Cambios en el trasfondo:

Toda la historia de Rokugan trascurre tal cual hasta que Susumu Shibatsu ha sido elegido daimio del Clan Araña.

Exilio de Kanpeki:

Cuando Kanpeki fue humillado y se exilió con la mayoría del Clan Araña hacia las Tierras Sombrías empezó a buscar fuerzas para empezar la Guerra a Rokugan. Durante ese tiempo, unos 15 años, el Clan Araña gobernado por Susumu Shibatsu progreso en Rokugan y pudo ganarse poco a poco la confianza de los otros Clanes, pero aun así, había muchos que no confiaban en él. Muchos de los miembros del Clan Araña Rokuganes decidieron servir en la muralla y contrarrestar las estrategias de sus hermanos del Clan Araña de Kanpeki. En esos 15 años se hicieron diversos matrimonios que le otorgaron supervivencia al Clan.

Nacimiento de Tawā:

La elegida como la novia Imperial fue Hida Ayameko. Iweko II e Iweko Ayameko tuvieron un hijo al año de la coronación. Ese hijo se llamó Iweko Tawa, nació en medio de la preparación de la guerra y muchos pensaban que llegaría al trono rápidamente.

La crianza de Tawā fue llevada por todos los Clanes en diferentes etapas de su vida. El joven príncipe demostró una astucia, inteligencia y genialidad que superaba increíblemente a la de su padre, también demostró tener talento para gobernar y ser bastante carismático con sus palabras, en cambio, no poseía las mismas virtudes a la hora de seguir el camino de las armas. Dado esto su educación fue llevaba en el camino de la Corte.

Declive de Iweko II:

Iweko II contrajo una extraña enfermedad no infecciosa, un año después de nacer Iweko Tawa, que no podían tratar ni los médicos y shugenjas más eruditos.  Cuando Iweko Tawa tenía aproximadamente 10 años la enfermedad de su padre empezaba a agravarle la salud seriamente. En ese momento, parte del Clan Araña Rokuganes se levantó a favor del Clan Araña de Kanpeki, resultando ser simplemente espías y traidores al Imperio que estaban esperando un momento de debilidad para acabar con el Imperio desde dentro.

El Clan Araña Rokuganes fue reducido una cuarta parte, incluso murieron miembros fieles al Imperador y por culpa de esto las relaciones con el Clan Araña empeoraron haciendo que casi les envíen al Exilio junto a sus hermanos.

Un Imperio unido:

Iweko Tawa realizo su gempukku y su padre lo eligió como sucesor de Iweko II cuando este muriera. Sin hermanas o hermanos que rivalizaran por culpa del nacimiento de su enfermedad, que poco a poco le estaba matando, simplemente tuvo que esperar. Sin embargo durante su época de príncipe sufrió una revelación del futuro. En la revelación vio como Rokugan era conquistada por Kanpeki.

Ante tal sueño eligió a sus hombres más de confianza y porto la bandera del Imperio para ir a buscar a todos los daimios de los diferentes Clanes para luchar en la batalla venidera. Para esta misión tuvo la bendición de su padre.

El joven recorrió todo Rokugan en busca de ayuda para evitar tal mal y los Clanes, incluso los menores aunque en menor medida, intentaron ayudar con un par de legiones. Mientras tanto el Clan Araña Rokuganes, con las bajas ya sufridas, dio todo su apoyo al futuro Emperador, pero este, hizo una advertencia al Clan Araña. “Vosotros sois Rokuganeses, pero la brecha de la discordia y la desconfianza ciega a muchos Clanes. Acto seguido de portar la bandera Rokuganesa en la próxima batalla, tenéis que exiliaros para que se pueda mantener la paz, a cambio, pasado 4 años volveréis a Rokugan. Por mi palabra de príncipe del Imperio Esmeralda y mi palabra como samurai”.

Su tío, Susumu Shibatsu, no podía creer aquel trato, pero sabía que estaba en lo cierto. Si Clan Araña perecería si seguía en Rokugan no podrían llegar con facilidad a la paz. Tomando esto como referencia, el Clan Araña partió junto al príncipe hacia la muralla, hacia la batalla que decidiría el futuro de Rokugan.

La batalla de la Muralla del Carpintero:

El Clan Cangrejo no opuso resistencia para ayudar en la batalla venidera. Dieron parte y señalaron la veracidad de las palabras del príncipe. Daigotsu Kanpeki preparaba un ataque a gran escala contra Rokugan.

En la unión salieron estrategas muy importantes para el Imperio, entre ellos Daigotsu Kei, Hiruma Kagero, Akodo Sakura, Kitsuki Nozomi y Shosuro Aika. Kitsuki Nozomi y Shosuro Aika fueron las encargadas de evitar traiciones que pudieran poner en peligro la batalla desde el bando Rokuganes, cosa que evitaron con mucha astucia en el asunto del "Polvo Araña" y ademas el descubrimiento de espías entre las filas. Mientras tanto Daigotsu Kei, Akodo Hotaru y Hiruma Kagero mantuvieron bien provista la muralla para la futura batalla venidera.

