uno de los norses iba a escapar, y aunque me habían parado el anterior golpe, lanzo otro ataque al que huye para dejarlo marcado y luego poder rematarlo, aunque uno de los norses me había metido un buen golpe.
Motivo: ataque de oportunidad
Tirada: 1d100
Dificultad: 57-
Resultado: 34 (Exito) [34]
Motivo: daño
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+3)=8 [5]
no se si hay superioridad numerica, por lo que no añado el modificador, pero si lo hay, cuenta como 67
una pregunta, de momento me pongo en guardia (la de -20 a la HA), ¿el ataque de oportunidad es media o libre?
Eldillor dejó su arco y cargó contra el norse que intentaba escapar con su espada, pero el movimiento de huída del norse era demasiado rápido como para poder alcanzarle.
Motivo: Ataque Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 17 (Exito) [17]
Motivo: Ataque Carga
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 81 (Fracaso) [81]
Pnjotizado
¿el ataque de oportunidad es media o libre?
Los ataques de oportunidad son acciones libres que no cuentan para el cómputo de acciones en un asalto.
El norse recibió el corte de la espada de Luis en brazo izquierdo pero siguió huyendo como si no lo hubiera notado a pesar de los esfuerzos de Marius y Eldillor por acabar con él. Tan solo el proyectil mágico plateado de Mordrak pudo impactarle, pero aún con esas, el norse seguía corriendo hacia la puerta para reunirse con su ejército.
CUARTO ASALTO DE COMBATE
El norse ha decidido salir corriendo. No puede defenderse y tenéis un +20% a los ataques realizados contra él (si le alcanzáis claro) que me parece solo Eldillor y su arco pueden tener la última oportunidad.
Retiras los cadáveres para que la sangre deje de manar al pozo. El torbellino de oscuridad relampaguea como si de una tormenta se tratara mientras un halo frío recorre la zona. La cara se desfigura y contorsiona como si agonizara de dolor hasta que se difumina por completo y el empedrado con las runas ensangrentadas ocupan su lugar legítimo.
Escuchas un como un grito grutural a través del cielo nocturno. Alzas la cabeza para ver demonios alados que se aproximan en un torbellino de membranosas alas, dientes y garras hacia tu posición.
Seguramente la intrusión en el ritual ha alertado al brujo que lo realizaba, y sus mascotas vienen a ver quién es el responsable. Es mejor salir de ese callejón.
Caminas a paso rápido para no hacer demasiado ruido vigilando los cielos y ocultándote en las sombras cuando un demonio alado pasa encima tuyo. El ruido de gritos, rugidos, y otros sonidos indescriptibles cada vez se hacía más fuerte. Al doblar la esquina volviste para ocultarte detrás en las sombras. Delante tuyo un ejército de monstruos, mutantes deformes y norses que promulgaban símbolos del caos asediaban la ciudadela. Era demasiado peligroso.
El plan de Marius de atrincherarse en un callejón y diezmarlos era un suicidio. Es muy posible que el gladiador no comprendiera la locura a la que os enfrentaríais.
Silenciosamente diste la vuelta tomando otra calle directo hacia la puerta que conectaba con el puerto nuevo, y si Grimnir lo permitía, encontrarías a tus amigos antes de que realizaran tal locura de plan.
Oks. En la siguiente escena te voy a meter ya con esta gente... y tendrás tu ración de pelea.
El enano observaba consternado a la siempre creciente horda de adoradores y engendros del caos que se apelotonaban en torno a la ciudadela. Como una marea de carne, acero y brujería que se arremolinaba y estampaba incesantemente contra las defensas del último bastión de Hargendorf. Si habían hombres con vida en el interior, cosa que el enano dudaba por completo, estaba seguro de que lucharían una batalla que no podrían ganar. A menos claro que ocurriese un milagro. Debía informarle a los demás acerca de esto, tal vez Kargun habría decidido planear como arrojarse sobre aquella desalmada hueste, pero Buri reconocía que más servía con vida para evitar que otros la perdieran fútilmente con aquel sacrificio.
Ahora debía encontrar a Marius y a los demás, debía informarles acerca de la magnitud de la hueste del caos y planear una nueva estrategia para desestabilizar los intentos de aquellos hombres y engendros malditos.
