Miercoles 19 de Marzo 2010
Tras un muy pesado viaje en autocar desde londres, llegas por fin a la bulliciosa Oslo Bussterminal, en la capital Noruega. Cojes tus maletas mientras se te hielan las manos ya que hace un frío de perros y cae una especie de aguanieve que congela los cristales de tus gafas al instante.
La última información que obtuviste sobre tu objetivo, el hombre superviviente del accidente, fue que le trasladaron a un hospital privado de Oslo, pero no sabes cual ya que las noticias internacionales de londres no dieron el dato.
Aún acostumbrado al horrendo clima de Londres, este frío me molesta más allá de lo imaginable. Recojo mis maletas mientras pienso cómo haré para dar con el supervivente. Salgo a la calle y enciendo un cigarrillo para aclarar mis ideas. Por lo bajo, maldigo el frío, el autobús y los viajes baratos. Sólo espero que los de la revista me hayan reservado un hotel decente.
Mi primer impulso, tras acabar el cigarrillo, es ir a descansar y dormir una siesta merecida, pero algo me hace ser consciente de la importancia de la noticia. Por una vez, tengo la oportunidad de investigar algo real... no una fantasía para abuelas aburridas. Tomo una decisión. Busco un lugar despejado en la terminal de autobuses. Abromi portátil con Internet prepago. Abro una cuenta en gmail... GCheSunInfo@gmail.com... Voy hacia una cabina telefónica. Llamo a British Airlines, preguntando por el gabinete de prensa. Utilizo ese tono rápido y seguro que ayuda a que nadie haga demasiadas preguntas.
- Buenas tardes, mi nombre es Graham Crowley. Llamo en representación de la revista The Sun. Verá... queremos publicar un artículo homenaje a los caídos en el vuelo IC-25025, nada escandaloso, sólo una reseña para las familias de las víctimas... algo que les haga sentirse mejor sin echar ninguna culpa a su empresa. El problema que tenemos es que aún no hemos podido acceder a la lista de viajeros, y así es complicado confeccionar el artículo. Si pueden facilitarme esos datos... cuente con que les pasaremos el artículo para su verificación antes de publicarlo. Mi dirección email es: gcthesuninfo@gmail.com.
Dejo de hablar súbitamente, esperando respuesta.
Marco el mensaje como solo para el director por si hay más jugadores en esta escena. Si estoy sólo, avísame y dejo de marcar la casilla.
Igual me he emocionado buscando estrategia... si prefieres que sea menos 'impositivo' en mis acciones, dímelo y edito, o tomo nota para el próximo post. ¡Hemos empezado!
Una vez que terminas de hablar alejas un poco el teléfono de tu oreja, ya que está frío como un tempano. Aunque puedes oir con claridad lo que te responden:
-Espere un momento mister Crowley... [ruido de teclas] OK GCheSunInfo@gm... [el ruido de teclas se detiene] Pero una cosa... cómo es que su cuenta de correo es de google? No tienen ustedes correo interno en The Sun?
Sonrío, consciente de la trampa. Ese empleado de aerolíneas se cree más listo que yo... la lleva clara.
- Por supuesto, señor, pero hemos tenido un problema de infiltraciones informáticas en la oficina, y la mayor parte de los redactores estamos usando correos google de forma provisional. Los técnicos nos han dicho que tardarán una semana en volver a blindar efectivamente nuestro sistema. Cuando nuestro servidor esté otra vez operativo, me ocuparé personalmente de hacerles llegar mi nueva dirección email para confirmar. Pero este tema es de extrema actualidad, y nos gustaría tener el artículo listo para la edición de mañana por la tarde. Si me envía esos datos ahora, podré enviarle un borrador del artículo en cinco horas para que confirmen que no se difama a su empresa.
Utilizo el tono grave y cordial que tantos éxitos me había procurado en mis años de radio en la facultad.
Al otro lado del telefono estuchas unos ruidos.
-Por supuesto mister Crowley, aunque creo que con todo este tema del accidente ya se ha difamado bastante a esta empresa. De hecho creo que los de arriba han perdido mucho dinero y va a haber recortes de personal... puede que para la proxima vez que llame no esté trabajando aquí... Ahora le envío sus documentos. Si quiere alguna otra cosa más...
Respecto a lo de antes, no toques nada en destinatarios.
Lo de ser impositivo, bien bien, eres un jugador con iniciativa :)
Escucho comprensivo las palabras del operador, con un gran 'que te jodan, idiota' dibujado en mi cara.
- Vaya, lamento escuchar eso. En cualquier caso, me pondré en contacto con ustedes dentro de un rato. Muchas gracias por todo.
