Jean encabeza el grupo abriendo habitaciones y mirando en la medida de la posible el encontrar armas, siempre intentando que la gente no provoque grandes destrozos, cuando observa algo que le sobresalta...
-No, camarada.- Exclama teatralmente Jean al ver al hombre descubrir con suerte la trampilla. -Allí no hay armas, lo sé. -Sígueme, de haber armas estarán por allí...- Miente convincentemente, con tono exaltado y casi violento, señalando hacia el pasillo opuesto...
Un grupo se dispone a seguir tus indicaciones.
-Pero aqui hay gente, Jean.- Dice el que abría la trampilla que daba acceso al desván. -Subamos, parece que quieren escapar.-
Disculpadme la tardanza.
Sigo sin pc, esto va para largo, pero intentaré conectarme en la medida de lo posible. Un saludo!
Apesar de algunas dificultades conseguís pasar todos hasta el edificio contiguo.
Allí observais una pequeña sala amueblada humildemente.
-Tenemos que llegar a la iglesia del distrito, el padre Giuspese sabrá guardarnos de esta pesadilla.- Dice André mientras se lanza hacia la salida de unas escaleras que bajaban al piso inferior. -Conozco a ese viejo...-
Disculpadme la tardanza.
Sigo sin pc, esto va para largo, pero intentaré conectarme en la medida de lo posible. Un saludo!
- Dejadles en paz, venís a por las armas, ¿no?, dejad a esas pobres personas asustadas que escapen por los tejados como si fuesen ratas..., dice el guardia colocándose delante de la puerta para evitar que pasen o vean más de la cuenta.
-No os distraíais. Como bien dice nuestro camarada.- Dice señalando a Fauchet -no son más que pobre indefensas del servicio.- Sin querer aparentarlo se coloca junto a la puerta de manera que pueda impedir la entrada llegado el caso, lo más cerca posible de Fauchet, pero intentando aparentar mayor atención hacia la búsqueda de las armas.
De repente se escucha un tremendo estallido seguido de un estremecimiento de los cimientos que hacen acallar las voces dejando en silencio a la gente. Durante unos instantes todos se miran asustadizos. Solo unas voces procedían del exterior.
-¡Aux les armes citoyens! ¡Formez vos bataillons!-
-¡A las armas!- Asintieron al unísono mientras salían todos asiendo con fuerza sus herramientas. -¡Ya están aqui!-
Aquel torrente desbordado de personas desenbocaba en plena calle donde un centenar de ciudadanos aguardaban antes del asalto.
Ummm, no sé si lo he entendido bien... la turba linchadora ha salido de la casa y nos hemos quedado los tres mirándonos a las caras, ¿no?. Y la turba se reune en la calle para empezar el asalto a la Bastilla, ¿es eso?
jaja
El suelo se estremece y se escuchan ruidos de fuertes disturbios cerca. Eso ha hecho que la turba abandonase la busqueda de armas para dirijirse a ayudar a sus conciudadanos. Vosotros habeis sido empujados literalmente y os encontrais en la calle.
Antes me quedó demasiado ambiguo quizá.
Ejem... a ver, si dices que nos han llevado a la calle, pues bueno, pero... digo yo que si estábamos entre la turba y la buhardilla, o la turba ha salido en estampida por el tejado o no estábamos en su trayectoria de huida... digo yo... que si se reconsidera, yo preferiría ir detrás de la gente a la que hemos salvado la vida y que estaban escapando... ;)
A ver, la turba, como tu dices, está en la calle. Esta no és la unica casa que han asaltado. En la mansion donde os encontrais deben de haber unas 20 personas. En el transcurso de la acción se han ido repartiendo por los diferentes pasillos y habitaciones en busca de un supuesto arsenal. En cuando se dan cuenta de que estan siendo atacados, los 20 salen de golpe hacia el exterior de la casa. Vosotros, a no ser que me indicarais lo contrario, os encontrabais al pié de la escalera que daba acceso al 2º piso. Es decir que estais entre la salida y esas 20 personas.
He supuesto que os dejabais llevar.
De todas formas no hay ningun inconveniente en que, si quieres, puedas dirijirte hacia la buhardilla de nuevo.
De Reims, vamos a ver si aún podemos llegar donde está la niña y ponerla a salvo en el cuartel. Esas eran nuestras órdenes y debemos intentar cumplirlas, luego ya veremos qué hacemos con la revuelta..., dice Fauchet y corre de nuevo hacia donde dejaron al resto de personas por ver si, con suerte, aún les puede alcanzar.
Ok, hablando se entiende la gente ;)
Ajeno a las palabras de los hasta ahora sus improvisados compañeros Jean avanza por entre la turba en busca de quien pueda parecer más instigador...
Ahora que parece que las mujeres,y niños de la casa están a salvo puedo...
-¡Ciudadano! ¡Ciudadano! Hágame un favor, dígame a donde se dirige toda esta gente. ¿Que es lo que ha ocurrido para que el pueblo se levante?-Lejos de intentar evitarlo y preocuparse Jean se muestra más bien esperanzado. ¡Acaso era aquello el cambio que se vaticinaba?
Te dirijes hacia el desván dejando atrás el caos que se encuentra en la calle.
Puedes deducir que la niña y los demás han trepado para llegar hacia el edificio de enfrente, así que sigues sus pasos.
Pierre cruza el tejado con facilidad hasta llegar junto a los demás.
Observais a Fauchet acercarse siguiendo vustros pasos hasta llegar donde os encontrais.
-Levantamos nuestras armas contra la tiranía de la aristocrácia.- Dice solemne una voz conocida que procedía de tu espalda. -Era cuestión de tiempo que esto ocurriera... ya no hay lugar para las discusiones y las divagaciones...-
Dicho esto levanta el puño con fuerza y alza su voz. -¡Liberté, égalité y fraternité!-
-Acompáñanos, tomaremos la prisión de la Bastilla- Dice mientras te tiende la mano.