Mordrak sabía que para él era imposible alcanzar a aquel hombre, no sólo por la ventaja que le llevaba, si no porque probablemente era más rápido que el, así pues se concentró ligeramente mientras volvía a agitar con fuerza sus manos - ¡¡RATANEK, TRUSK INVADIL XERN!! - la canalización concentró toda la energia, pero no como Mordrak esperaba, aún así se propuso a lanzar otro de sus dardos y soprpendetemente salío, por desgracia, aunque impactó al norse con el enseguida se dió cuenta de que el tamaño de aquel proyectil era más pequeño del debído, tal vez fuera por la canalización...
Motivo: Canalizar
Tirada: 1d100
Dificultad: 49-
Resultado: 75 (Fracaso) [75]
Motivo: Dardo
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 8 (Exito) [8]
Motivo: Dardo (Daño)
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+3)=4 [1]
Mordrak, el dardo solo llega hasta 8 casillas de distancia. Me parecía mucha distancia y no me acordaba cuánto alcance tenía el dardo.
Eldillor suelta su espada e intenta coger su arco. Las manos del elfo se mueven rápido y no os extrañaís que tengan la fama de grandes arqueros viéndole poner una flecha, tensar la cuerda y disparar.
Aunque la prisa no es buena amiga, la flecha impacta en el blanco, aunque con poca fuerza y el norse sigue corriendo lejos de vuestro alcance...
Motivo: Flechazo
Tirada: 1d100
Dificultad: 82-
Resultado: 82 (Exito) [82]
Motivo: Flechazo
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+3)=8 [5]
Pnjotizado.
Tras el rodeo por fin consigues ver la muralla como se alza por entre las casas. Lejos de la plaza, te diriges hacia la calle central, donde está situada la puerta que has de cruzar para encontrarte con tus amigos. Solo esperas que hayan tenido consideración en esperarte y no sea demasiado tarde para ellos.
Justo entonces ves una sombra corriendo a gran velocidad cruzar el portón dirigiéndose calle arriba hacia tu posición. Al principio no lo distingues pero luego ves claramente la figura recortada de un norse vestido con armadura de malla, casco y alguna herida. Parece que huye de algo o de alguien y no te ha visto.
Puedes actuar. Ahora ya puedes marcar a los demás.
Si quieres atizarle al norse, tienes un +20% a la habilidad por la emboscada.
Después podrás ver a Marius corriendo detrás del susodicho.
Una sombra pareció moverse entre la chamuscada calle por la que corría el norse bajo persecución de Marius. De repente, vino acompañada por un resplandeciente brillo blanco creado por el reflejo de la luna. Era un arma, era un hacha. Que se alojó violentamente en el pecho del guerrero norse con un súbito estruendo. Se trataba de Buri Bodvarson el enano, quien había vuelto de su solitaria escaramuza en las callejuelas y puertos de Hargendorf.
Motivo: Ataque total
Tirada: 1d100
Dificultad: 95-
Resultado: 38 (Exito) [38]
Motivo: Daño
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+3)=7 [4]
¡Im back!
- ¡Y en que buen momento! - Exclamó Marius al ver al enano.
No sabía a donde había ido ni cuales habían sido los motivos de su secretismo, pero lo que estaba claro era que se alegraba mucho de su regreso y de que acabara de silenciar al último norse que podía desvelar si posición.
Marius se acercó al enano e hizo señas a los demás para que se reunieran. Tenían que poner en común en tan solo unos instantes lo que había hecho cada uno de ellos.
- Nosotros tratamos de localizar un punto elevado para echar un vistazo a la ciudad. Cuando lo encontramos fuimos atacados y casi no lo contamos. Luego os vimos a vosotros. - Comentó el ex gladiador. - ¿Y vosotros? ¿Habéis dado aviso del plan a la tropa?
El cabello del enano se hallaba acartonado debajo del casco y su barba estaba manchada de sangre junto con sus manos. Seca y ennegrecida, le conferían un aspecto tan siniestro como las propias huestes del caos contra las que estaba combatiendo. El rompescudos levantó la mirada y todavía tenía el hacha aferrada tan fuerte que sus nudillos se habían puesto blancos.
