En la nueva forma de Ramus ya no me queda tan lejos y puedo mirarle a los ojos sin bajar la vista. Miro a Ramus y después a Máx, y de sus palabras toda una avalancha de pensamientos hacen que todo comience a tomar sentido para mi...
Unas semanas antes de mi primer cambio comencé a percibir cosas que pensaba que no estaban ahí, no sabia si me estaba volviendo loco o eran producto del cansancio. Después del cambio, supe que aquello eran espíritus en estado de “Crepúsculo”, espíritus fuera del Hisil, que habían atravesado la Celosía. Pronto supe de los Auspicios, y que mi capacidad, como rastreador de espíritus y Loci o de mirar a través de la Celosía, era en mi mucho mas fuerte que en la mayoría de los Uratha.
Al meditar sobre sus palabras y lo que los Alfas me habían explicado de los distintos auspicios, no puedo evitar mirar a Rusty-Fur de reojo con suspicacia y preguntándome por los auspicios de Máx y Ramus... - Es mas que probable que este astuto mapache que hace de Tótem y guía espiritual de la manada, nos halla escogido a nosotros como el suplemento ideal para las capacidades de Ramus, y para resolver un conflicto de este tipo. Sin saber sus Auspicios, estoy convencido de que nos complementan a la perfección para llevar a cabo esta tarea.
- Bueno, sin duda ambos hechos se retroalimentan en un circulo vicioso. Mas violencia en el mundo físico, deriva en mas espíritus violentos, que provocan mas violencia física, y si ademas como dices Ramus, han escapado al mundo físico.. Desconozco en que catástrofes algo así podría derivar. - Digo alternando mi mirada entre Ramus y Máx - Antes de saber nada de todo esto, asegure que confiaba plenamente en Ramus y en Rusty-Fur, - digo bajando la mirada al astuto espíritu guía y flexionando una rodilla y agachándome cuanto puedo para volver a estar a su altura - pero ahora me reafirmo, no dudo que nos has elegido por nuestros Auspicios por lo ideales que resultan como complemento al celebre Ramus. Y veo claro cual es mi papel en todo esto. Como Irraka, - digo alzando la mirada y dirigiéndome a Máx, pues no dudo que nuestros maestros ya se encuentran en ese conocimiento, - mi principal tarea supongo que consiste en localizar e identificar dichos espíritus - Me incorporo antes de terminar. - Y haré de esta mi prioridad hasta dar con ellos.
El anciano parece reir entre dientes.
-Por supuesto, yo soy un Elodoth. -Añadió ante el comentario de Max- Veo que estáis ansiosos y excitados por compartir información y entrar en acción, es normal, yo recuerdo que nada mas terminar el rito de iniciación también deseaba comenzar a ser útil cuanto antes a todos mis hermanos... Y al propio Rusty-Fur. Efectivamente cada uno tendrá su cometido, pero aun así, lamento decepcionaros si os digo que principalmente seréis observadores. En la mayoría de las circunstancias lo único que tendréis que hacer es ver, escuchar y aprender.
Y no os preocupéis, no hecho la culpa de todo a los espíritus ni mucho menos, pero por mi experiencia, cuando uno se ha ganado su respeto, es mas fácil comenzar hablando con ellos y si la culpa es del mundo material ellos te lo comunican. Como imaginareis si empezásemos por el mundo material y la causa fuese espiritual, ningún policía nos pondría al tanto ¿no creéis?
Una vez mas me planteo a mi mismo de lo provechoso de no haber superado la prueba, bueno al menos entre comillas, - No es que halla sido un gran logro, pero el privilegio de tener a Ramus y a Rusty-Fur como mentores directos difícilmente puede compararse a ser miembro de la manada. Es mas, ¿acaso este tutelaje no es algún tipo de tramite para entrar en ella de todos modos? Y aun mas importante, ¿nos habrían elegido para esta tarea igualmente si hubiésemos superado la prueba? Es decir, ¿nos habían elegido previamente a esta prueba? Bueno eso suena demasiado pretencioso, no creo que seamos tan especiales. Si alguna vez he de saber la respuesta, llegara con el tiempo.
- La simplificación de Ramus a mi argumentación me dejaba claro que me había entendido, pero su comparación con policías y espíritus dejaba clara una cosa... - En efecto, los espíritus conocen del mundo material, pero muy poca gente conoce el mundo espiritual. Ahí es donde entramos nosotros, El Pueblo.
Ramus tiene razón en algo mas, un hormigueo de excitación recorre mi cuerpo confirmandolo. Estoy ansioso por ponerme en movimiento y entrar en acción, a pesar de llevar horas correteando y husmeando por el monte.