El mago entusiasmado por su potente ataque siguió repitiendo su conjuro más letal esta vez encaminado hacia el último monstruo... El dardo mágico salió de la palma de su mano...
Motivo: Canalización
Tirada: 1d100
Dificultad: 41-
Resultado: 13 (Exito) [13]
Motivo: Dardo mágico al último ser +2
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 10(+2)=12 (Exito) [10]
Motivo: Ser repite la tirada por si sigue haciendo Furia de Ulric
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 3(+2)=5 (Fracaso) [3]
Motivo: Daño dargo mágico
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+3)=13 [10]
Motivo: tirada de ataque nueva por sacar 10 de daño
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 5(+2)=7 (Exito) [5]
Motivo: Furia de Ulric
Tirada: 1d10
Resultado: 4 [4]
He aplicado otra vez mal la furia de Ulric ahora sí al sacar 10 en daño tiro ataque lo hago y aplico furia de Ulric en total 17 de daño xd.
El elfo lanza una ráfaga de golpes que desequilibra al ser mientras Lenna lo remata por detrás y un tremendo proyectil mágico le explota en el pecho arrojando a la criatura, como si un muñeco de trapo humeante fuera, contra la pared a unos cinco metros de distancia rebotando finalmente en el suelo.
A parte de vuestras respiraciones agitadas no se oye nada más en el mausoleo...
Lo matáis justo pero el PROYECTIL del mago ha sido la ostia jejejejejeje
Ya no quedan bichos.
Respirando más trabajosamente de lo que tocaría pese a lo poco que había durado el combate, el Asûr comprobó que los monstruos estaban muertos por el método de meterles medio metro de acero élfico en el cuerpo un par de veces más. Convencido al fin de que ya no se iban a levantar, limpió su espada en los ropajes de estos últimos y la envainó, para acercarse a Lenna, y al resto. - ¿Estáis bien? - dijo, observándolos mientras recogía la antorcha del suelo.
- Hemos trabajado muy bien en equipo chicos. Estoy orgulloso de nosotros. - alabó. Con un poco más de práctica, podrían afrontar retos mayores y con más seguridad. - Y si tuviéramos un seguidor de algún Dios que pudiera sanar, ya sería la repanocha... - pensó el elfo.
Miró a Lenna a los ojos y, tras recorrer su cuerpo con la mirada para asegurarse que no tenía ninguna herida, le sonrió y le guiñó un ojo, zalamero. - Vamos a seguir. Si aparece algo, repetiremos táctica, nosotros lo contendremos mientras maese Ludeker y Grosskopf lo abaten a distancia. ¿Os parece bien? -
Mientras los otros terminaban de descansar o de recuperar algún enser que hubieran perdido o dejado caer, Fârandar buscó en la zona, por si encontraba alguna pista de dónde habían salido dichas criaturas o algo que le llamara la atención, pero al parecer, no había pistas. - Quizá si nos adentramos un poco más... -
Motivo: Percepción élfica
Tirada: 1d100
Dificultad: 37-
Resultado: 73 (Fracaso) [73]
- Me parece bien compañero. Dijo el aprendiz de mago asombrado por su conjuro, que había visto cómo había infligido graves heridas a aquellos seres. - ¿Qué son estos seres?, comentó el mago curioso que con su bastón que tenía el conjuro de luz, iluminó más de cerca a aquellos seres muertos con la intención de ver si sabía qué especie era o si llevaban algo en su cuerpo que le diera alguna pista de su creación.
Motivo: Tirada de 100 de observación de cuerpos
Tirada: 1d100
Resultado: 59 [59]
Pues eso el mago examina a los seres muertos no sé qué tengo que tirar.
La muchacha, aún tensionada por la sola visión de esos seres, asintió con los labios prietos antes de relajar el brazo del escudo.
—Tened cuidado. No sabemos si pueden haber más.
Lenna recogió la antorcha y se dirigió hacia uno de los féretros de donde habían salido las criaturas, pasando la misma antorcha por dentro.
Motivo: Percep
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 92 (Fracaso) [92]
Habíamos vencido, pero con el brazo malo, poco podía hacer, y usar el otro brazo no iba a ser una buena idea, así que solo podía hacer lo que pudiera, "No se lo que puedo hacer, con mi brazo en mal funcionamiento, mis flechas no serán lo que eran, por lo menos hasta que me recupere claro" les digo a mis compañeros, y si nos íbamos a enfrentar a algo mayor de lo que ya había, posiblemente estaba perdido.
