Partida Rol por web

La noche paso tranquila sin ningún contratiempo. Los muertos vivientes no se acercaron al campamento aunque mi principal preocupación era la herida de Kohan. A la mañana siguiente les desperté temprano, bastante temprano. Tenia miedo que lo que hubiera hecho Kohan en la herida fuera perjudicial a largo plazo. Después de todo aquella escarcha no me gustaba, estar en contacto permanente con hielo podía generar una quemadura. Por no hablar de la cicatriz que le dejaría.

Así pues, todavía no habían salido los primeros rayos de sol por el horizonte ya les había despertado y estaba cargando a Kohan a mi espalda. El regreso fue algo fatigoso ya que no quería bajar el ritmo. Finalmente llegamos. No tarde nada en ponerme dirección a la taberna y entrar dando una patada. Era ya la cuarta vez que traía un herido a ese lugar, el posadero al final acabaría echándome.

Después de dejar a Kohan bien atendido, o mejor dicho, lo mejor atendido que podría estar en aquel pueblito, me senté en una mesa de la posada con Sarob, Alduin y Maya.

-Entonces… ¿Alguna idea de que son esos anillos?.- Pregunte a Maya respecto a lo que habíamos encontrado en la tumba. Realmente no estaba interesada en ninguna recompensa, pero quería saber que habíamos conseguido por el precio de las heridas de Kohan. Lo único que tenia valor era el orihalcon y, sinceramente, tenia mas valor sentimental para Maya y Kohan que cualquier objeto que pudiera fabricar con dicho material. No les pediría nada pero…-¿Y el tercer collar… Tiene algo dentro?

Maya niega con la cabeza mientras, con un pequeño esfuercito, abre el guardapelo para revelar que no hay nada en su interior.
—Los anillos... bueno, el símbolo es el escudo de la familia, en casa teníamos ese emblema colgado en un tapiz sobre la chimenea. —Hace una pausa. Recordar ahora eso no la pone con el mejor de los ánimos.
—Y en cuanto a esto... —Deja el medallón vacío de Dion sobre la mesa. —No me importa lo que hagan con él. Pueden quedárselo si quieren.

—He enviado la noticia a Hécate, en unos días llegará un tío tuyo, se ha ofrecido a llevarte a su casa. —El posadero aparece desde detrás del mostrador, tras servirle uan cerveza a un paisano. —No tengas prisa en decidir si quieres irte, vale? Recuerda que no tengo problema en prestarte una habitación aquí mientras la necesites.

-¿Estas segura que quieres desprenderte de él?.- Digo mientras alargo la mano y cojo el medallón para alzarlo y verlo a contraluz.-Es un material bastante raro.- Comento mientras mi mano baja para depositarlo en la mesa. No iba a insistir mas si no lo quería. Refundirlo para realizar alguna chuchería seria bastante interesante. Nunca había trabajado ese tipo de material.

Cuando el posadero menciona el tío que vive en Hecate y que Maya puede ir a vivir con el levanto una ceja.- ¿No estaban reconstruyendo la casa?.-Pregunto mas bien afirmando, sabia que la estaban reconstruyendo, incluso había estado ayudando. Bueno la decisión era suya, hice un ademan con la mano como si quisiera que olvidaran mi pregunta.-  Hecate es un lugar bonito, estuve allí antes de venir aquí.- Aunque sin éxito en mi búsqueda, pensé para mi misma.- Me gustaría dar una vuelta mas por la provincia, pero seguramente cuando acabe tenga que volver a pasar por allí. Si quieres cuando termine puedo acompañarte.

Aparte de eso…- Digo mientras me giro hacia el posadero.-¿Cuándo mejore Kohan podría avisarme?.- Pregunto interesada por el estado del joven. Quería hablar con el, cuando habíamos ido a la guarida de los bandidos había mostrado algo de tipo mágico. Quería preguntarle que demonios era.-Ah, también tengo que pedirle otro favor si no le importa.- Le digo al posadero nuevamente.- No tengo dinero con que pagarle, pero si pudiese trabajar a cambio de alojamiento me gustaría echarle una mano los siguientes días. Si no puede ser iré a ver si puedo ayudar en el pueblo.

