Partida Rol por web

La ruta lógica era en barco desde Glasgow hasta Nueva York y de allí en tren hasta la Costa Oeste. Quizás hasta Los Ángeles o alguna gran urbe del Oeste.

Milo mandó un telegrama de vuelta aceptando el trabajo y en pocos días - mientras se aclaraban con el itinerario - les llegó un Giro Postal con 150 $ para los gastos del viaje.

Resultó que había que tomar tren a Glasgow, barco de allí a Nueva York y y luego el tren hasta Los Ángeles, de allí coche de línea a Hollywood.

Cada uno iba a gastar 45 $ (de manera que había que poner 75$ del fondo común para los gastos del viaje) y en 2 semanas estaríais allí.

Tres días después, teníais todo preparado salvo lo que os íbais a llevar.

Milo había mirado y remirado aquel cristal azul que llevasen consigo las criaturas reptilianas y llegó a la conclusión de que si ellos podían usarla, él también lo haría.

Descubrió que el arma era tremendamente frágil, consistía en un cristal azulado en el que se veían vetas púrpuras flotando en un extraño líquido, disponía de una empuñadura retorcida de manera que era costosísimo utilizarla, no obstante, tras mucho probar y probar, Milo consiguió dispararla en un prado a las afueras de Edimburgo una mañana. Era un arma muy poderosa, pero prácticamente inútil.

A Hollywood irían Milo, Henry, Hughie, Marion y el doctor Call y así hicieron los preparativos para partir cuanto antes, una fría mañana escocesa se despidieron del resto en la estación y tomaron el tren a Glasgow, el Ferry a la Tierra Prometida esperaba...

Una tarde el cartero se presenta en la Sociedad para dejar un telegrama procedente de los de Hollywood:

CONFIRMADOS SUCESOS EXTRAÑOS EN HOLLYWOOD STOP RELACIÓN CON OLD CALIFORNIA STOP BUSCAR INFORMACIÓN CAÑÓN DEL DIABLO STOP ESTAMOS BIEN STOP

Así reza el telegrama. Se menciona el Old California y el Cañón del Diablo.

Caroline está estudiando:

Nameless Cults (Bridewell) (inglés)

Revelations of Glaaki (inglés)

Cole está estudiando:

Nameless Cults (Bridewell) (inglés)

Cuando reciebieron el mensaje, Caroline se quitó las gafas y se pasó la mano por los cansados ojos. Estaba agotada de leer tantas locuras. En buena hora había hecho caso al liante de Henry. ¿Como un tio tan feo podía ser tan elocuente y carismatico? En cierto modo era parte de la locura, pero seguía siendo mejor que estar en Texas con el animal de su marido. La bibliotecaria se levantó y miró de reojo a Cole. Al principio la había incomodado estar en compañía de un hombre, y además negro, pero sdeguramente todo el mundo pensase que era su criado así que no levantaban sospechas ni sobre la organización ni de otro tipo.

Bufff ¿crees que estarán bien? preguntó indecisa mientras se acercaba comprobar el pequeño archivo que había creado con términos de búsqueda rápida y comenzando a buscar "Cañón del Diablo"

Cole se encogió de hombros y se sintió abatido. Realmente la señorita Phelan era muy amable con él pero él, en cambio, no tenía herramientas para hacerla sentirse mejor; tranquila y a salvo.

- Eso espero... aunque California, ya se sabe. - sentenció con tono fúnebre como si la sociedad libertina de Los Angeles fuese lo peor que se podían encontrar. Realmente era consciente de lo que implicaba investigar toda aquella organización... todo aquel mal. Pero quizá sino hablaba de ello podía permitirse el lujo de imaginar que no existía. - Deberíamos descansar un poco... - comentó cerrando el libro que tenía entre manos y dejándolo con desgana sobre el bureau. - Si quiere puedo salir a comprar algunas cosas y luego preparar la cena. Yo antes cocinaba para mi amo... el señor Adams.

