por web

Al escuchar nombrar el bosque de Brecilia , un escalofrío recorrió el cuerpo de la maga, había escuchado relatos y leído historias sobre las crueles criaturas que se encontraban en sus  rincones. Escuchó el relato que la elfa contaba con atención, intentando procesar todo lo que se estaba contando, podía sentir el miedo de la elfa , la desesperación...ella habría estado igual de ser al revés o incluso peor - Al parecer no fue tan buena idea salir del circulo - pensó mientras seguía esuchando.

No creo que la mejor idea sea que salgamos de aquí Shartan, o al menos no ella...si alguien la reconoce, bueno, creo que sería será mejor que baje a buscar a los demás y que vengan hasta aquí - comenta a Shartan con voz suave y calma, realmente pensaba que no era buena idea que la elfa bajase, y además seguía herida. Se quedó esperando la opinión del elfo antes de actuar.

El aldeano, se disponía a responder a Alioth con gran sorna.-¿Nuestro lider? Quien te cree..- Pero un portazo hace que todos los presentes os giréis repentinamente en dirección a la entrada. Un muchacho, exhausto y lleno de sudor que apenas tiene aire para hablar grita alarmado:-¡Los Fuldor! ¡Están todos muertos, la granja esta llena de sangre!- El revuelo que se crea sume a toda la taberna en el caos, con gristos, lloros y aspavientos de todos los presentes. 

No pasa mucho tiempo hasta que la gente de toda la aldea se entera y con el miedo en los ojos no paran de preguntar o hablar entre ellos.  Algunos se agrupan en pequeños circulos en los que parecen susurrar o murmurar entre ellos. Parece que Vintiver no va a ser ese lugar pacífico y tranquilo que os esperabais.

Las palabras de Rhiannon, aunque pueden escucharse claramente al principio, un ruido o tumulto que proviene de abajo lo apaga súbitamente. Los gritos, lloros y exclamaciones que escucháis desde el primer piso no parecen normales, ni siquiera para una taberna de un pueblo en festividad. La algarabía no cesa aunque el tono si.

Eshara por su parte, comienza a temblar, seguramente recordando los últimos acontecimientos que ha vivido, llenos de violencia y terror. Se vuelve a recoger cerca de una de las esquinas de la habitación y parece murmurar algo que sois incapaces de oir.