-Yo también necesitaré una cama. Este combate me ha dejado casi para el arrastre. Dijo Leorn mientras saludaba a la mujer de Dalion.
Reran asintió al oír que sus compañeros necesitaban descanso, a decir verdad el dúnedain también tenía lo suyo y prefirió irse a descansar para recobrar fuerzas.
Gracias señora, un descanso no me vendrá nada mal. Dijo Reran esbozando una leve sonrisa.
-Yo tambien iré a descansar, si puedo- dijo lo último en bajo debido a que según los hechos acaecidos estos últimos días no sabía si podría conciliar un sueño reconfortante a causa de las posibles pesadillas que pudiera tener.
Para adelantar en la misión escribiré el siguiente mensaje de tu personaje.
-Yo me quedaré hasta que Elladen y los demás bárbaros regresen.-
A pesar de que las camas no eran del todo cómodas, y que el frío de las montañas se colaba por las oquedades de las casas de los campesinos, todos, nada más echarse cayeron rendidos y entraron en un profundo sueño.
Beren vio como los primeros rayos de sol despuntaban por el horizonte, antes de que dos horas más tarde aproximadamente, llegaran al pueblo los restantes hombres salvajes, campesinos y Elladen.
Los siguientes momentos fueron parecidos a los que se habían vivido con el anterior regreso, excepto por una salvedad, la emoción que predominaba era la alegría.
Beren y Elladen iban a empezar a mantener una conversación cuando por el rabillo del ojo, ambos pudieron ver en la lejanía una gran columna de polvo, que más tarde pudieron observar que se movía y parecía seguir las cercanías de las orillas del lago Helevorn.
Pongo como destinatarios a todos, basandome en lo mismo que lo del grupo que fue en persecucion del clerigo.
La columna de polvo NO proviene de la direccion en la que estaban la fortaleza o el almacen.
La esposa de Dalion tambien se dio cuenta de la nube de polvo que iba directamente hacia el pueblo, fue entonces cuando recordó algo.- !Ay, ¿donde esta mi cabeza?! Con la alegría del regreso de mi marido se me había olvidado deciros que una joven aldeana se fue, poco después de que vosotros os marcharais hacia la fortaleza, a buscar ayuda a la guarnición noldor más cercana.-
Por si acaso con lo anterior no había quedado claro, la anciana se explico mejor.- Debe de tratarse de los caballeros noldor.-
El vibrar de la tierra debido al numeroso trote de caballos, el cual no despertó a los aventureros que dormían, se anticipo a la visión de los noldor.
Cuando llegaron al pueblo una gran polvareda se creó al frenar a sus monturas, y los relinchos se propagaron por todo el pueblo. También, los presentes pudieron ver claramente los rasgos físicos de los jinetes.
Eran treinta caballeros de brillante armadura plateada y que irradiaban un aura de confianza. Portaban un yelmo que dejaba entrever sus ojos azules y en su parte posterior sus cabellos dorados. Y los más observadores pudieron ver los pocos ropajes de lino blanco que sobresalían entre las placas de su armadura.
NO os despertais.
Uno de los caballeros, que se diferenciaba de los demás por llevar una tiara en vez de yelmo y portar una larga capa blanca, pregunto mientras giraba hacia atrás la cabeza.- ¿Estos son los bárbaros de los que me hablaste?-
Una mujer joven con expresión cansada , que se encontraba detrás del noldor montada en el mismo corcel le respondió.- Sí, son ellos.-
- Por favor, bajad del caballo e iros a reuniros con los vuestros.- dijo a la campesina mientras le ofrecía una de sus manos para ayudarle a bajar.
Luego, el noldor volvió a girar la cara al frente, hizo trotar a su caballo unos cuantos metros para adelantarse a los suyos y gritó con voz enérgica.- Yo, Luinen Iltin, por el poder que me ha otorgado el rey Caranthir y haciendo cumplir sus justas leyes destierro a estos bárbaros de su reino so pena de muerte si volvieran a regresar .- en la dirección a donde se encontraban todos los hombre salvajes.
Esta proclama fue seguida de vítores y aplausos a favor de su decisión por parte de los campesinos.
Cuando el silencio se volvió a hacer, el capitán elfo se dirigió hacia donde se encontraban las dos personas que destacaban entre los campesinos, Beren y Elladen.- Vosotros debeis de ser los aventureros de los que me ha hablado la joven. - y prosiguió.- Gracias por salvar a estas buenas gentes...Ahora nosotros nos ocuparemos de ellos, pero antes, ¿hay algo que querais añadir con relación a los bárbaros?-
-Bueno, hay algo que no me cuadra. Encontramos cierto diario en el que se nos explican un poco las intenciones de los Barbaros, o al menos, de su lider, pero estoy un poco confuso ante la idea de que el lider puede habersenos escapado y nosotros no habernos dado cuenta.... ¿Le importaría echarle un vistazo?
Elladen cogió el diario.- Como ya ha dicho mi compañero encontramos este diario, y creo que contiene cosas bastante interesantes.- busco durante un buen rato la cita que le interesaba exponer, y algo más de tiempo se quedo traduciéndolo, ya que estaba en Lengua Negra, y el animista hacia poco que había empezado a aprenderla. Una vez se le quedo la idea de lo que contaba en esencia hablo.