Cuelgo el teléfono, vuelvo con el portátil y me pongo a repasar la lista de pasajeros. Descarto todos los nombres femeninos. Si figura la edad, sólo me fijo en aquellos que tengan entre 20 y 30 años. Si no figura... Saco un café de la máquina de la estación (o pido uno en el bar), y busco cada nombre masculino por google, por facebook por twitter... tratando de descartar todos aquellos que no encajen con la edad del superviviente. Intento descartar todos los pasajeros que pueda para estrechar el círculo de búsqueda.
Después de varias horas con tu portatil, la lista cerrada de hombres que coinciden en tus requisitos son sorprendentemente tres. La mayoria de los pasajeros eran mayores de 30 años para tu suerte y eso simplificó mucho la lista:
HaraldRoar
Asbjørn Ralph
Vanja Kai
En la cafetería en la que estás, no pudiste conectar el cargador a tu portatil, y éste está apunto de acabarsele la batería.
Tirada oculta
Tirada: 1d6
Motivo: varones
Resultado: 3
* Tienes reservada una habitación simple en el Hotel Bristol
Satisfecho con mi trabajo, guardo el portátil en la funda, pago el café, y salgo fuera. Por un momento, estoy a punto de encenderme otro cigarillo, pero el frío me obliga a pensármelo dos veces. Espero a un taxi y me dirijo al hotel. Una vez allí, tomando el tiquet del taxi y guardándolo en el bolsillo específico de la cartera destinado a 'gastos de empresa', voy a recepción y pido mi habitación. Echo un vistazo al hall, buscando cabinas telefónicas; no quiero que localicen mis llamadas ni mi número de teléfono en mis investigaciones.
Subo a la habitación y, mientras se carga la batería del portátil, duermo media hora para descansar el cuerpo del horrendo viaje. ¿Por qué hace tanto frío en este puto país? ¿Por qué la gente vive aquí? ¿No se han enterado de que existen lugares habitables más al sur? Bufo silenciosamente y me entrego a la almohada, cuidando de poner el despertador del móvil a la hora señalada.
Media hora después, despierto. Me siento frente al ordenador con una cerveza del mueble bar, e investigo los tres nombres por google. Nunca se sabe cuándo se puede sacar información relevante de las fuentes más absurdas. Terminada esta tarea, y la cerveza, bajo al hall del hotel en busca de una cabina.
Tus investigaciones on-line revelan lo siguiente.
Asbjørn Ralph tiene publicados algunos artículos de carácter científico en la revista universitaria de la Universidad de Oslo. Es un estudiante.
Vanja Kai parece ser el dueño de una pequeña librería en la capital. Tiene perfil en el facebook pero no puedes acceder a él.
La cerveza te ha abierto el apetito, miras el reloj y son las 20:00, una hora más que razonable para cenar. Bajas al vestíbulo y encuentras una cabina y el restaurante.
Estrechar tanto el círculo me pone de buen humor, aunque no dejo de pensar que, si a mí me ha reslutado tan fácil, el superviviente debe estar ya rodeado de prensa de todo el mundo. Bajo a cenar dándole vueltas a la cabeza para decidir cuál será el siguiente paso. Ésta oportunidad no se presenta todos los días... mi mente elucubra la posibilidad de hacer dos reportajes; uno pobere y estúpido para 'The Miracle' y otro más concienzudo y serio para vender como freelance a algún periódico serio.
Ceno con cierta prisa, pues mi cerebro va demasiado rápido en este momento. Barajo los tres nombres, buscando por cuál decantarme. Tengo que hacer una batida por los hospitales de la ciudad preguntando por los tres... o acercarme a los familiares por si ellos pueden darme alguna pista... o hacerme pasar por un primo lejano de alguno de ellos, llamar a las aerolíneas de nuevo y preguntar cómo puedo localizarle (si es que es el superviviente)... ¿Por qué no se ha publicado el nombre de forma oficial? Si tenían tan claro quién podía ser el superviviente y, como ellos mismos dijeron, estaba intacto... identificarle no debería ser complejo. Algo me huele raro en todo esto, y me invade la sensación de estar metiéndome en un callejón sin salida.
Termino de comer y vuelvo a mi habitación con una nueva idea en mente; antes de mover fichas y arriesgarme a mentir a todo el mundo prefiero tener toda la información bien atada.
