Partida Rol por web

-¡Aaaaah! Dioses, ¿es que no podemos pararle? Voy a quemar todo esto, salid todos, ¡ya!

El elfo, malherido tras el ataque, pronuncia unas palabras en élfico y de sus dedos emana fuego. Unos instantes más tarde, Thalion envia una bola de fuego al pecho del asesino.

-¡Muerete ya, perro!

Moran Miller está herido, cortado, atravesado y ahora quemado. Sin embargo, continua erguido cuál siniestra estatua, mirandóos con esos ojos oscuros e inexpresivos. Mientras tanto fuera llueve a cántaros y se oyen unos chillidos de alguien familiar mas no lográis saber por qué han gritado.

-Vamos bien- le grita a a Rigel y Theris, mientras ve como sus ataques poco a poco van conectando. -Un poco mas- vuelve a gritar mientras girando sobre sus talones intenta con la espada propinarle un tajo en todo el cuerpo

Rigel se encarama a una de las cajas y muebles amontonados en la habitación para tener una posición ventajosa sobre Morán, que parece que ya tiene bastante con tratar de lidiar con los elfos. Su cabeza, atravesada por el virote anterior. La mascara empapada se ha convertido en una amalgama sanguinolenta y grotesca. A Rigel el terror le recorre el espinazo al verle todavía en pie y sin emitir el más mínimo gemido de dolor. Ni con eso ni con ninguna de las otras heridas, incluyendo la mano destrozada por la trampa para osos 

– ¿Qué cojones? ¿Qué coño es este tipo? 

La ventana por la que Laurie les insta a irse le queda a la derecha y, la puerta que le lleva a la siguiente estancia, al otro lado de la habitación. En ambos casos, teniendo que abandonar su posición ventajosa y teniendo que atravesar el espacio pasando cerca de aquel monstruo.

La voz de Thalion la hace reaccionar. Un poco más. Podrían tumbarme, o al menos dejarle fuera de juego la fracción de segundo necesaria para poder escapar.

– ¡Te cubro, hermano! – Le grita a Thalion cuando le ve disponerse para atacar con la espada, disparando de nuevo la ballesta. 

La saeta impacta en la cabeza del monstruo pero éste sigue sin immutarse. Esquiva el espadazo de Thalion y acto seguido, coge de la pechera al elfo y lo intenta empujar con fuerza hacia la ventana llena de cristales pero éste es lo suficientemente rápido como para zafarse.

Dolorido por el golpe que le había supuesto la trampa para osos, Theris tarda en reaccionar pero con las pocas fuerzas que le quedan grita:

-¡Bien hecho chicos, dadle fuerte que voy a intentarle chamuscar otra vez!

Pero esta vez su poder ha menguado. Apenas puede rozar a Miller con su bola de fuego, que acaba estrellándose en una pila de muebles antiguos, provocando un incendio.

Thalion, esquiva el ataque de la criatura y luego ve como este esquiva el ataque de Theris.

-Hombre que nos vas a quemar a todos- dice mientras con la espada de su mano principal ataca a la criatura desprevenida esquivando el ataque de fuego, generndole un corte en el brazo.

-Bien ahi- grita con emoción por lo que con su segunda espada lo vuelve a atacar golpeandolo nuevamente.

Una sonrisa aparece en el rostro de Thalion.

-Te vas a ir con nosotros al infierno amigo-

La bola de fuego que Theris invoca falla su blanco y golpea cerca de su posición, prendiendo fuego a los muebles. La muchacha nota casi al instante cómo sube la temperatura a su arededor, y las danzantes luces naranjas se reflejan en su mirada enajenada. Ahora mismo todo el entorno de Rigel se vuelve difuso y deja detener prioridad con la atención focalizada exclusivamente en aquella mole enmascarada.

Rigel ya no ve ni siente lo que hay a su alrededor. Ahora mismo sólo tiene un objetivo que es el de acabar con aquel maldito bastardo, aunque sea a costa de su propia integridad física. En aquel momento, el miedo había dado paso a la rabia y a la furia, y a una cierta excitación, desactivando su instinto de supervivencia. No, ahora mismo la prioridad de Rigel ya no era salvar el pellejo. Ahora mismo era dar caza a aquella presa que, claramente, se había equivocado de objetivos. La adrenalina, y si hay algo de las drogas que habían consumido al inicio de la noche todavía circulando po su organismo, impiden que Rigel de signos de fatiga.

Que fuera tan difícil tumbarlo sólo servía más de acicate. 

Rigel se toma su tiempo en apuntar, en tensar la ballesta. La piel perlada de sudor. Una sensación incómoda de vapor la rodea, procedente de sus predas, todavía mojadas por su aventura anterior, y que comienzan a reaccionar al caldeado entorno. Laurie les gritaba desde la ventana, pero ya no la oye. 

Sólo importa Moran. 

Espera el momento perfecto, siguiendo la coreografía grácil de Thalion y las toscas respuestas del objetivo. Prevee los movimientos para disparar en el momento exacto, tratando de anticiparse a la posición que tendrá cuando el virote llegue a su destino. 

El virote silba al cortar el aire e impacta en el blanco. Certero, preciso, desgarrador. 

Mortífero...

Al menos para alguien normal.

Moran cae ante la saeta de Rigel directa a su ojo izquierdo. Pero ese ser con esa máscara no grita de dolor, no chilla, nada. Aprovechando su indefensión Thalion golpea con sus filos el enorme cuerpo del ser, lleno de sangre. Está en las última, no hay duda, si es que puede morir.

Theris grita loco de rabia, viendo que el fin está cerca. Confiado se acerca a Moran y le ensarta su daga en el cuello, tumbándole finalmente en el suelo del almacén.

-¡Sí! ¡Por fin! ¡Está muerto!

Theris celebra su victoria de espaldas al monstruo. "Jamás des la espalda a un ser como Moran, Theris" os dice vuestra mente al ver que Miller, en un último ataque de furia infernal, se levanta y con su enorme mano lo coge del cuello para, como si fuera una ramita de olivo, partirlo.

Theris cae al suelo, inerte, como un saco de patatas y Moran, cubiertos de llamas y con un ojo atravesado por una saeta, se desploma finalmente.

Habéis sobrevivido a la noche en la que él volvió al pueblo, pese a que cinco personas han fallecido hoy. De todas estas, una era vuestro amigo Theris Moonshadow.

La última escena va a quedar grabada en la mente de Thalion por muchos años. En su último aliento Moran se levanta y le parte el cuello como nada.

-Mierda Theris- atina a decir, pero sabe que no hay nada más que hacer.

Luego se pone a mirar por todos lados, buscando la salida -Laurie, intenta buscar una salida, tenemos que salir de aquí lo antes posible, antes que se incendie todo el edificio. Rigel, ayúdame, tenemos que llevarnos a Theris, no podemos dejarlo aquí, debe tener una muerte digna por luchar como lo hizo y donde está el resto. -

Luego toma aire y empieza a gritar

-Hola hay alguien mas aquí, nos tenemos que ir, el edificio se va a incendiar, ayuda-

Dicho esto, Thalion se acerca e intenta mover el cuerpo de Theris hacia la salida