Partida Rol por web

Sois Sir William Brinton y su equipo de arqueología, todos excepto el profesor Thornton que es amigo personal de Sir William, trabajáis para el departamento de arqueología de la prestigiosa universidad de Cambridge

Ar marineros!!! Soy Dave Scott y estoy encantado a haberme enrolado con vosotros en esta expedición, espero que los vientos nos sean favorables y levemos anclas pronto. Soy un tipo muy grande, que no le asusta el trabajo duro, he sido campeón de juegos de la Highlands dos años consecutivos, bonachon y que ha viajado mucho por lo que siempre puede haber oido algo importante aunque no tenga una educacion muy extensa.Digno de confianza y supersticioso, espero que vosotros tambien (da mala suerte no serlo), me precipito un poco antes de pensar pero si yo estuviera en problemas, quisiera tener a mi lado a alguien como yo.

Espero que zarpemos con la marea!!!!!

Me levanto y ajusto las gafas con el índice mirando al compañero que acaba de hablar.

 - Buenos días compañeros. Mi nombre es Alan Trask, y me aelgro que nos reunamos antes de embarcarnos en esta expedición. Siendo sincero, - digo mirando al marinero que acaba de hablar - no soy una persona que crea en la superstición, pues todo tiene una razón lógica y fehaciente para existir o suceder, y es nuestro deber, como hombres y mujeres del mundo de la ciencia, encontrar dichas explicaciones. Sin embargo, no dude que todos los presentes, y en particular mi persona, trabajaremos todo lo duro que sea necesario tanto si nos encontramos en situaciones cómodas como en problemas.

Dicho esto, me vuelvo a sentar y miro al resto esperando que cada uno se presente.

Catherine entró la última al reservado de la cafetería. Los hombres interrumpieron su conversación mientras se ponían en pie educadamente. Catherine se acercó a la mesa mientras sólo se escuchaba el sonido de sus tacones y algún leve carraspeo. La joven se desprendió elegantemente de su abrigo y su sombrero, sabiendo que alguno de los presentes se encargaría de ellos. Antes de sentarse, saludó afablemente a los cuatro caballeros, prestando especial atención al señor Thornton:

—Creo que no nos han presentado, señor...

—Soy el profesor Thornton, buen amigo de William. Es un placer, señorita...

—Raben. Catherine Raben. Soy quien suele sacar a sir William las castañas del fuego. Seguro que le ha hablado de mí. —dijo Catherine dedicando una mirada pícara al anciano arqueólogo—. Y bien, caballeros, tengo entendido que vamos a tener algo de jazz. Estoy ansiosa por conocer los detalles.