La batalla fue gloriosa y peligrosa. Muchos samuráis se perdieron en aquella batalla, pero las fuerzas de Kanpeki fueron reducidas lo suficiente para dar tiempo a Rokugan a reestructurarse para luchar contra el nuevo Señor Oscuro. En contra de esto, las fuerzas Rokuganesas también fueron reducidas lo suficiente como para no poder acabar con las fuerzas de Kanpeki y además para crear una pequeña brecha en la defensa interior de Rokugan.

El exilio del Clan Araña de Shibatsu:

Susumu Shibatsu, nada más terminar la batalla, se exilió de Rokugan hacia las Tierras Sombrias para impedir el resurgimiento de Kanpeki. Hiruma Kagero no le pareció honorable dejarle tomar esa decisión, por lo que replico al príncipe, a costa de su honor, para que repensara su oferta. El príncipe, viendo que una pequeña parte de Rokugan había visto el sacrifico del Clan Araña, permitió al Clan Cangrejo apoyar tácticamente al Clan Araña Rokuganes, permitiendo así su supervivencia en las Tierras Sombrías.

A su vez, gracias a este nuevo pacto, también se aseguró la posición del Clan Araña Rokuganes para su futura unirse de nuevo al Imperio.

La sucesión de Iweko II:

Al acabar la batalla, Iweko II murió por culpa de su enfermedad. El Imperio no decayó ante tal problema, ya que Iweko III subió inmediatamente al trono para evitar trifulcas entre los Clanes y así reponer el orden dentro del Imperio.

Las políticas del joven resultaban a veces muy extrañas y en muchos aspectos retornaron las políticas que tenía su antecesora Iweko I.

La aceptación del Clan Araña:

Al 4º año de gobierno de Iweko III no tardo en enviarse una carta a Susumu Shibatsu para su reincorporación del Clan Araña a Rokugan, lamentablemente, cuando esa carta había llegado a su destinatario este ya estaba muerto. Susumu Shibatsu, daimio del Clan Araña Rokuganes, había sido asesinado en las Tierras Sombrias por un asesino del Clan Araña de Kanpeki.

Teniendo la muerte de su tío fresca en su mente, no iba a fallar a la palabra que le dijo. El Clan Araña volvería a Rokugan costase lo que costase. En esa decisión Hiruma Kagero, daimio del Clan Cangrejo, tenía una propuesta que hacer. Si se casaba bajo matrimonio Imperial con el daimio del Clan Araña Rokuganes, podría traer de nuevo al Gran Clan a esta tierra, por no decir que sería un beneficio para el Clan Cangrejo contar con samuráis para proteger la muralla directamente después de la gran perdida.

El nuevo daimio del Clan Araña Rokuganes, por petición de Susumu Shibatsu fue su leal compañero Daigotsu Kei, el shogun de las fuerzas del Clan Araña. Iweko III ante tal solución la acepto sin problemas y acto seguido se produjo la boda que uniría a los dos Clanes que habían estado años luchando y a la vez cooperando por la supervivencia de Rokugan.

Cuando el Clan Araña volvió a Rokugan, aquellos que tenían sangre del Clan Araña en sus venas pudieron dejar de esconderse de las represarías sociales del Clan.

La creación del Ryokengumi:

Kitsuki Nozomi viendo el aumento de ronins y traidores al Imperio, por no decir los problemas que se hablaban en las cortes por la falta de samuráis después de la batalla de la Muralla del Carpintero. Decidió proponer al Emperador una solución para evitar problemas con aquellos grupos minoritarios que unidos podrían llegar a ocasionar problemas.

La falta de tales samuráis por todas las tierras y la falta de nuevos magistrados Esmeraldas para proteger el orden del Imperio, hicieron que Kitsuki Nozomi eligiera crear un cuerpo de yojimbos para ayudarla con la tarea, mientras se preparaban y buscaban a nuevos magistrados Esmeraldas dignos de llevar tal estatus.

El Emperador sopeso tal idea y, aunque al principio estaba en desacuerdo, vio que uniendo a los ronins podrían llegar a derrotar a los traidores al Imperio y además eso haría que los Clanes se enfocaran en la lucha contra el Clan Araña de Kanpeki mientras las oposiciones a magistrado Esmeralda se cursaban. Ese selecto grupo seria la salvación a la crisis de seguridad que tenía Rokugan en ese momento por la falta de samuráis.

La idea de Kitsuki Nozomi fue aceptada al final y dada a ella misma, la cual ya poseía bastante experiencia en el caso de mantener el orden y prevenir las traiciones. Sin embargo, también se añadió que en el cuerpo de yojimbos también hubieran diferentes representantes de los Clanes ademas de algunos que quisieran opositar para ser magistrados.