Partida Rol por web

El abogado se acerca a Jane y le pida que repita lo que está diciendo un poco más alto. Con el sonido del motor y el viento es imposible oír bien.

¿cuántos años lleva trabajando para el sr. Carver? ¿a qué se dedicaba en la isla, tenía alguna afición?

-Una vida, señorita, un vida - dice gritando - el señor Carver ha sido cliente desde hace más de veinte años! Mi bufete lleva todos los asuntos legales de su compañía. A demás de todo sus asuntos personales. 

Señala con el dedo hacia delante. 

-Allí delante en unos dies minutos aparecerá Crawnmile, el lugar de reposo del señor Carver. Dónde venia a pasar las vacaciones y sus retiros. En la isla hay la mansión, un pequeño embarcadero con una casita para almacenaje y poco más. Les va a encantar! Y no, no hay nadie más en la isla.

- Un sitio encantador por lo que veo ¿eh? - digo mirando a Jane y dando un codazo a Roland.

- Como mínimo tranquilo,privado, un lugar perfecto para montar fiestas salvajes.... - Dijo cómplice. - ¿Cual es la extensión aproximada? - Se interesó Henry

Si había que compartirla pues bueno aquello era importante, pero la casa estaría mas o menos en el centro... y sino era muy grande.... aún así una mansión no sonaba nada mal.

Un sitio encantador por lo que veo ¿eh?

Sí, Lance, muy bucólico todo según parece...- respondí burlón. Me resultaba extraño que fuésemos a aquel lugar en el que no había nadie, varias cosas no encajaban en mi cabeza, sobre todo lo de estar prácticamente incomunicados, pero en fin, todo esto era por ayudar a Janet, yo no iba a poner inconvenientes.

¿Hace mucho que no hay nadie en la isla?- le pregunté al abogado-. Porque supongo que si hace mucho tiempo nos encontraremos la casa y los alrededores en un estado... digamos poco óptimo

Por la conversación que estaba surgiendo deduje claramente que los únicos habitantes de la isla éramos quienes viajábamos a bordo de aquel pequeño barco pesquero. Lo cierto es que esperaba que en la isla hubiere alguien más, quizás un viejo mayordomo con su tradicional ama de llaves. Era la imagen típica que mi imaginación había formado tras considerar que un viejo multimillonario pasaba veraneos aquí, pues alguien que le cuidara las posesiones. 

El que no hubiera nadie esperándonos, así como el aislamiento me producía cierta inseguridad. Pero bueno, tampoco estábamos en un continente extraño sino al lado de Portland, eso me tranquilizó. Me acabé motivando por descubrir cómo era la isla y qué partido se le podría sacar. 

En otro orden de cosas, me interesaba conocer algo del difunto - Sr. Teschek, ¿de qué murió el Sr. Carver? ¿Fue algo repentino? - era extraño que si hubiera sufrido un periodo de larga enfermedad, habría dejado algún testamento a personas conocidas. 

-No hay nadie desde que murió el señor Carver. Hace exactamente un mes. Aquí pasó sus últimos años, mientras las gestiones del negocio las delegaba a nuestro bufete. - se dirige ahora hacia Jane - Murió de viejo. Noventa años tenía ya.

La noche ya ha caído en la bahía de Portland. Por la popa veis escasas luces de algún barco que se dirige a puerto pero ya no soys capaces de distinguir la costa. Pasáis cerca de diversos islotes donde sólo podéis ver roca y poco más, hasta que llegáis, una hora después de haber partido, a lo que parece un embarcadero. Se trata de un pasillo de tablones de madera de cinco metros por un metro que parece conectar con tierra.

-Hemos llegado - dice el marinero.

Tesheck se acerca babor con un cabo en la mano y en se levanta, con gracia, por encima del lateral del barco. En cuando la barca esta paralela al embarcadora da un salto, que da a pensar que ha hecho esto a menudo, y amarra el cabo en uno de los norays. Luego el marinero le pasa otro y finalmente os invita a salir.

La familia Brisby baja con cautela por miedo a caer en el agua en tal oscuridad.

-Ya podríamos haber venido más pronto! No vamos a ver nada!

-No os preocupéis. He preparado comida en la casa y mañana tendréis todo el día para pasearos por vuestro nuevo hogar! Bienvenidos a Crawnmile!