¡Oh cielos, Beatriz! Perdona por el malentendido. Dijo Ainhoa torciendo el gesto, pues la había entendido mal. Creo que no me he explicado, yo no digo que vengas a casa de Hellin, no es muy ético que vengas si ella no te ha invitado y es más, es mejor que no sepan que yo te he avisado. Me lo echarían en cara. Luego miró a ambos lados como si temiese que la estuviesen escuchando, o que ellos anduviesen por allí.
La idea no es que vengas a la cena, la idea es que estés en el momento adecuado, en el sitio adeucado. Yo iré a la cena, y luego si quieres te mando mensaje para decirte el sitio y la hora donde hemos quedado. Y, "casualmente" dijo haciendo el gesto de las comillas con los dedos, tú estarás allí.
Pero, por favor, no les digas que te he avisado, ya me odia bastante la chica de la manch... digo Sabina, como para que les digas que yo te lo he contado. ¿Me comprendes?
Teníamos bastantes cosas en común, Sabina y yo, y eso hacía que me sintiera cómodo a su lado. - Yo también recogí un animal debajo de un coche, en mi caso es una gata, un común europeo, pero me da mucho cariño, no se porque la gente dice que los gatos son independientes, la mía para nada.
- Como mandes, voy a preguntar, ¿cual es la habitación de Carmen?. Salgo de la cocina para ver si tenían la caja libre de la pizza del día anterior.
-No te preocupes Ahinoa,te entiendo muy bien, me parece muy bien lo que propones, crei que sería lo mejor. Y no te preocupes, una vez aquí te apoyaré en lo que pueda.No dejes que te intimiden. Le dió un par de besos a Ahinoa y le guiñó un ojo, -nos vemos luego.
Dejo esta escena abierta por si alguien tiene algo más que decir a algún personaje.
El momento de hacer la masa de la pizza me había gustado, incluso ahora mismo tenía algo de remordimientos al no haber intentado tener más charla con Sabina, pero ella estaba muy concentrada en la cocina y tampoco quise molestarla más.