Motivo: percepcion
Tirada: 1d100
Dificultad: 34-
Resultado: 100 (Fracaso) [100]
aparte de tener el brazo mal, estoy cegato.
Examináis la cripta para no encontrar más enemigos, tan solo los cuerpos de los tres seres que se os enfrentaron y que, al examinar más tranquilamente sus garras, cubiertas de manchas ocres, su piel, escamosa, reseca y con ciertos parches pútridos aquí y allá, ese insano y nauseabundo olor que desprendían, llegáis a la conclusión de que eran ghouls.
Al examinar el cadáver del gigantón humano notáis la misma marca que en los otros cultistas así como numerosas escarificaciones que sospecháis que son de índole ritual.
Cuando estáis valorando la opción de iros, al no hallar nada, unos quedos sollozos os dirigen hacia una de los sarcófagos. Al acercaros notáis la losa de piedra que la cubre algo desplazada y, al terminar de abrirla, dentro, está la joven cantante que estabais buscando. Sin embargo su aspecto no es el de la radiante belleza que recordabais, no, unas ojeras rodean sus ojos, acentuadas por el maquillaje que se ha emborronado debido a las lágrimas y sus ojos, sus ojos apenas pestañean mientras mantienen su mirada clavada en el infinito. Su cuerpo, sucio y tembloroso, se agita con los sollozos de la muchacha y no reacciona a ningún estimulo.
Por mucho que anduviera por estos ambientes, Lenna estaba segura de que jamás podría acostumbrarse al fétido olor de la carne putrefacta.
Tapándose la nariz con la manga de la camisa examinó el cadáver del hombretón.
—¿Cuál creéis que fue la causa de su muerte? ¿Éstas criaturas? —preguntó al resto, quizá más habituados a investigaciones de esta índole.
Tras la somera inspección de la lúgubre estancia, al escuchar esos gemidos la hochlandesa se lanzó a ver de dónde provenían.
—¡Por los cuernos de Taal! ¡Linda! ¡Ayudadme a sacarla! —gritó mientras se hacía a un lado y rebuscaba en su petate algo para taparla.
—Tranquila, querida. Ya estamos aquí. Ya pasó... —diría luego, presta a cubrirla con la manta en cuanto los varones la sacaran del sarcófago.
Examinar el lugar no les llevó mucho tiempo, y no habían más criaturas que aquellas que habían encontrado. Como habían llegado hasta allí era una cuestión que nunca resolverían, lo mismo que la muerte de aquel hombretón, al parecer, el cuarto integrante de los locos seguidores del Dios del asesinato, la sangre, la muerte y la guerra por el simple placer de matar. - No sé cómo habrá muerto, pero ojalá haya sufrido. - espetó el elfo, cabreado aún con aquellos bastardos. Registró el cuerpo en un momento, antes de levantarse y mirar una última vez allí dentro antes de irse.
- Lo sabía...sabía que tenía que haber un cuarto hombre. Por Isha...¿dónde estará la much... - estaba diciendo el elfo cuando se escucharon unos sollozos. Los sollozos los llevaron a apartar la lápida de una de las tumbas que no estaba del todo cerrada, y dentro estaba Linda.
El elfo emitió un suspiro contenido, negando con la cabeza mientras ayudaba a la chica a salir, casi más a sacarla por su poca colaboración que a otra cosa. - Tranquila...ya estamos aquí....Linda...mira, Gherard está aquí. - le decía en voz suave y tono tranquilizador, mientras ayudaba a Lenna a taparla y hacía señales al mago para que acudiera a tranquilizarla y sacarla de allí.
Al fin y al cabo, aquel aprendiz de mago era su amante.
- Y pensar que a punto hemos estado de irnos en otra dirección...pobre muchacha. Deberíamos cogerlos a ella y a su hermano y visitar ese templo de Shallya. Lo necesitamos todos, creo. - sugirió al resto.
Se acercó de nuevo a Lenna... - ¿Estás bien? - dijo en tono preocupado por ella, escondiendo en una sonrisa un gesto de dolor por sus múltiples heridas. El pecho le ardía y las costras le tiraban y dolían más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Gherard inspecciono aquellos cuerpos... - Son ghouls, suelen ser criaturas terribles del inframundo en busca de sangre, y mirad estas inscripciones en este ser es como si se hubiera llevado a cabo un extraño ritual. Y las mismas marcas que los cultistas a los que combatisteis.
