Partida Rol por web

No! No llamo desde el puñetero botellón. Responde Enrique con un todo de enfado bastante evidente mientras se da cuenta de que la ambulancia ya no esta. - Cabrones... 

Al escuchar la voz de la radio en el coche patrulla Enrique mira para ver donde esta la radio. - No os van a responder, la radio esta en el coche. Enrique se gira y mira alrededor del coche en buscare algo que le pueda servir para reventar la ventanilla del vehículo de la policía. Así podría hablar por la radio para que se dieran cuenta de que era verdad.

Desoyendo las palabras de Enrique volvieron a insistir:

-Unidad Zeta Veinticinco, ¿me reciben? ¿Unidad Zeta Veinticinco? Contesten es urgente... 

Aquello colmó la paciencia del hispanojaponés quien optó por tomar una piedra cercana y reventar una de las ventanas de la puerta. La radio de la policía estaba al alcance de su mano...

Tras romper el cristal del coche patrulla, Enrique pasa su maletín por el hueco de la ventana para quitar los cristales que queden y después mete su mano y abre el seguro de la puerta. Tras abrirlo abre la puerta y se mete hasta llegar al otro asiento que no tiene cristales. Una vez sentado pone el manos libres del teléfono y después coge la radio del coche. - Ellos están muertos, háganme caso de una puta vez tanto los del 112 como los que hablan por la radio. Enrique aprovecha y empieza a mirar por el coche para ver si encuentra algo que le pueda ser útil si la cosa se pone fea. Esto es una emergencia medica que no puede arreglar una ambulancia, necesito ayuda y rápido. La enfermedad se transmite a gran velocidad y los enfermos se vuelven agresivos. Ya son muchos los que se infectaron y de momento están encerrados dentro del edificio... Enrique respira profundamente un par de veces y después sigue hablando mientras abre la guantera del coche. Los dos agentes fueron atacados, joder vi como una de ms alumnas le desgarraba la carne a uno de ellos con sus dientes. Necesito que manda algo mas que a una patrulla y a una ambulancia.... Si consiguen salir y atacar a la gente que esta aquí la cosa se va poner fea, muy fea. Son mas de una veintena de personas las que están dentro y necesitaríamos controlarlos a todos. Si uno escapa estamos perdidos.

La respuesta repentina de Enrique arrojando luz a su propia declaración fue tan inesperada que les entró como un jarro de agua helada. Tras unos segundos de silencio un adiestramiento marcial se impuso en breves momentos.

-Mandaremos una unidad especial antidisturbios-. Fue todo lo que dijo, los tonos de la línea al ser colgada fueron todo lo que siguieron a aquellas palabras dejando en un silencioso mar de dudas al profesor. ¿Le habían creído? ¿Qué debía hacer? ¿Marcharse, volver?...

Antes de resolver nada siguió buscando en el vehículo, en la guantera encontró una pistola de repuesto y un juego de llaves del vehículo. Por curiosidad utilizó aquel juego para abrir el maletero y se encontró un arma más grande de lo esperado: una escopeta de asalto. 

Al escuchar como cuelgan Enrique coge de nuevo la radio y pulsa el botón para hablar con los que estaban intentando ponerse en contacto con los policías. Manden también a médicos especializados en epidemias, necesitamos poner en cuarentena esta zona. Enrique respira profundamente. Repito. Necesitamos poner en cuarentena toda esta zona. Dicho esto suelta la radio y seguidamente guarda su teléfono en el bolsillo del pantalón.

Cuando siguió con su registro al coche el botánico no tardo en encontrar una pistola en la guantera. Joder.... Al verla Enrique no supo muy bien si alegrarse o simplemente preocuparse mas. Con cuidado la cogió y la observo unos minutos para intentar familiarizarse con ella ya que jamas había usado una. Tras intentar recordar los pasos que hacían los polis de Hawaii 5.0  cuando las utilizaban, Enrique la puso en la parte trasera de su pantalón. 

Poco después el profesor salió del coche patrulla, miro que el arma que había escondido en su pantalón estaba tapada con su americana, seguidamente se coloco bien su bandolera y por ultimo se dirigió al maletero del coche patrulla. Virgen santa! Esta vez no pudo evitar dibujar una sonrisa en su cara mientras se inclino para coger la escopeta de asalto. Tras cogerla volvió a hacer lo mismo de antes y observo el arma para saber bien como manejarla si llegara el momento. Hecho esto cerro el maletero y se guardo las llaves en su americana. 

Tras tener las cosas Enrique se dirigió hacia donde tenia pensado para mirar por la ventana, pero al llegar no lo hizo. - Los antidisturbios están de camino y quizá con suerte venga un equipo sanitario en condiciones para poder manejar la situación como toca.... Enrique empieza a caminar hacia una de las entradas laterales al edificio. Tengo todas las llaves si encuentro las de otra entrada podría entrar para ver que pasa, ir con cuidado hacia la zona de la escalera sin pasar por las zonas de mayor visibilidad. Si hay alguien vivo podría ayudarle si esta en peligro y si no hay nadie podría salir de nuevo sin ser visto.