Partida Rol por web

No os equivoquéis Koyaanisqatsi, Kellen, para sobrevivir en este pueblo uno no puede dedicarse a la caridad, vivo de vender remedios a la gente, y eso es lo que haré. - Dice con la vista algo baja, sin miraros directamente.

... pero supongo que podría decir a aquellos que parecen tener realmente la enfermedad que se pasen a ver a Lady Cirthana.

Koyaanisqatsi, Laurel te mira con una mezcla de sorpresa, incredulidad y algo más... - No me corresponde a mí tomar esa decisión, y si aceptas mi consejo Koyaanisqatsi yo tendría cuidado de ir diciendo abiertamente que tengo dicho poder... si es que realmente lo tienes. La gente es capaz de hacer cualquier cosa cuando tiene a alguien amado a punto de morir, cosas que no harían normalmente, cosas no razonables.

Si.  Ustedes dos colaborando harán mucho bien.  Tu, identificando a los enfermos de diarreanegra, y ella, con la caridad y apoyo dado a la iglesia, asegurándose que no estén desnutridos y enfrenten mejor la enfermedad. 

Y respecto a lo del poder.  Te entiendo, pero no puedo ocultar los milagros. 

Y diciendo esto salió Koyaanisqatsi tranquilamente de la puerta, se acercó a los dos enfermos que había separado y poniendo su mano en la cabeza del más enfermo dijo:  Por Torm y Eldath, que la enfermedad del hongo negro salga de esta persona.  Que todos los que quieran su bendición en el futuro -dijo a los que estaban a su alrededor- ayuden a dar de comer a los enfermos, a los más pobres, que les traigan agua de los manantiales limpios, benditos para Eldath, y así su cuerpo se vaya purificando.  Que traten a la naturaleza con respeto, para bien de todos.  

Rezó y esperó un (pequeño) milagro.

Buen viaje y mucha suerte, os estaré esperando - Se despide Laurel.

Según os vais girando para salir veis que os mira de una forma completamente distinta a cuando entrasteis, si no fuera porque ella misma parece defender lo contrario diríais que veis un atisbo de admiración y esperanza en su mirada.

Escucháis como de repente se forma algo de revuelo al principio de la cola, alguien parece haber salido por las puertas y se está montando bastante revuelo. Os acercáis para mirar y llegáis justo a tiempo para ver como Koyaanisqatsi posa sus manos sobre una de las personas que formaba una de las colas que había en la puerta.

Una cálida luz brillante surge de sus manos y veis como en cuestión de segundos la persona que tenía un aspecto extremadamente enfermizo parece estar ya completamente sano.

El griterío se adueña de la cola.

¡¡ Ayuda por favor !!, ¡¡ Cure a mi hijo!!, ¡¡ Le doy 10 monedas de oro si me cura !!

Distintos gritos de ese tipo hacen casi imposible el escuchar cualquier otra cosa ahora mismo.

Al salir pides a todos que mantengan la fila y estén calmados.

Comienzas a susurrar a tu dios, como si hablases con él de forma íntima, y al mismo tiempo posas tus manos sobre la persona que recuerdas que tenía peor aspecto de entre los dos infectados por el hongo.

Poco a poco vas elevando tus oraciones para que todos puedan escucharlas, simultáneamente una cálida y brillante luz comienza a salir de las palmas de tus manos y en cuestión de unos pocos segundos el aspecto de la persona a la que le has impuesto las manos ha cambiado completamente. El color ha vuelto a su rostro, sus ojos ya no parecen estar hundidos en sus cuencas... parece una persona completamente sana.

El griterío se adueña en ese momento de la cola y todo el mundo rompe filas, ya no hay una cola, sino una marabunta de gente intentando acercarse a vosotros.

¡¡ Ayuda por favor !!, ¡¡ Cure a mi hijo!!, ¡¡ Le doy 10 monedas de oro si me cura !!

Distintos gritos de ese tipo hacen casi imposible el escuchar cualquier otra cosa ahora mismo.

¡Ahora mismo no podemos hacer más. Los dones divinos surgen cada día. Mientras tanto tomen los remedios y vayan a rezar al templo! grita Kellen tratando de hacerse oír entre la gente.

Menuda la has liado... le susurra al tiefling. Vamos rápido a buscar a las chicas. Estarán en la taberna, aunque también me gustaría hablar con la sacerdotisa antes de partir.

Kellen se abra paso como puede entre la multitud, escabulléndose entre las piernas y el gentío de vuelta a la posada.

Kellen, dados tu tamaño, tu agilidad y que la gente está sobre todo centrada en Koyaanisqatsi consigues salir sin demasiados problemas. Según avanzas unos pasos ves dos caras familiares, Victoria y Nyx están al final de la cola.

La gente sigue gritando e intentando acaparar la atención de Koyaanisqatsi.

