Partida Rol por web

- ¿Alguna noticia al respecto muchachos? - ante vuestra negativa continúa la conversación - Bueno, no pasa nada, el pueblo parece a salvo. Será mejor que me acompañéis - ya empezaba a refrescar por la ausencia de sol -podréis cambiaros esas ropas ensangrentadas, seguramente lo mejor será quemarlas... - empieza a entablar una conversación de camino a una de las casas del pueblo. En ella no vive nadie, aunque está amueblada y parece que ha habido alguien durante estos días por el par de caballos que andan atados en la puerta - Aquí podréis descansar durante todo el tiempo que queráis, podréis venir a dormir después de la cena. Marcus sigue en la enfermería junto al muchacho, y Rott debe estar por el pueblo... - de repente se da un golpe en la frente como si hubiese olvidado algo - Vuestro pago muchachos!! Veinte coronas de oro tal y como prometí, gracias a Dios que mi hijo Aleksei salió con vida de la mina y no corrió la suerte del elfo... - mientras saca una bolsa de piel y de ella empieza a contar las monedas sobre la mesa del salón - ... y veinte - termina de hacer el segundo montón de coronas de oro - os dejo descansar, nos vemos en la cena... - dice saliendo por la puerta con una enorme sonrisa en su cara. 

El Padre Samuel os conduce con cuidado hasta su casa, y utilizando a Aleksei como ayudante empieza a trataros. Primero intenta reanimar a Gobi pero no lo consigue y empieza a limpiar y coser las heridas de su pierna. 

Mientras Gobi descansa comienza a estudiar tu herida, la cual está demasiado cerca de la arteria y con sumo cuidado empieza a desinfectarla, es una brecha bastante grave y con la máxima delicadeza el elfo consigue coserla. 

- Trata de moverte lo menos posible, dejaré que acudas esta noche a la cena pero no podrás viajar hasta dentro de unos días - te aconseja seriamente - podrías haber muerto si no llega a ser por ese vendaje de urgencia ¿Dime quién te lo practicó?

Tras volver de la mina sin encontrar nada nuevo desisto en mis pensamientos, al parecer el gigantón estaba igual, por lo que volvimos fuera allí nos encontramos a Estefano con el que caminamos hacia una casa al parecer abandonada pero bien cuidada. En ella nos paga y dice que tenemos tiempo para descansar hasta la cena.

Bueno amigo me voy a lavar y echar a descansar un rato. Ya sabes no podemos desaprovechar los momentos así. En la vida de un mercenario los momentos de un baño y una cama había que tomarlos según aparecían, pese a mi intento de olvidar el hecho del cadáver del elfo y los goblins, seguía pensando en ello aunque sin encontrarle una explicación.

-El hombre que esta en esa cama herido.

Marcus mira al ladrón que esta inconsciente.

Me ha salvado la vida, no puedo entregarlo a la guardia debiendole tanto.

-Perdone, ¿cuanto tiempo tendré que esperar antes de poder regresar a casa? 

El Padre Samuel mira con pena a Gobi quien está tendido en una de las camas del cuarto. 

- Hizo un gran trabajo sin duda. Usted joven podrá emprender el viaje en tres o cuatro días, siempre que no piense hacerlo galopando a caballo o haciendo grandes esfuerzos. - bromea el elfo mientras se empieza a abrigar y encaminarse hacia la puerta. 

- Si necesita cualquier cosa, Aleksei estará encantado de ayudarlo. Le acompañará hasta la casa que dejó para ustedes el Mayor Sendars, yo ahora debo ir a examinar la mina junto a su propietario Estefano Doverspeak. Nos vemos en la cena - se despide con una sonrisa antes de salir por la puerta.

Con la ayuda de Aleksei y un bastón consigues llegar a la puerta de la casa prestada por el Mayor Sendars, al ver los caballos en la puerta recuerdas a Ravandil ya que uno de ellos fue el pago de tu padre por acompañarte... dio su vida por un simple caballo y ahora ni siquiera podrá tener un digno rito funerario.

El hijo del comerciante se despide y deja que entres sólo a la casa, allí se encuentran Korrigan y Magnar preparándose para la cena.

Mientras Magnar se cambiaba y Korrigan aún, contaba las monedas que le habían dado por matar un par de zombies y se esforzaba en calcular el valor de la cabeza de cada uno de ellos el noble Marcus Wolfgart apareció por la puerta ayudándose de un bastón. Aún quedaban un par de horas para la cena que estaban preparando en la plaza central de Dotternbach y quizás el grupo tuviese asuntos que tratar.