Sorry... ni me había dado cuenta. :S

Caroline cogió el libro de "Revelaciones de Glakki" y se dispuso a continuar estudiando pese a la sugerencia de descansar. Descansar sin dormir no la hacía ningún bien. La hacía pensar en todo lo que había leido y se sentía aterrorizada. Ádemás no había mucho más que hacer. La joven sonrió al hombre apaciblemente antes de contestar. Realmente era algo estrambótico que aquella chica conociese a HEnry: no podía haber dos personas mas distintas.

Está bien—respondió a Cole con una sonrisa—En Texas siempre tenía que cocinar yo para mi marido... no quería que contratesemos a nadie.

El hablar de su marido erizo el vello de los brazos de la joven, que movió intintivamente el brazo derecho: ya había soldado pero aún seguía aterrada pensando en que el hombre podía aparecer en algún momento. Era absurdo e imposible y había cosas mas importantes de las que preocuparse...como todo lo que pònía en aquellos libros. Afortunadamente la casa estaba llena de armas escondidas.

Pero por favor...no tardes mucho—dijo—me aterra estar aquí sola.

Gracias al buen hacer de Carol con el manejo de los libros y tras consultar bien a fondo (en 2 días) la Biblioteca Nacional de Escocia, descubrísteis bastante información útil sobre el Cañón del Diablo:

- Se cree que se trata de una fractura milenaria de una sima aún más antigua cuyos bordes fueron suavizándose con el paso del tiempo.

- Es una zona árida que se califica como desértica a unos 90-100 Km de la ciudad de Los Ángeles en el estado de California en EEUU. Apenas llueve y está mal comunicada.

- La única forma de llegar es a través de un camino de tierra desde la Interestatal durante casi 40 KM.

- Existe un antiguo poblado de la tribu de los Hotethk, los únicos moradores conocidos de esas tierras.

- Adoraban a los elementos y representaban a sus extraños dioses en  figuras de barro denominadas Kachinas.

De California llega un telegrama informando de que Milo ha enloquecido y preguntando si Cole estaría dispuesto a ir a Hollywood a cubrir el hueco dejado por Milo.

A su vez, Caroline mandó un par de telegramas con la información encontrada.

Dos días despues de que Cole preparase aquella cena que tanto había gustado a la joven sureña, la chica se acercó al salón visiblemente preocupada. Había recibido la información de que Milo estaba ingresado y estaba, literalmente espantada. Espantada por lo que había ocurrido y por el hecho de que habían solicitado la ayuda de Cole, lo que significaba que se quedaría allí sola a merced de los extraños y quién sabe...de los sectarios. En aquel momento odió con todas sus fuerzas a Henry por haberla metido en aquella aventura.

Cole..ha llegado..un telegrama—dijo en voz baja cuando fue al salón donde estudiaban.

"Milo ingresado.Locura.¿Posible sustitución de Cole?"

Caro miró fijamente al negro, estaba muy nerviosa por su posible respuesta. Temía por lo que le pudiese ocurrir y lo que pudiese ocurrirla a ella y finalmente añadió.

He hecho algunas llamadas. Ya sabes...estuve investigando a fondo todos los diaríos que escribieron antes de formar esta sociedad y me he informado de donde estan lso anteriores miembros: Al parecer hubo más...un tal Nige y un tal Lew que acabaron locos y luego David y Malone, y tambien Charlie, Roy y Herbert, a los que MIlo y Henry no conocieron. Todos muertos. Sin embargo Nigel acaba de salir del hospital,quizás...quizás podría ir él...¿No crees? Seguro que quiere descubrir que pasó y...bueno...

- Es mejor que vaya yo Caro. Ese tal Nigel... tardaríamos semanas en contactar con él, sin contar de que tendría que preprarse y viajar hasta Hollywood y luego buscar al grupo. Voy a preparar mis cosas y me marcho para allá, ¿podrías mandar un telegrama anunciando mi llegada? con un poco de suerte, no tendré muchos problemas para entrar en el país y llegar hasta Hollywood, una vez allí, bueno son más abiertos con la gente de color que en otros sitios.

No has estado en Texas ¿verdad?

Carol se sintió de pronto desolada. Iba a quedarse sola en aquella casa leyendo aquellas terribles cosas y teniendo las horribles pesadillas que la acosaban cada noche multiplicadas por mil. Pero sabía que Cole tenía razón, era arriesgarse mcuho llamar a NIgel. Nigel no estaba en un psiquiatrico pero quien sabe que clase de persona sería. Lo mismo se había unido a la secta o...o quien sabe. Lo mejor sería que el grupo decidiese que hacer pero eran muy pocos y necesitaban la ayuda de alguien como Cole.