¡¡Cough cough!! ¡¡Yo estoy más enferma que los demás!! ¡¡Ayúdeme por favor!! - Dice una mujer mientras fuerza una tos que suena bastante falsa.

¡¡Piedad, es solo un niño, tiene toda su vida por delante!! - Dice un hombre mientras zarandea peligrosamente a su hijo.

Señor, por favor... - Es cortado por los empujones un hombre mayor de aspecto bastante débil.

El paladín buscó un lugar relativamente alto, donde todos lo vieran.  Esa piedra enorme a la entrada de la choza bastará.  Subió y ya arriba con gran solemnidad dijo:

  ¡No soy yo quien realiza este milagro! ¡Es Eldath, la diosa de los manantiales limpios!  Si quieren recibir sus bendiciones deberán llevar a todos los enfermos del pueblo, especialmente los más pobres, agua limpia dejada a la entrada de sus casas.  Lleven remedios como los que les da Laurel.  Lleven cántaros de agua clara.

A Eldath, Torm la apoya, y él es dios de la justicia.  Así que, si quieren recibir las bendiciones de ambos, deberán ser justos y llevar a los enfermos, especialmente a los más pobres, alimentos sanos dejados a la entrada de sus casas.  O dar su diezmo para que la iglesia de Torm reparta los alimentos.

Esto hará que los cuerpos enfermos puedan resistir mejor las enfermedades y se curen.  Quien sea egoísta y quite el agua y alimento a los demás, no será bendecido. 

Nosotros ahora iremos a buscar la cura al bosque y sus peligros.  Si quieren ustedes darnos algo para que nos vaya mejor allá, algún mapa, cuerdas, lo que sea, adelante.  Pero primero ayuden a los enfermos.  Ese es su deber.

Fórmense con paciencia y tranquilidad y la ayuda vendrá pronto, primero de Laurel y Lady Cirthana y luego de nosotros. Los milagros recomenzarán cuando ustedes actúen con paz y bondad.  No antes.

Y diciendo esto, bajó, y llamó a sus amigos para que tomaran el rumbo al noreste, para pasar a donde el lugar del consorcio maderero y obtener ayuda de Milon Rhoddam, el que conocía el bosque.

Me quedo anonadada ante todo el alboroto y la sorpresa de ver a Koya allí.

Pienso... -madre mía! creer en mi primo como si fuera su única salvación... 

Durante unos segundos me quedo "paralizada" y casi "con la boca abierta", -no es posible lo que estoy viendo, y mírale... como disfruta, siempre el centro de atención..

Miro hacia Nyx y encojo los hombros.

¿Qué quieres hacer? ¿Hablamos con Laurel o nos vamos de aquí con Koya?

¡ Vaya con tu primo ! . ¡ Para ser un humilde religioso, tiene una pasión por el espectáculo tremenda !.
Digo clavada en el sitio, recorriendo la escena con la vista y con los ojos bien abiertos.

Lo mejor será acompañar a Koya, creo que lo que dice de hacer necesitará ayuda. -
susurro lo suficientemente alto como para que mi voz sea excuchada entre el griterío. -
No nos queda otra que preguntarle por el camino sobre su "actuación.
 

La algarabía cesa en el instante en que Koyaanisqatsi comienza a hablar. La gente asiente al escucharle hablar, sus ojos cargados de ilusión y esperanzas. Alguna persona no parece estar del todo convencida, pero esos pocos se mantienen callados y quietos, en espera de la reacción del resto.

¡¡ Alabados sean Eldath y Torm !! - Interrumpen en un momento dado.

Al final del discurso la gente se divide en dos grupos, dejando un paso entre ellos por donde podéis salir. Mientras pasáis entre ellos escucháis algunos tímidos comentarios, casi susurros - Por favor, no os olvidéis de nosotros. - Por supuesto que ayudaremos - Os esteremos esperando...

Empezáis a avanzar por el camino que atraviesa el pueblo, dejando a toda la gente a vuestra espalda, incluida Laurel, que parece haberse asomado a la puerta del local.

El camino va girando poco hacia el noreste, tras unos minutos veis ya el final de los edificios del pueblo.

[ Ocho de la tarde, Día 3 de Tarsakh ]

Saludos Kellen y (pausa unos segundos) ¡oh gran Koya! digo a modo de mofa bromista.

Tras un ratito callada y sonriente comienzo el proceso interrogatorio.

¿Habeis averiguado algo importante con Laurel? ¿Sabemos que vamos a encontrarnos?

Je je, -se rió del comentario de su prima- y mira que si me sigo hasta puedo acabar zafándote de ese contrato o pacto que tienes con aquel chamuco.  Je je. Siguió caminando y luego pasó a dar explicaciones. 

