Roderic llegó para cargar al goblin como un saco de patatas, si bien antes de hacerlo procedió a amordazarle también.
Aquello le hacía renunciar a llevar arma y escudo de manera simultánea, así que optó por dejar la javalina en el carcaj e ir con el escudo puesto.
- Ya podemos seguir. - dijo cuando terminó de acomodarse a la criatura volviendo a ponerse en vanguardia.