Te ayudare, Cole. Milo nos recomendó que tuviesemos algo preparado para emergencias y yo...bueno, te he cosido un doble fondo a la bolsa para que puedas llevar un arma sin que te descubran.* Mando el telegrama y te enseño donde está ¿de acuerdo? Cuando llegues escribeme una carta contandome como está Milo y el resto..tardará más pero me dejará mas tranquila.

Dicho esto Caro fue a enviar un telegrama a la oficina de correos esperando que COle fuese seleccionando las cosas que quería llevar mientras tanto. La oficina estaba a media hora andando de la asociación y la dio tiempo a pensar el mensaje que iba a poner.

Cole irá a buscaros. Sola en casa. Contactaré Lew cuando se recupere. Encontré información sobre un tal Nigel. ¿Me informo más?

Una hora después Carol volvió a casa y se dispuso a ayudar a COle indicandole que mochila era la del doble fondo ydonde estaba la cremallera habilmente oculta. Poco antes de despedirse Carol le abrazó fuertemente.

iCuidate! ¿de acuerdo?

Esa misma tarde Cole cogió algo de dinero y partió de inmediato rumbo a Glasgow para desde allí intentar hacerse con un pasaje en 3ª bis para ir hasta Nueva York y desde allí un tren hasta la mismísima Hollywood. Llevó con él sus objetos personales y ante la imposibilidad de que un negro llevase rifle tuvo que hacerse con un pequeño revólver del .22 y munición, todo ello guardado en el doble fondo del bolsillo.

Sola. Caroline estaba sola en aquella casa. Desde que se había ido Cole, la joven casi no podía dormir y para lograrlo tenía que cerrar todas las puertas y ventanas y poner una silla en la puerta de su cuarto. También dormía con una escopeta de caza bajo la cama. No sabía a que tenía mas miedo: si a una improbable aparición de su marido o a los imaginarios monstruos que aquel libro mentaba. Lo que tenía claro es que necesitaba alguien en casa. No podía estar sola mucho más tiempo, acabaría volviéndose loca. 
Una mañana, mientras estaba bañándose comenzó a pensar en Milo. Mientras se frotaba los brazos con la esponja meditó sobre como se había vuelto loco y sobre la partida de Cole. 

Lo haré

Cuando Caroline salió de la ducha se vistió rápidamente y se dirigió al pueblo. Días antes había estado investigando las notas para llamar a un tal Nigel, pero había más...Estaba también un tal Lew harper que había sufrido una crisis nerviosa. Pese a las advertencias de Cole decidió mandar un telegrama a Nigel y una carta urgente a la casa de Harper, cuya dirección figuraba en los registros. La joven procuró que el telegrama fuese críptico pero comprensible para el destinatario.No sabía si el hombre encargado de transmitir el mensaje comentaría algo a alguien. 

Para Nigel
De Caroline Phelan

Asunto: Reunión.

Estimado Sr. He tenido constancia de los motivos completos de su ingreso en el hospital. Deseaba ponerme en contacto con usted. Podemos solucionar los problemas. Responda si está interesado en la idea que le llevó a donde está. 

Con la carta, aunque podía extenderse más procuró no hacerlo demasiado.

Estimado Lew Harper.

Soy Caroline Phelan, amiga y colaboradora de sus colegas Milo y Henry. Me gustaría ponerme en contacto con usted para poder hablar más profundamente de los pequeños problemas que le han ido surgiendo por el camino. Hemos formado una pequeña asociación de la que creo estará interesado en formar parte y nosotros estamos muy interesados en que usted participe. Lamentablemente Milo está ahora ingresado por un problema "nervioso" y el resto están de "viaje de negocios". Sin embargo, si está usted interesado en nuestra oferta puede comunicarse conmigo. Puede mandar un telegrama o un correo al siguiente código postal de Escocia. Espero su respuesta y que la estancia en el hospital haya sido lo menos problemática posible.

Atentamente

Caroline Phelan.