Pues averiguamos varias cosas importantes. Lo primero es que Laurel si tiene identificada la enfermedad, le llama algo como gripadiarrea negra, sólo que no tiene con qué curarla.    Bueno, tiene una receta que le dejó su abuela, la antigua curandera de aquí.

La enfermedad se curaría sóla -dice- si la gente estuviera bien alimentada y tomara de un sitio con agua limpia.  De ahí que hiciera yo todo ese espectáculo público allá.-  La vanidad del diablo me llamaría a hacerlo, pero me debo contener.  Al pedirle a la gente que ayude a los demás enfermos y más pobres se logra la primera defensa, para que duren hasta que regresemos con el remedio de la yerbera.  Sin agua, alimento y el remedio, podríamos ver muchas muertes ocurrir aquí...  

¿Les explicas Kellen, tu que las conoces mejor, cuales son las tres cosas que debemos traerle a Lauren para que prepare el antídoto, remedio, o como le digan?  ¿Y de donde las tenemos que ir a buscar?  - la sonrisa enigmática del tiefling se asomó bajo su capucha color crudo.

Y si dejamos morir a los débiles y nos centramos en los que tengan mejor salud para asentarnos en este pueblo como sus amos? Incluso te permitiría que dieras de vez en cuando alguna misa de esas que levantan las ganas de seguir trabajando.

Cuando termino guiño el ojo a Nyx.

¿Cómo de peligrosas son las hazañas que tenemos que hacer para encontrar esas tres yerbas?

Voy caminando un poco pensando en mis cosas.... y mmm... 

Por cierto, ¿Por qué sabes esto y no lo sabia o no ha ayudado la curandera aquella de suave piel? ¿No hay comunicación entre esas dos personas? ¿o entre la herborista y cualquier otra persona del pueblo?

Desconfianza entre religiones, prima, por decir así, y enfoques.   Pero ya Kellen y yo la convencimos de que colabore con Lady Cirthana.  Mm, se me hace que a mi prima le gusta la clériga.  Ese comentario de la piel....     Laurel indentificará a los verdaderamente enfermos de la diarreanegra, y se los mandará a los de Torm.  Ellos, con donaciones, se asegurarán que los que no tienen empleo o ingreso no dejen de comer bien y de tomar agua de lugares limpios; y que tengan un lugar limpio donde dormir y descansar seguros si no tuvieran. Así aguantarán hasta que regresemos.   

Y parece que esa es la raíz del problema, mucho desempleo, poca actividad económica aquí en Hondonada.  Siguió caminando y hablando mientras sacaba unos chapulines de su bolsa y se los empezaba a comer.  Él y Kellen no habían almorzado aún.  Le ofreció unos pocos al gnomo.  Parece que el Consorcio Maderero cerró o recortó a sus trabajadores.  -Hay que averiguar que hay detrás de ello, hmm.-  La pobreza hace que enfermedades remontables, como la diarreanegra, se vuelvan fatales.  Me recuerda las historias de cuando los druidas de Eldath fueron llamados a ayudar contra el cólera en Turmish o el ébola en Chult; mucho sufrimiento por algo prevenible.  Escupió al piso.  

El remedio de la abuela de Laurel parece ser la única forma de sacarlos del pozo en el que no debieron haber caído en primer lugar...

Ah por cierto, Nyx tiene para vosotros unos bocadillos con carne, recientes y perfectos para matar el hambre.

Mientras comeis algo podríais indicarnos eso de los tres ingredientes que has comentado antes...

Por supuesto Koyaanisqatsi, ¡yo me encargo!

Laurel nos ha comentado que posee un libro de pociones heredado de su abuela, la cual a su vez consiguió haciendo un pacto con una bruja que vive en este mismo bosque. ¿Os hemos contado ya que la abuela tuvo que pagar con su vista a cambio del libro?

Cree que una de las recetas de dicho libro podría servir para curar a todos los que siguen enfermos, pero hay dos problemas, el primero que tenemos muy poco tiempo, unos pocos días seguramente, antes de que sea demasiado tarde para los enfermos. El segundo problema es que los ingredientes que necesita son raros y no sabe seguro donde conseguir algunos de ellos. Todo ellos se encuentran en el valle Lunaoscura, al norte del pueblo.

Su consejo es que empecemos nuestro viaje poniendo rumbo al consorcio maderero, siguiendo el camino hacia el noreste del pueblo. Allí debemos preguntar por Milon Rhoddam, el podrá ayudarnos a encontrar los lugares donde creemos que podemos encontrar dichos ingredientes.

Los ingredientes en sí son:

• Moho "Maderantigua", tendría que crecer en el árbol más antiguo del bosque.
• Siete hongos "Cubiertaférrea". Que crecen en zonas donde hay forjas abandonadas.
• Raíz "Cola de Rata". Si alguien sabe de su existencia será la bruja Ulizmila.

​¡Eso es todo!