Vaya el caballerete ya está de vuelta ja. ¿Qué tal fue mucho? Pregunto al joven caballero mientras me cambiaba tras lavarme.

¿Que Korrigan siguen siendo veinte? Pregunto en tono burlón al gigante que seguía contando sus monedas. Esta noche nos saciaremos en cerveza y carne amigo, aunque me parece que para alimentarnos necesitaran bastante más comida de la que piensan. Estaba relativamente contento al fin no tenía pensamientos negativos en la cabeza y solo pensaba en los asados y cerveza que nos esperaba.

Si , serr veinte  haberr tantas como dedos de las manos y de los pies .Respondo sonriente mientras golpeo con el dedo índice la sien.Yo  inteligente y haberr comprobado quitándome las botas  ,no faltar ninguna.

Guardo las monedas y me dispongo a saludar a Marcus con una palmada pero al recordar su herida me contengo y sólo el saludo.Tu mejorr hombre noble  ?.Tu juntarrr a nosotros en  cena y seguro que recuperarr antes.

Al entrar en la casa prestada Marcus saluda con un gesto al enano y al norteño y se sienta en el primer sitio que ve.

-Parece ser que he tenido suerte, el sanador dijo que si no llega a ser por el vendaje que me hizo Gobi habría muerto. El noble hizo una breve pausa. Claro que os acompaño a la celebración, tengo que brindar por y con aquellos que han salvado a la gente de las tierras de los Wolfgart.

¿Por cierto? ¿encontrasteis algo mas en las minas? Me perturba el echo de que desapareciera el cuerpo de Ravandil, el elfo. Aclara Marcus, ya que los otros dos no habían llegado a oír el nombre del elfo anteriormente.

No lo cierto que no vimos nada nuevo, así que no tengo idea de que paso también falta una manada de goblins, a lo mejor esos pequeños bastardos verdes se llevaran el cuerpo del elfo a través de algún tipo de grieta en la mina. Contesto aunque no estaba del todo de acuerdo con lo que decía, pero era la única explicación que se me ocurría con lo ocurrido.

Hasta que alguien no pueda aclararlo, será lo que crea puesto que es lo único que tiene algo de sentido. Digo al joven caballero, sabía que seguir dando vueltas al tema no llevaría a ningún lado a menos que apareciera otra prueba o rastro.

-Eso no me gusta nada, pero no podemos hacer otra cosa sin pruebas, como bien has dicho.

Marcus paseo la vista por la estancia distraidamente.

-Bueno, creo que voy a seguir tu ejemplo Magnar y a adecentarme un poco para la cena.

El joven se levanto y rebusco en su equipaje hasta dar con unas ropas de viaje de buena calidad que no estaban llenas de mugre y sangre. Las dejó en una silla y se quito la camisa que llevaba revelando una cicatriz que iba desde el hombro derecho hasta el pectoral contrario, luego buscó agua y se lavo la cara y el sudor del cuerpo. Cuando acabo se puso la ropa limpia.

Mientras se cambiaba fue hablando.

Uno de los caballos de ahí fuera era el pago al elfo por esta misión. Como es evidente que no puede montarlo me gustaría dároslo, aunque sois dos y solo hay un caballo. Hizo una pausa para mirar al enano. Aunque creo que vosotros no montáis. Así que creo que lo mejor es que te quedes el caballo tu, Korrigan, y a ti Magnar me gustaría darte algo del mismo valor o al menos similar, pero aquí no tengo nada. Si me acompañáis en el camino de vuelta, podre darte algo por los servicios prestados a estas gentes. Es lo mínimo que puedo hacer.

El noble al salir ya de las minas y estar en un ambiente relajado volvía a soltar largas parrafadas propias de la gente acostumbrada a la corte, aunque estas parrafadas iban mas directas que la mayoria de la de los nobles normales, que daban rodeos para llegar a lo importante.

Un caballo eso para un enano es solo comida, lo cierto que montar para mi es más que otra cosa un sufrimiento.

Ja un caballo eso suena a unas buenas chuletas, tienes razón los míos no usan esas bestias, aparte necesitaría una escalera también para montar y bajarme de él. Comento socarronamente ante lo del caballo. Solo espero que Korrigan no deslome al pobre animal cuando se monte. Usando el mismo tono socarrón.