Cita:
Hoy me han ascendido y me han dado el privilegio y la confianza de realizar misiones en el exterior, mi primera misión ha sido reclutar a los sirvientes de Morgoth desperdigados por toda Beleriand para la guerra que se avecina.
- Y a esto se le suma una hoja suelta en la que ponía nombres tachados y no, de lo que pienso que son aliados que van reclutando.-
Hizo una pausa para ver que expresión tomaba la cara del noldor, y luego prosiguió.- Por ahora no hemos encontrado nada más con relación a esto ya que hace poco que nos encontramos en posesión del diario y cuenta con muchas páginas.-
Luego, le tendió el libro abierto y la hoja.
Asió las cosas que le ofrecía el medioelfo y las examinó concienzudamente, siempre serio en todo momento y sin cambiar su expresión facial, para luego pasar a dar su opinión.- Es cierto que esta escrito en Lengua Negra y eso le da más de veracidad al escrito. Pero, también es cierto que en otras ocasiones los siervos del Gran Enemigo y él mismo ya han puesto mentiras en las cabezas de la gente , incluyendo a grandes héroes, con cosas como estas.-
Paso las hojas hasta encontrar lo que le había indicado Beren y dijo después de mirarlo.- No estoy seguro si se habra escapado o no con estos datos y lo que me habeis contado, pero lo más probable es que este muerto. Nadie que se considere listo repite el mismo plan dos veces.-
- Sin embargo, para asegurarnos si son mentiras o no, lo mejor es que vayais a la capital, que se encuentra en la otra orilla del lago y que pidais audiencia con mi señor Caranthir para que él mismo lo examine.-
-Ahora, si me disculpais, me marcho ya que tengo prisa en escoltar a estos bárbaros hasta el otro lado de las montañas y quiero hacerlo cuanto antes para que no mancillen con su mera presencia el buen reino de mi señor.- Después, se despidió de los aventureros y comenzó a dar órdenes a sus subordinados.
Poco más tarde, los caballeros noldor junto con los hombres salvajes sólo se distinguían como meras siluetas en el horizonte, bien marcadas por los rayos que conseguían atravesar al oeste los picos de las Ered Luin.
Vuestro turno(los que estais despiertos)
Nada más de que se hubieran marchado, al medioelfo le asoló el cansancio acumulado los últimos días, por lo que decidió irse a descansar. No sin antes preguntar a Beren si tenía pensado hacer lo mismo.
-Bueno... yo creo que esperaré a que nuestros compañeros despierten.
tras esto, despido a Elladen y me busco un lugar tranquilo donde esperar meditando.
El descanso de los aventureros fue largo, y al igual que la mayoría se había echado de noche también se despertaron así. Cada vez que uno se despertaba, un aroma a pescado frito se colaba por sus orificios nasales y cuando salían de la casa en la que habían dormido, eran recibidos por Beren, que les contaba lo sucedido en su ausencia y les daba la noticia de un banquete preparada en su honor.
Así sucedió con todos, menos con Arzarin, al cual dio las noticias Elladen. Además de contarle el secreto que se había guardada de contar Dalion sobre el diario, que el causante del ritual era el padre de Elwyn. Y también le dio el visto bueno para que ya pudiera andar con ayuda de un bastón, aunque esta sorpresa no fue desvelada por parte del enano hasta más tarde en el transcurso del banquete.
Los aventureros fueron tratados en la fiesta improvisada por los campesinos como auténticos héroes, pero acaso no habían hecho lo que cualquier grupo armado de buen corazón que hubiera pasado por allí. La cena sucedió entre bailes y cantos, entre risas y brindis al volver a contar por aclamación popular la historia de su hazaña.
Así trascurrió hasta altos horas de la madrugada, yéndose el primero a dormir Beren debido a su falta de descanso y siguiéndole sus compañeros uno por uno. Habiéndose antes despedido de todo el pueblo, en especial de Dalion y su esposa, ya que mañana habían acordado en madrugar.
Ya estaban listos los aventureros al siguiente día para marcharse cuando una voz de mujer que los llamaba captó su atención, era Elwyn, la cual pidió acompañarles a su posible audiencia con el rey Caranthir, cosa que todos aceptaron de buen grado.
Así pues marcharon, mirando hacia atrás cada cierto tiempo al pueblecillo de Luthbel, como despidiéndose de aquel lugar que no sabían si volverían a ver.
Ya habían recorrido la mitad del camino a su actual destino, cuando en una de las conversaciones salió el nombre del Gran Enemigo. Y fue entonces a causa del destino que todos realizaron los mismos gestos: hicieron un breve alto en el camino y giraron la cabeza levemente para mirar al horizonte en una dirección concreta, a Thangorodrim, hogar de Morgoth. Incluso fue probable que todos pensaran lo mismo: ¿Qué nos aguardará el destino?
FIN de la partida.
Ahora, en estos días os formularé algunas cuestiones en la escena El Limbo que os agradecería que respondierais.