Tras  nuestra gran aventura llena de Zombies y otras abominaciones me fui directo a la cama y dormí largo y tendido, me hacia muchisima falta y no fue hasta muy tarde ( o mejor dicho, cuando Raven me despertó para marcharnos) que me levanté, aun así, sentia las secuelas del uso de mis poderes ya que seguia con todo el cuerpo dolorido y cansado pero no me quejé en todo el camino, eso si, me negué en redondo de cargar al caido.

Una vez regresado a la posada pedí  un buen plato de comida y comencé a devorarlo con ferocidad mientras los otros hablaban, ignoré el ofrecimiento de Maya acerca del medallón.

--- Nunca he estado en Hecate, pero supongo que no estará hacia el este ¿verdad?- digo parando de engullir la sorprendente cantidad de comida en mi "pequeño" cuerpo- Sino pues es una lástima pero tengo asuntos importantes que atender y la verdad que estos dias han sido interesantes pero no puedo retrasarlos más...

Toda una aventura esta que habíamos vivido. Muertos vivientes que se levantaban del suelo, un antíguo heroe que se había trasnformado en un espectro y atacaba a quienes se acercaban a su tumba, nuevos compañeros y uno de ellos capaz de utilizar la magia. De aquí en adelante tendré que tener cuidado con quien me meto, no sabía que la magia existiese de verdad y Alduin me lo ha confirmado, así que lo mejor será pensar que habrá más gente como él. Raven estaba hablando con Maya acerca del colgante. Ella parecía no quererlo pero... Como podría no querer un recuerdo de sus antepasados? Ese debería ser un tesoro que guardase durante toda su vida. Y lo ocultase, claro... el material parece que es lo suficientemente caro como para que varios grupos de bandidos se esfuercen en conseguirlo. ¿O esperaban algún tipo de tesoro en el lugar de reposo de Dion? La verdad es que no lo se; no llegamos a preguntárselo, pero tampoco es algo que me interese demasiado

- Quédate con el colgante Maya, es un recuerdo de tus antepasados, no?.- Le comento sonriente y con un tono de voz juguetón.- Siempre puedes presumir de que eres la descendiente de un verdadero héroe! Eso si he entendido bien todo, vamos.- Comienzo a reirme como un verdadero poseso.- Yo no tengo ningún destino fijo y seguiré vagando por el continente en busca de aventuras, así que si necesitas un escolta o lo que sea... nunca he estado en Hecate y tampoco está mal visitar lugares nuevos, no?

—No es eso... —Responde Maya a Raven, algo afligida. —Ya sé que están reconstruyéndola, pero...
—...

Parece como si quisiera decir algo, pero no sabe como.

—La señorita Maya no es capaz de mantenerse por sí sola, aquí no tiene parientes, y aunque haya personas dispuestas a ayudarla, no se siente cómoda.

Maya asiente en silencio.

El posadero les sirve comida, y mientras todos cenan, se produce un silencio prolongado.

—No lo quiero. —Maya aparta el guardapelo de Dion. —Ya tengo el mío, Kohan el suyo. No quiero este, que a saber dónde ha estado. Además, se supone que pertenece a la ...cosa esa. Y si lo viene a buscar? No señor, no lo quiero.

...

Con el paso de los días Kohan se va recuperando. Les avisa a nuestros protagonistas que se retirará una temporada para dedicarse a escribir uan novela basada en estas aventuras, y promete que cuando la acabe, les regalará una copia a cada uno.
El tío de Maya aparece a la semana siguiente y se van juntos hasta Hécate, ofreciendo también transporte en su carreta para quienes deseen ir hasta allá.

Y entonces todo este asunto llega a su fin.

Pero... Somos todos conscientes de que ahora hay un mal que se ha desatado, y desconocemos su paradero. Espero que eso no sea mucho problema.