Al sonido de un ligero sollozo el aprendiz acompañó a Lenna a ver de donde provenía, ayudándole a desplazar la losa y encontrando allí a su amada. Se quedó asombrado viendo en qué situación estaba... asemejándola a la situación de su hermano. - Está en la misma condición que su hermano, creo que es hora de visitar a los sanadores y ver qué pueden hacer por ella, si se puede dejar llevar... Comentó ayudándola a salir de la losa e intentando no hacer ningún movimiento sobre la mujer que podía empeorar la situación en la que se encontraba.
Motivo: Sabiduria Academica para saber más de las inscripciones o marcas
Tirada: 1d100
Resultado: 38 [38]
¿Qué te han hecho? ¿Por qué tú? ¿Por qué aquí, y con qué fin?
Un sinfín de preguntas rondaban la cabeza de la saqueadora mientras observaba la escena. Esa cascada de pensamientos se esfumó de un plumazo al sentir la mano del asur en su mejilla.
—Yo... Si, bien —respondió aún observando con preocupación a la cantante, antes de girarse hacia el soldado.
—Yo estoy bien —contestó nuevamente, esta vez mirándolo a los ojos con una tibia sonrisa—. ¿Y tú?
Sus brazos rodearon el torso del elfo para darle un fuerte abrazo. Fuerza que mermó con rapidez al notar el quejido de su amante.
—¡Eh! Tú también vas de cabeza a ver a las Hermanas. Y espero que te remienden bien y rápido, porque... —dijo acercándose a su oído para terminar de decir algo que bien pudo subir el ánimo del espadachín.
—Salgamos de esta pocilga. Maese Grosskopf, ¿se encuentra usted bien? —concluyó mientras ayudaba de alguna forma a llevar a la muchacha.
El Asûr asintió ante la explicación del académico, aceptando sin dudar sus palabras, al fin y al cabo, él era el estudioso. - Quizá deberíais describir las marcas al cazador de brujas, si le vemos, por si acaso le dan alguna pista. A mí me vale con saber que Linda está a salvo y que ya nos podemos ir de aquí. La verdad es que empezaba a estar agobiado de estar quieto. - admitió sin rubor.
No era de estarse quieto en el mismo lugar durante largo tiempo, al menos, aún no.
Soltó aire cuando la mujer le apretujó entre sus brazos, apretando los dientes en una sonrisa forzada. - Auch.....no tan fuerte... - susurró.
Acto seguido cogió aire profundamente al escuchar lo que Lenna le decía que le iba a hacer en cuanto estuvieran a solas, abriendo los ojos ante la sorpresa. - ¿Pero a esta muchacha no se le termina la imaginación nunca? - se preguntó, sin darse cuenta que se había ruborizado ligeramente.
Con cuidado, apartó el cadáver para dejar mejor paso y abrió la puerta para que pudieran salir de allí sin problemas, yendo él primero, escudo embrazado, por si las sorpresas de última hora.
Bueno...nos vamos. La idea es recoger al hermano, nuestras cosas, e irnos de aquí hacia lo de las hermanas de Shallya. ¿Cómo lo ves, DM? ¿Qué opináis el resto? ¿Queréis hacer algo antes de irnos?
Tras mucho buscar, habíamos encontrado por fin a la joven, tal como teníamos, todo era cosas de cultistas, o por lo menos eso aparentaba, pero de momento había muchas preguntas.
"si, solo tengo el brazo un poco inútil, con que un galeno o las hermanas de Shallya le eche un vistazo estare bien" contestó a la hochlandesa.
Y miro a los gouls, había oído hablar de ellos, pero nunca los había visto, "Fârandar, si no es mucha molestia, ¿cual comunes son esos seres en las ciudades?" digo señalando a las criaturas muertas.
Desde el móvil
El elfo alzó una ceja mirando a Burkhard, girando la cabeza hacia el mago y señalándole con un gesto de la misma hacia él. - Creo que Herr Ludeker le podrá responder mejor que yo, pero en mi caso, es la primera vez que me encuentro este tipo de criaturas. También es verdad que es la primera vez que entro en una tumba humana. Aunque dudo que en cualquier ciudad civilizada y temerosa de vuestros Dioses, si ven a estas criaturas deambular, les permitan seguir con vida - contestó.