Busco, otra vez google y agencias de noticas, cualquier reseña acerca de accidentes de la empresa British Airlines en Noruega, artículos acerca de accidentes aéreos de cualquier compañía en este país, todo lo relativo a desastres aeronáuticos en la zona. Me centro en los nombres ed los hospitales a los que llevan a superiviventes y heridos. Si las aerolíneas o el aeropuerto tiene algún contrato o acuerdocon cualquier hosptial, lo lógico sería que hubieran llevado ahí al superviviente. También busco, tirando de mapa, el hospital más cercano al lugar del accidente.
Por último, mediante páginas amarillas (o su equivalente noruego), busco nombre sy teléfonos de los familiares de los tres jovenes, el teléfono y dirección de la librería de Vanja Kai, el teléfono de información de la Universidad de Oslo y algún contacto con el equipo de fútbol donde jugaba Harald Roar.
Buscando información sobre a qué hospital privado se han llevado al hombre, encuentras en una página de noticias noruega el nombre: Centro Médico Vaser. Está en un pueblo llamado Asker, a unos 22 km de Oslo. Al parecer es una clínica privada muy cara al que va gente muy elitista. En las noticias no dicen nada de la identidad del paciente, sólo que aún está en coma.
Respecto a la información de tus tres posibles hombres encuentras prácticamente todo gracias a San Google.
Dirección y teléfono de la librería de Vanja Kai.
Numero de telefono del delegado del equipo de fútbol de Harald.
Sobre el universitario Asbjørn no puedes encontrar nada concreto, sólo el numero del telefono del despacho de su tutor, el señor Graham.
Miras el reloj de tu habitación y marca la media noche, hoy ha sido un duro día para tí, comparado con lo que venias haciendo en londres. Dejas a un lado tu portátil de una manera mecánica y tus párpados se cierran lentamente...
Enhorabuena por tus posts, están muy bien
Jueves 20 de Marzo 2010 [10:00 am]
Te levantas de la cama. Hoy es otro día lluvioso en Oslo.
Me levanto animado. Puede que fuera haga un frío del carajo, y puede que mi carrera sea un horror, pero estoy consiguiendo cosas, y eso me motiva. Salgo de la cama y me visto, preparándome para desayunar. Sólo llevo conmigo cambio y mi teléfono móvil.
Bajo al comedor del hotel, tomo un periódico que esté en inglés y me sirvo café, zumo de naranja y algún bollo. Me siento a desayunar mientras hojeo las noticias, buscando cualquier cosa acerca del incidente de British Airlines... cualquier información que encuentre será un mal síntoma; significará que ya hay gente ganándome terreno.
Cuando termino de desayunar, vuelvo a mi habitación, tomo el portátil y el bloc de notas, me pongo unpesado abrigo por encima y bajo a recepción otra vez, entregando mi llave. Salgo a la calle a buscar un taxi.
- Hora de establecer prioridades. Debería ir al hospital, pero de ahí sólo sacaré una noticia seria. Mi director no quiere eso, así que pasaré primero por la librería... unlugar como ese es carne de conspiraciones esotéricas.
Cuando consigo un taxi me dirijo a la librería. Si llego, entro y echo un vistazo al tipo de libros que hay y a los clientes que tiene, con el rádar activo en busca de más periodistas.
¡Gracias! He dado una vuela enorme para encontrar el hospital concreto, pero creo que me ha servido de algo... si sólo hubiera investigado eso desde el principio, habría sido todo mucho más fácil. XDD
Tras un corto viaje con un taxista seco (estos norteños), llegas hasta la calle de la librería.
Desgraciadamente está cerrada. Un adusto cartel interior reza "closed" en inglés. En el escaparate puedes observar que la librería no trata de ningún tema en concreto, si no tiene libros de carácter general, comerciales como los de Harry Potter y algunos de escritores locales que no sabrías leer ni siquiera el título.
Por la calle pasa mucha gente, pero nadie parece prestar atención ni a la librería ni a tí, no hay rastro de periodistas o similar, parece que te estas volviendo un poco paranoico no Arthur?
Contemplo la librería cerrada con cierto fastidio. Bueno, al menos puedo dejar a Vanja Kai como información secundaria. SI la librería hubiera sido mínimamente esotérica, podría haber escrito un artículo sensacional (de sensacionalista) para The Miracle... pero parece que no voy a sacar nada de ahí. Toca enfrentarse a los hechos... ir al hospital. Está a 20 kilómetros, así que un taxi es inviable... dudo que la revista me pague eso como gastos de viaje.
Voy a una agencia de alquiler de vehículos, alquilo un coche... y al hospital.
Cierto, cierto grado de paranoia profesional me está entrando. Creo que lo guardaré como rasgo de personaje, estar demasiado alerta a ver si hay más periodistas susceptibles de pisarme la noticia.
