Partida Rol por web

- Del centro del bosque -dice señalando hacia el interior de aquel fantasmagórico lugar- Será mejor que estemos preparados; si este sitio es tan peligroso como Etien dice, habrá sorpresas

Dicho esto, el hombre vendado se dispuso a adentrarse en el bosque

-Tampoco nos pasemos de paranoicos, si lo que sea que nos va a dar el arma nos toma por enemigos las pasaremos canutas- el mismo tenía ganas de sacar su arma pero prefirió evitarlo. Viendo que estaban todos listos dijo el que era seguramente el pensamiento general -Pues vamos pa'llá-

El mayor peligro es el que traemos nosotros en nuestro interior, con nuestras recuerdos y emociones, sobre todo intentad permanecer fríos y calmados, evitad reacciones emotivas fuertes.

 Digo mientras comienzo a caminar hacia el centro del bosque.

Os adentrais en el bosque, guiados por el instinto mas que otra cosa. El extraño bosque iba pareciendo mas grande a medida que avanzais hacia su interior, dando la extraña sensacion de estar vivo, como si algo os estuviera observando como si mirase la cena.

Filiberto, mas nervioso a cada paso, no puede evitar decir lo que todos piensan:

-¿Os importa que vuelva al portal? Este lugar no me da la suficiente confianza como para adentrarme mas en su interior...

Avanzaba de los primeros, tenso y alerta, dagas en mano, listo para saltar a la mínima. Este lugar me ponia los pelos de punta y mis sentidos sobrenaturales hacian que este lugar fuera mucho mas tenebroso de lo que podria ser. 

- Por mi, puedes volver. -  Alguien menos a quien tener que proteger. - Pero si no te importa quedate a este lado, para poder encontrar el "portal". 

Asiento con la cabeza, al tiempo que siento un escalofrío por la columna.

 Recordad, manteneos en calma, si hay que luchar que sea de forma desapasionada, en este reino las emociones fuertes crean reacciones por parte de su "realidad"

-Estoy deacuerdo con John, haz el favor de esperarnos lo que buenamente puedas- intentaba tranquilizarse a si mismo pero su instinto le seguía gritando, quizás debería hacerle caso por esta vez, pero no podía dejarse llevar por las emociones o aquella excursión sería un tanto desastrosa. Sin embargo la promesa del arma era demasiado valiosa, a estas alturas ya se le había pasado por la cabeza que las emociones del grupo le hubieran traicionado y aquello fuera un cebo, pero no podían dejar pasar la oportunidad.

El bosque era siniestro, pero el grupo no sentia miedo. Habian vivido ya varias aventuras con su vida en juego y un simple bosquecito no eran nada del otro mundo... aunque este realmente estuviera en otro mundo. Con Jhon a la cabeza, el pequeño escuadron de hombres seguia su avance, adentrandose mas y mas en el bosque. Todavia seguiais con esa extraña sensacion de que os observaban, pero no lograbais encontrar lo que producia esa sensacion. Cuando llevabais ya unos largos minutos caminando, un ruido de hojas os llama la atencion. Dado que su origen se encontraba por la retaguardia, os dais la vuelta a mirar, mas por acto reflejo que conscientes, y la sorpresa es que la persona que se debia de encontrar al final, protegiendo al resto de cualquier posible ataque, no estaba. Mirais entonces el arbol cuyas ramas habian producido el sonido y podeis ver lo que parece un brazo humano, todavia envuelto con la armadura negra que portaba su dueña. Narsharz habia sido secuestrada, y por el estado de aquel brazo, asesinada en el acto.

Y eso no es todo, hay alguien o algo en la zona que busca vuestra muerte, o por lo menos ya se ha llevado a uno de vosotros...

Al darnos la vuelta y ver el brazo de la mujer, me recorrió un escalofrio. Le habian arrancado el brazo sin un sonido. Ni siquiera habia gritado. Lo mas probable es que ya estuviera muerta. Con una herida así uno no sobrevivia demasiado. a no ser que tuviera ayuda inmediata. Y sin el resto del cuerpo... Imposible, no podia haber sobrevivido.

- Dudo que haya sobrevivido. - Dije con frialdad. - Démonos prisa.Y permaneced alerta. - Era una tonteria añadir nada mas. Me mantuve aún mas alerta que antes, con las dagas prestas en mis manos.   

Nüll miró con desagrado el brazo cercenado; un ruido de hojas era lo único que les había avisado de que habían perdido a su compañera. Ni un grito, ni el sonido de un arma, ni nada.

- Un bosque asesino... Que tranquilizador... -comentó Nüll, mientras los vendajes que cubrían su cuerpo comenzaban a agitarse

Recordad, nada de alterarse, y probablemente era lo que estaba en su interior lo que la mato, como os dije este sitio es psicoreactivo.

 Podría invocar su espíritu antes de que se una al flujo pero aquí no se que vendría a la convocación y prefiero no arriesgarme salvo que lo decida expresamente la mayoría del grupo.

Todo el mundo estaba diciendo que se estuvieran tranquilos, que reaccionasen con lógica, sin alterarse. Y la verdad es que Lautrec se estaba controlando, normalmente si acaban de asesinar a uno de tus compañeros lo normal es entrar en algo parecido al pánico y salir pitando, al menos esa era la ley de la calle.
Por su parte seguramente habría pasado ese umbral del pánico en el que se llega a un estado de calma, se teme a lo desconocido, cuando sabes de verdad que estás jodido de manera horrible el miedo no tiene lugar.

-¿Y que harías con su alma aunque consiguieras traerla?. O nos largamos ya o seguimos adentro con la esperanza de encontrar el arma o a Narsharz con un brazo de menos, si es que tiene la suerte de seguir viva. Si de verdad son las emociones fuertes lo que la han matado será mejor que terminemos rápido con esto- Cuando quiso darse cuenta se dio de que acaba de soltar un párrafo entero, como sospechaba por dentro tenía que estar más nervioso de lo que el mismo sentía