Gherard carraspea un poco al ver que todavía es un aprendiz no obstante intenta recapacitar de todo lo que ha leído y le responde: - Según lo que he leído de estas criaturas es que están de forma aisladas es decir no forman parte de ningún ejército, suelen habitar en tumbas y alimentarse de los muertos. Lo más seguro es que fueron creados a través de la nigromancia, y que puede que el rasgo demoníaco esté muy presente en estos seres. Extraños rituales de nigromantes con libros malditos con tal de conseguir extender su vida más allá de la muerte. Es por ahora lo que puedo decirte a grandes rasgos, pues yo como bien dice Färandar también es la primera vez que visito una cripta y me encuentro a estos demoníacos seres.
Me alegro de haber encontrado a Linda y que todo se haya arreglado. Así como mi relación con ella haya quedado ya aclarada. Dijo el aprendiz con desahogo en su rostro y cuerpo, ayudó a acompañar a la muchacha fuera de aquella lúgubre y terrible cripta hacia el exterior, con la intención de llevarlas con las hermanas para la curación de su mente y cuerpo.
Una vez asegurada la cripta decidís salir de ella y avisar a las autoridades. Encabeza el grupo el cazador, Burkhard, masajeándose el hombro dolorido, seguido por Herr Ludeker portando en brazos a Linda, la cual no puede caminar debido a su estado catatónico y cerrando la marcha el maese Clarândir apoyándose en Lenna.
El cambio de la fría atmósfera de la cripta al calor y la luz del día les hace sentir como si hubieran viajado entre dos mundos totalmente diferentes y pasan unos instantes disfrutando de la sensación del sol sobre la piel hasta que se percatan de la llegada del cazador de brujas que se aproxima a paso rápido acompañado por el capitán de la guardia.
Tras ser puestos al corriente, el capitán manda acordonar el panteón mientras Herr Manfred hace las averiguaciones necesarias y una escolta de la guardia de la ciudad acompaña a nuestros héroes camino de la posada para descansar y planear sus futuros pasos.
Por otro lado, se llevan a Linda a la consulta del médico donde estará en observación junto con su hermano al que mantienen allí, sedado y en constante vigilancia para que no pueda herirse a si mismo.
Al día siguiente son convocados a los cuarteles de la guardia donde se reúnen con el capitán y el cazador de brujas. Allí les agradecen sus desvelos por la seguridad de su amiga y de la ciudad entera. Al parecer los sectarios pertenecían a un culto que veneraba a Khorne y que estaban involucrados en el asesinato del padre de Linda por lo que el cazador de brujas supone que esto no era más que un ataque de represalia sobre la familia y es que, y esto lo sabe muy poca gente, Ritter Hartman (el padre de Linda) a su vez también trabajaba como cazador de brujas para el templo de Sigmar y éste culto de Khorne en particular casi había sido erradicado a manos del celo del noble.
El capitán se disculpa por no poder ofreceros más pero se encargará de las facturas del galeno así como del coste del alojamiento del grupo.
Pues, dama y caballeros, ¡¡¡enhorabuena!!! hemos acabado esta pequeña aventurilla. Aún podéis seguir posteando para redondear el final e ir viendo hacia donde se encaminan vuestros pasos.
En el offtopic podemos hacer un juicio crítico, es decir, comentar que os ha gustado o no, de la partida y del director con fines a mejorar la dirección de futuras partidas.
También saber quienes siguen y quienes no, eso es importante jejejejejeje
Fârandar alzó una ceja al escuchar la explicación del aprendiz de magia, pues la última frase le había llamado la atención. Le daba la impresión de que Maese Ludeker parecía molesto por que todos supieran que él era el amante de ella, o viceversa, que aquella hermosa mujer era su amante, y trataba de marcar las distancias. No alcanzaba a comprender qué tenía de malo aquello, pero a veces se le hacía difícil entender a los humanos.
Abrazado a Lenna, salieron de allí, agradeciendo volver bajo el influjo del Sol.
Resultó que, sin pretenderlo, se habían metido en medio de una disputa entre el caos y los cazadores de brujas humanos, pero habían conseguido salir bien parados y salvar a dos inocentes.
El asûr le aseguró al cazador de brujas humano que mientras él tuviera un hálito de vida, no cejaría de enfrentarse con el caos primordial, enemigo de todos, agradeciendo que se hiciera cargo de los gastos.
Tras descansar*, el elfo planteó llevar a los dos rescatados** al templo del que habían escuchado hablar, no se desviaba mucho de su camino detrás de la pista que seguía tras aquél maestro de la espada, y podrían completar su buena obra.
* No sé cuanto podemos descansar, si nos da tiempo a recuperarnos, etc. Lo que el DM diga.