Se quedó observando durante unos segundos a Marius. Como si se estuviese tardando en reconocer el rostro de su compañero. Luego dejó caer los hombros y suspiró sin hacer ruido.
Se frotó un ojo con los nudillos, y empezó a hablar tan bajo como de costumbre. Tanto que hacía falta acercarse un poco para escucharle con claridad:
—La ciudadela de la ciudad está bajo asedio mientras hablamos, una gran hueste del caos la rodea y es imposible acceder mediante métodos convencionales. La última resistencia de Hargendorf debe hallarse ahí dentro esperando su fin. Es una batalla que no podemos ganar con solo atrincherarnos y esperar a que lleguen las oleadas de enemigos.
Se rasco el rostro con los dedos sucios, y la sangre seca le ennegreció la mejilla. Estaba claro que Buri no había acompañado ni visto a nadie que pudiese llamar aliado en su partida.
—Hay que hallar una forma de entrar, y evacuar a los supervivientes a un lugar donde puedan prepararse mejor para la batalla.
-Gloria a los dioses que estamos todos aquí- dijo pensando en lo duro que ha sido permanecer vivo en esta situación tan complicada.
-Les pido por favor, no volvernos a separar- suplico entre dientes a los demás -Que mi corazón anciano no aguanta tanta emoción- dijo excusándose con algo de burla de si mismo y la paliza que ha recibido continuamente en este lindo día.
-Bien, que hacemos?- pregunto recogiendo sus pertenencias rápidamente.
Regresando! y deseoso de continuar!
- Me alegro de verte - dijo Mordrak a su compañero que acababa de aparecer - Evacuarlos ¿A donde? - añadió el hechicero - No se yo si hay algun lugar donde podamos refugiar a tantas personas por aquí - prosiguió mientras revisaba cualquier posible flanco en busca de algún norse - Nuestra misión... Luis os la explicará mejor - añadió para acabar.
no hacía falta matar al norse, ya que había aparecido enfrente suya Buri, lo cual me alegraba, pero escucho atentamente las palabras del enano, "¿vuestrad merced tiene un lugar que sea mejor para una defensa que la ciudadela?" le pregunto a Buri, ya que parecía que puede que tuviera un plan.
Buri veía a sus compañeros acercarse a él y asintió con aprobación. Por lo visto lo peor que les había dejado el combate eran unos arañazos.
—Vamos a ir a los cuarteles. No creo que haya nadie que nos niegue el paso considerando que todos están en la guarnición del castillo. Estoy seguro de que podemos encontrar suficiente equipo que ellos no van a extrañar y a nosotros nos servirá para prepararnos apropiadamente...
Sorbió sonoramente por la nariz, antes de continuar. Y se empezó a exprimir la húmeda barba.
—No solo eso, Hargendorf es una ciudad portuaria. Tendrán pólvora para sus barcos que podemos utilizar contra el enemigo. Los atracadores han traído consigo hechiceros que invocan monstruosidades mutantes a través de túmulos. Si los sellamos a tiempo no tendrán los refuerzos que necesitan para tomar la ciudadela.
El enano volvió a empuñar el hacha y el escudo una vez termino de hablar. Y empezó a caminar en dirección a las barracas de la ciudad.
Miró por encima del hombro esperando al que quisiera unirsele.
El plan inicial de buscar una zona donde combatir creando un embudo, donde la superioridad numérica no fuera un valor a tener en cuenta, era cada vez más y más complejo. Primero porque podía simplemente no existir y segundo, porqué las tropas de Hagendorf estaban cada vez más cansadas, eran cada vez menos numerosas y el desaliento había hecho mella en ellos. Por ello necesitaban algo diferente, un milagro.
No acababa de ver que ese milagro fuera lo que Buri planteaba. Al fin y al al cabo, tampoco sabían si sus hipótesis eran ciertas. Podía ser que no hubiera pólvora o que ésta ya hubiera sido saqueada por las fuerzas del caos, pero sin una idea mejor, era su única opción y su última baza. Por ello, Marius se resignó, cogió aire, lo soltó y comenzó a seguir al enano.
- Espero que no te equivoques, amigo... - Le dijo.