Está bien te seguiré y si tienes un buen arma o escudo ja con eso me bastara. Comento mientras me siento esperando que mis colegas acaben para ir a la cena que era lo que más me apetecía ahora mismo.

Agrradezco caballo , esperro no deslomarrlo y lo prrotegerre del enano y su rugiente estomago.Respondo con el mismo tono del enano.De todas forrmas no entenderr  lo de Gobi ,serr amigo , no serr amigo?

Sonrío ante el comentario del enano y las bromas del norteño.

-No creo que el caballo se derrumbe bajo tu peso, y mientras esteís conmigo, en la casa de mi familia, el caballo no tendrá que preocuparse por el apetito de Magnar. Una cosa Korrigan, es mejor que no entres en combate con el, puesto que es un caballo de monta, no esta preparado para la batalla, posiblemente se asustaría y te tiraría.

Luego poniéndome serio. 

Bueno, el caso de Gobi es un poco difícil, mientras Ravandil y yo veníamos a Dotternbach intentaron robarnos el carro con los suministros para la ciudad, uno de los ladrones era Gobi, que consiguió escapar con una flecha del elfo en el brazo. Pero cuando lo encontramos en la mina se comporto honoráblemente, me vendo la herida y con ello me salvo de morir desangrado. Y aunque matara a Ravandil al derribar el andamio.... eso fue una mala idea que acabo en un desgraciado accidente. 

Ahora me encuentro en una situación complicada. No puedo dejarle libre, ya que es un delincuente, pero le debo la vida, no seria justo por mi parte entregarlo a las autoridades. La verdad es que aun no he pensado en que hacer con él, en la mina había que pensar en otras cosas que eran mas importantes.

Tras las palabras de Marcus la solución me parecía sencilla respecto al ladrón. Si quieres le entregamos nosotros, no le debemos nada y tu estarías libre de cualquier cargo. En mi opinión era la mejor solución y la más simple, lo que veía mas inútil era el caballo si no vale para entrar en combate. Bueno siempre podemos cargarle con cosas para que las lleve al caballo si es que no puede entrar en combate.

-No podrá entrar en combate, o no seria recomendable, pero hace que un viaje sea mas cómodo, ahorrando tanto en energías, cargando al animal con el equipaje, o tiempo, si puedes ir montado en él, o hacer que tire de una pequeña carreta.

Y con lo respectivo al ladrón, tampoco me sentiría bien si lo entregarais vosotros, cuando alguien te salva la vida la deuda es demasiado grande para evitarla con tecnicismos como el que propones.

Tanta duda del humano era desesperante no quería hacer una cosa o la otra, casi le venía mejor que muriera el ladrón y así se quitaba problemas, pero supongo que decirle esto le podría sentar mal.

Pues muchacho ya entonces no te puedo dar más consejos a menos que le des un trabajo y se comprometa a cumplir y que luego ayude de alguna manera a la comunidad. Desde luego entre los enanos no se estilaba esto último, simplemente lo habríamos agarrado y lanzado a una celda a que se pudra.

Serria mas facil corrtarrle cabeza pero no serr asunto mio.Digo encogiendome de hombros .Tu verr hombrre noble , tu deberr vida  pero serr respoonsable de lo que el  hacerr mañana y la proxima vez que atacarr viajeros  si matarr alguien.....

Llego la hora de la cena, por fin había terminado la pesadilla que amenazó con destruir para siempre la pequeña aldea de Dotternbach, pero gracias a la valentía de un pequeño grupo de hombres, los lugareños podrían volver a tener una segunda vida.

La plaza central se había llenado de mesas, el ambiente era más bien solemne que festivo pero no faltaba la bebida ni la música, aquella gente estaba acostumbrada a los tormentos del Caos y si sobrevivía un día más había que agradecerlo y celebrarlo.

En una de las mesas se juntaba el grupo de héroes, Rott Kc Bruik, Aleksei Volkov, Magnar, Korrigan y el noble Marcus Wolfgart. Les acompañaban un grupo reducido de habitantes de la aldea, quizás los más celebres del lugar, ya conocían al Mayor Cristofer Sendars, al comerciante y financiador de la mina de plata Estefano Doverspeak, al curandero elfo Padre Samuel, y una hermosa dama que sólo conocía Bruik, ella era Arianna Tungstan, viuda del minero jefe víctima de la plaga.