** tampoco sé si nos permitirán llevarnos a los dos jóvenes al templo, lo propongo igualmente, necesitaremos un carro para llevar a los "catatónicos" y provisiones.
Al final aquello no me lo esperaba, cualquier cosa menos que el padre de la cantante era un cazador de brujas, pero eso explicaba el porque de la secta del caos, que había sido destruida a tiempo, esto junto con la no muy agradable anciana que acompañaba a los refugiados, me hacía recordar las arengas de que el caos estaba mas infiltrado de lo que creía.
Pero había tenido la suerte de que la guardia había decidido hacerse cargo de mi mal herido brazo, lo cual era unas monedas que me ahorraba y pronto tendría que volver a practicar para no perder mis capacidades con el arco, aquel extraño grupo con el que se había juntado si tenia cosas mas interesantes que los típicos peligro de los bosques, los cual podía ser un buen añadido a mi vida antes de volver al reino de Taal.
La llegada de la guardia tranquilizó en gran medida a Lenna. Observó en la distancia como se llevaban a la pobre Linda y sintió lástima por ella y por su hermano. El maldito influjo de los poderes ruinosos lo marchita todo. Nadie está a salvo de su podredumbre, y menos los que luchan por limpiar su mácula, y sus familias. Acariciando su pendiente de jade, única herencia familiar, y aferrándose al brazo de su amado quedó sumida en pensamientos pronósticos sobre el futuro. Sobre si volvería a ver a sus hermanas. Sobre su destino al lado de un noble guerrero, y junto a un grupo de personas tan valientes y a la par tan necias como para enfrentarse a un mal que no parece tener fin.
Las jornadas siguientes serían mucho mas tranquilas para la hochlandesa. Se ocuparía de mimar y controlar al elfo y su recuperación como si de una madre se tratara. Siempre pendiente a sus cuidados, comida caliente, poca calle y poca fiesta para él. Una vez recuperado, ya se encargaría ella de darle los mejores momentos de su vida.
Tampoco saldría ella mucho de la taberna. Únicamente para comprar algún ungüento, alguna comida local aprovechando el gran evento, o de ser posible para visitar a los hermanos Hartman. Trataría de pasar desapercibida, pues no querría que las redes de esa rata de Blaz la contactaran para pagar la deuda. Mantendría el contacto con el fiel cazador y guía, con el aún misterioso hechicero, y trataría de hallar nuevas y chismes por los trabajadores de la taberna, las cantantes, y los parroquianos.
"Tras descansar..." ¡NADA! Tras descansar vuelve a descansar, y a descansar hasta que se recupere. ¿Me escucha usted, señoritingo? xD
Ludeker llevó a su amada en brazos, estaba en un estado como el de su hermano, aquellos horrores del cementerio la habían dejado en un estado catatónico. Por ahora no se resistía a ser llevada cosa que agradeció el aprendiz intentando calmarla con un leve sonido vocal de calma.
Se tropezaron con el cazador de brujas que fue puesto al corriente, el aprendiz vio a la guardia correr hacia el lugar para que nadie más entrara hasta que se investigaran los hechos acontecidos allí. Ludeker entró en la posada pidiendo una habitación grupal para todo el equipo, esperó que el tabernero se lo confirmara para llevar a Linda al cuarto, y ponerla cómoda en la cama, dejando a Lenna que se ocupara de cambiarla de ropa para ponerla cómoda o darle un baño antes. Esperó para ver si tenía que salir del cuarto o podían estar allí los hombres. Aunque el aprendiz había tenido una relación amorosa con Linda, ahora en el estado que estaba no quería hacer nada que pudiera violentar a la muchacha.
- Señor Fârandar, cuanto antes la llevemos al templo y a su hermano, menos peligros tendrán de poder tener cualquier otro ataque mental. No sabemos en el estado que está si cualquier situación puede violentarla. Comentó muy serio y con gesto entristecido.
Ante la afirmación del elfo, de Lenna y de Burkhard estuvieron todo el día para poner en buena disposición a Linda y a su hermano. Los dejaron en el médico y se fueron a descansar... el día había sido agotador tanto físicamente como mentalmente. Al día siguiente son convocados en el cuartel de la guardia, donde le ponen al corriente de lo averiguado le pagan los gastos del médico, como también la estancia en la posada. Poco más le dieron salvo las gracias, poco era para todo lo que habían hecho... Esperó entonces para ver cómo reaccionaban sus compañeros ante aquella mísera recompensa.