Perdna la brevedad... sin Internet ni periódicos a mano, me faltan elementos de complot e investigación. En el próximo me aplico más.
Tras un rato negociando los altos precios noruegos. Consigues un viejo jeep verde a un precio razonable. Con ayuda de un mapa de la oficina de información y turismo consigues encaminarte hacia Asker sin mucha pérdida.
Una vez que sales de Oslo, la carretera es bastante aburrida. El paisaje blanco es bonito, eso sí. A mitad del trayecto más o menos la monotoneidad se ve rota cuando te adelanta un coche negro a toda velocidad, debería ir por lo menos a 180km/h
Cuando llegas a Asker, preguntando al populacho locar te contestan de mala manera acerca de la clínica Vaser, al parecer no goza de mucha popularidad en el pueblo, aunque no sabes por qué. Está en la salida este del pueblo. Al aproximarte a la clínica ves un muro verde bastante grande, hecho con arbustos naturales, que dan forma a una parcela rectangular inmensa. Y en el centro de uno de los lados, hay un desvío de la carretera. Un cartel con una flecha indica que es la entrada a la clínica. Giras el volante y entras en el recinto. A lo lejos puedes ver un gran jarídín y una edificación magnífica, con toda la ostentosidad y el arte de las mansiones antiguas. Pero no puedes observar el paisaje detenidamente, pues al entrar en el recinto te topas con una barrera de seguridad y una garita con un personal de seguridad.
El hombre se asoma a su ventanuco. Es un hombre corpulento, con la piel picada y unos ojos azules penetrantes. Con una grave voz gutural dice:
du ønsker herre?
Me quedo mirándole, sin saber reaccionar del todo.
- No me jodas... ¿Noruego? ¿Es que aquí la gente se dedica hablar en esta mierda de idioma?
Mi sonrisa profesional vuelve a aflorar.
- Buenas tardes. ¿Habla mi idioma? Arthur Baker, del periódico británico 'The Miracle'. Vengo a entrevistarme con los doctores para hacer un reportaje sobre la sanidad en Noruega.
Mientras hablo, elevo una súplica silenciosa al cielo porque el tipo me comprenda y no se dedique a hacerme preguntas... sólo que me permita pasar...
Estoy con líos personales. Mi ritmo se ve afectado. Procuraré mantenerme en el posteo diario pero, si veo que voy a tener una ausencia larga, te aviso de antemano.
El hombre, que parece una estatua, farfulla algo ininteligible parecido a:
No periodicos aquí
Después escuchas un ruido de interferencias. El hombre mira a uno de los aparatos de pequeño mostrador y vuelve a mirarte
Vaya, vaya... frío noruego. Esto va a requerir de otro tipo de medidas.
- Ya... comprendo... gracias por su tiempo.
Arranco el coche y doy la vuelta, dirigiéndome al pueblo, buscando una cafetería confortable donde pueda pasar el día, esperando a que anochezca... Si no me dejan entrar por las buenas, tendré que colarme. Mientras, llamo a mi revista desde mi móvil.
- ¿Peter? Soy Arthur. He conseguido sacar cierta información... clínica Vaser, en la localidad de Asker. Tengo a tres candidatos... Harald Roar, Asbjørn Ralph... si, te lo deletreo... A - s - b - j - ø - r - n... si, con la o tachada... y Vanja Kai... El tercero es dueño de una librería, de temática general... libros divulgativos. Ya he estado por ahí, pero está cerrada... supongo que por defunción... No, no e suna librería esotérica... Te digo que no, que en el escaparate sólo vi libros de Harry Potter... No me jodas, Peter, eso no es una noticia... Vale... Necesito acceso a la clínica Vaser, no me lo ponen fácil. Si conseguís algo, llamadme. Estaré cerca... ¡Ah! ¡Debería reservar alguna habitación en este pueblecito! Son gastos de viaje... ¿no pretenderás que me chupe veintidos kilómetros cada vez que venga?... No te preocupes. Tu intenta conseguirme acceso a la clínica, que yo hago el resto. Vale, tendré cuidado.
Al colgar, pido otro café, y trato de entablar conversación con el camarero.
- Bonito pueblo tienen por aquí... ¿Habla inglés?... Yo vengo de Londres; soy periodista. De veras, este pueblo sería perfecto para una guía de viajes. Hay muchos turistas que se matarían por encontrar un lugar tan... tan tranquilo como este.
Sigo entre desastres... perdona por no avisar de la última ausencia... procuraré mantener el ritmo. :(