Partida Rol por web

Shenton retrocede horrorizado ante la visión infernal. El haz de su linterna deja de iluminar un instante la criatura.

Caín hace como los demás y retroceder también. ¿De ahí es de donde venían todos los gritos y lamentos?

Su mente busca algo físico a lo que aferrarse y recuerda el cofre y se voltea para ver si aún sigue por ahí. 

Los muertos descompuestos que guardaban el cofre ya no están, aunque quedan unos charcos viscosos y apestosos en el suelo, en los que Prague se arrodilla para abrir el cofre con un rápido juego de sus ganzúas.

Dentro hay:

- Elementos religiosos: túnica, máscara con una lengua humana disecada, cuchillos sacrificales.

- Una máscara africana que cubre el rostro entero, muestra cuatro rostros retorciéndose de dolor.

- Un cetros de marfil grabado y una cinta de metal gris.

- Una caja metálica pequeña cerrada con un candado.

- Diversos machetes y armas cuerpo a cuerpo.

Shenton cubre a Prague con su escopeta.

- ¿Quieres pelea, monstruo? ¡Vamos!

Los perdigones no parecen hacer mellaen la criatura.

Caín guarda rápidamente los cuchillos, los machetes, la cinta y la caja metálica cerrada entre sus ropas y su vista se tropieza con la máscara de los cuatro rostros agonizantes y no puede evitar relacionarlo con la criatura que está saliendo de aquel pozo. ¿Podría ser? Se siente tentador a ponérsela, pero en el último momento coge una de las armas cuerpo a cuerpo que había en el cofre y, dejando la máscara africana en el suelo, trata de romperla en pedazos.

Mientras golpea recuerda lo que ha leído en algunos libros, que ciertas criaturas están atadas a objetos místicos, solo espera que lo que decían esos libros fueran verdad y no artimañas como la quiromancia y esas cosas. 

El horror multifacetado, que parece inmune a las armas balísticas, se abalanza sobre Callum como una masa barbotante y mordedora.

Esa experiencia hace perder a Callum 2 puntos de Cordura por el impacto de ver que uno de los rostros es de Jackson Elias...

Callum consigue sortear una de las bocas, pero no tiene tanta suerte con las demás.

Shelton grita cuando los mordiscos desgarran su carne. Su voz se une al coro de rostros atormentados de la criatura.

Al ver que la máscara que está rompiendo no parece pasarle nada y que tampoco parece pasarle nada a aquel monstruo Caín coge todo entre los brazos, solo dejando lo más pesado: Las armas cuerpo a cuerpo, y comienza a avanzar hacia la salida.

—¡Señor Callum, su revolver no le está haciendo nada, salgamos de aquí! ¡Ya quemaremos esa cosa desde arriba! —le hizo un gesto al doctora Izzy y Natisha para que le ayudarán a cargar con lo más aparatoso para poder subir por la escalera—, Natisha, Izzy, ¿alguna de ustedes reconoce algo de entre estas cosas?