Intercambiando opiniones sobre la reconstrucción del pueblo, de la desinfección de la mina, y demás asuntos de gran importancia para Dotternbach, el Padre Samuel tomó la palabra:

- Amigos, quiero compartir con vosotros una información valiosa que he reunido junto a Doverspeak en una inspección en la mina, conocemos el origen de la masacre…  He estado estudiando las inscripciones orcas en el pilar del arroyo, han sido verdaderamente reveladores… - el elfo hizo una pausa para dar paso  a la explicación de la plaga. - Los jeroglíficos que había esculpidos estaban escritos en la lengua de los orcos y servían como oraciones a Gorko para que golpease con fuerza a los enemigos de Jakk con una terrible peste. También relataban la historia de las minas y el destino del clan Garra Rota…

- La fuente de la enfermedad estaba en Jakk del clan de la Garra Rota, un chaman orco que clamaba venganza contra los humanos de Dotternbach por un viejo suceso. Hace diez años que Jakk vio como su tribu era exterminada por los hombres del valle. Jakk sobrevivió al esfuerzo concentrado de la milicia del paso por acabar con los peligros que anidaban en las montañas. Conforme fueron pasando los años, Jakk consagró su vida a vigilar a los hombres de Dotternbach y se esforzó en preparar su venganza. Sus plegarías a Gorko dieron con la solución cuando vio el robo de las riquezas que debían haber sido de su clan. Después de que su dios le revelara el secreto de la Plaga Ardiente, Jakk usó sus nuevos conocimientos para infectar los alimentos y pozos del pueblo.

Estefano Doverspeak interrumpe la conversación para concluir la historia:

- Es por eso que al haber matado a Jackk la plaga ha desaparecido - explica con un gesto alegre - Pero ahora debemos dar un entierro digo a los caídos, quemar todos los objetos del interior de la mina y por último bendecirla para que nada de esto vuelva a pasar.

Ahora Rott limpiándose la barba con la manga le toma la palabra al comerciante:

- Y es por eso que me necesitan aquí, ya he hablado con el Mayor Sendars y trataré de ayudar en todo lo posible, emprenderé un viaje a mi tierra natal, Karak Norn y contrataré a los mejores mineros para que vengan a trabajar a Dotternbach. 

El Padre Samuel levanta la copa y vuelve a intervenir:

- Celebro tu decisión Bruik, por lo que veo tendremos dos nuevos vecinos… Había pensado proponerle al muchacho, al que está aún inconsciente, ¿Cómo dijeron que se llamaba, Gobi?... si eso, proponerle ser mi nuevo ayudante, puede que valga para la medicina…

Sendars todo el rato atento a la conversación, pensativo, intervino para agradecer una vez más al grupo su ayuda:

- Gracias a vuestra valentía muchachos, tenemos unas tierras que volver a cultivar, pastos para los próximos ganados, agua que saciará nuestra sed. Dotternbach siempre será vuestro hogar, la casa en la que habéis descansado será vuestra para siempre, podéis venir cuando lo necesitéis, así no tendréis que pagar en ninguna posada y nadie os molestará. Vuestro confort será inmejorable, eso sin duda. - El anciano hace una pausa para cambiar de tema - Mañana prepararemos el carruaje para que esté listo a vuestra partida, por lo que me ha comentado el Padre Samuel, la herida de Marcus impedirá un viaje inmediato pero seguro que en tres o cuatro días podéis marchar a llevarle la noticia a Ergon. 

La cena continuaba muy cómoda y humildemente, rodeados de gente agradecida y respetuosa, mirándoos con admiración, mientras la conversación en la mesa continuaba, Aleksei recordaba:

- Gracias a toda la plata que conseguimos rescatar podremos comprar nuevo ganado, pagar a los mineros, y comprar todo el material que sea necesario…

Sin embargo Arianna Tungstan seguía algo entristecida por la muerte de su esposo:

- Rott partiré con usted hacia Karak Norn, como sabe mucho de los mineros enanos que trabajaban en Dotternbach eran de allí, creo que deberíamos honrarles transmitiendo su valentía en persona…

Así la noche pasaba  de una forma relajada, entre conversaciones sin importancia, compartiendo anécdotas y opiniones, conociendo a los héroes que habían hecho resurgir a Dotternbach.