Partida Rol por web

De repente, la música cesó, volví a ser consciente de lo que me rodeaba, y me encontré en mitad de un esperpento. ¡Cuchilladas! ¡Los trovadores huyendo! ¡Doncellas trocándose en sierpes! 

-¡Ayayayay! ¿Pero qué ocurre aquí? - me empiezo a apartar pero entonces veo al muchachuelo desplomado- ¡Mochacho! ¡Maese Renatoooo! ¡Que se os va el criado con Abrahán!- Así que me lanzo sobre el pobre esclavo, abro sus vestiduras y trato de restañar como puedo sus heridas, con bastante éxito. 

Gracias a Dios que parece que aún recuerdo algunas de las mañas de mi padre, que cuando había lances y peleas siempre terminaba teniendo que coser a alguno de aquellos tontos. 

Mi mente no podía creer lo que estaban viendo mis ojos ¿Qué clase de horror era ese que estaba presenciando? Tuve que hacer acopio de valor para que mis piernas no fallasen y me desplomara. Vi como los trovadores se iban a la carrera, pero el terror me atenazaba y ahora me preocupaba más mi vida que la vacua venganza. Vi como Arramel se lanzaba hacia Gaspa para ayudarle pues estaba muy malherido. Aquellas criaturas seguían convirtiéndose.

- Amigos ¡Debemos marcharnos! ¡YA! –

No sabía lo que tenía delante pero tampoco estaba dispuesto a quedarme esperando a ver como aquellos seres se cebaban con nosotros.

Con la daga ensangrentada en mano, tras acuchillar al tonadillero, veo como el pobre Gaspa se retuerze de dolor por las heridas recibidas, y ello me enfurece, de modo que, iracundo, me vuelvo en busca de más candidatos a ser loncheados cual buenos jamones de tierras salmantinas, mas en este momento..., veo expresión de terror en los felones que quedan vivos... es más, se les ve ánimo de salir por piernas y escapar de la carnicería...

-¡Non fullades, cobardes!! , les grito, mas.... veo que su mirada está puesta en detrás mío... como si hubiese algo tras de mí que les atemoriza más que la visión de la daga justiciera teñida de carmesí, y... diría yo, que algo raro oigo... ¿qué gritan esas hermosas damas a mis espaldas?

Más por instinto que por sentido común, que debo reconocerlo, ya lo tengo en las últimas, me giro por un fugaz momento, lo cual provoca que mi rubia melena ondee al viento, para volver a encarar a los felones, con mismo movimiento de melena, fluido cual hilos de oro... pero... ¿Qué gaitas he visto a mis espaldas???, me giro de nuevo (lo del pelo ondeando y tal), para ver con más detalle, y lo que veo, me turba por unos momentos, pues... las tres bellas doncellas... ya dejan de ser bellas, y aún más, ni siquiera doncellas... y eso que han perdido por el camino del cambio que llevan la vestimenta, lo cual ha despertado mi interés monentáneamente, pero... digamos que he perdido el dicho interés por lo que las prendas tapasen... ya que.. ¿eso que es??? Sirenas no, que estamos tierra adentro..., vamos, eso creo!

-¡¡Va de retro, Satanás!! , alcanzo a gritar, espantado, pues esto es cosa del demonio, o de un lacayo suyo, y pensando mas rápido de lo que suelo, proclamo:

-¡¡Ahora los que fullamos, somos nosotros!!! ¡Por vuestras vidas! corred o se nos comen los redaños!!!

Cojo en brazos a Gaspa, que estaba siendo atendido por Arramel, y con calzas y a lo loco me pongo a correr, animando a imitara los truanes cantantes que ya han empezado a moverse, pues han estado más vivos...

-¡Gaspa, resiste, que no es nada!, luego te zurcimos en condiciones!

Leyendas-La Tragantía , que así se llama esta criatura tiene un aspecto de mujer y cuerpo de serpiente. Su aspecto puede resultar hasta sensual, pero no hay que dejarse engañar porque se alimentan de carne humana.

Su mayor poder se encuentra en su canto, un canto que embelesa y es el preludio de una muerte lenta y dolorosa.

SAlís corriendo en dirección contraria a las mujeres serpiente y pronto adelantáis a los juglares que a duras penas pueden con su cuerpo a consecuencia de las heridas sufridas.

Las mujeres serpientes se lanzan sobre sus amantes, los envuelven con sus anillas y empiezan a devorarlos, los que aún estan vivos gritan-¡SOCORRO, AYUDAAAAAAAH!-

Llegáis a lo que creéis un lugar seguro y allí paráis a coger aire. Gaspa se incorpora en los brazos de Renato y retomáis el camino a la carrera.

                                                                    FIN