Partida Rol por web

Nótt miraba a la gente extrañaba. ¿Realmente podía vivir un vampiro en un volcán cerca del pueblo así? ¿Y si el vampiro era un centauro? ¿Eso daba lo mismo, no? No tenía idea, pero tampoco era que le importara. Ella confiaba en los dones mágicos que tenía Darkon, pues los había visto, y sabía que si se lo proponía podría llegar a una solución para todos ellos. Una vez entraron en el pueblo comenzó a seguir a Darkon, buscando el tablón de anuncios de la ciudad.

A pesar de las miradas indiscretas, comenzasteis a moveros por el pueblo. No fue dificil alcanzar el que sería uno de los edificios principales. La seguridad reforzada y las preguntas cautelares no eran más que medidas de seguridad que os hicieron antes de dejaros entrar en la gran cabaña del chamán. Allí se encontraba el líder espiritual de los Equu, que os atendió con neutralidad a pesar de las diferencias raciales.

Entrando a la cabaña del chamán, yo y Alice hicimos una corta reverencia. Sentíamos que nos miraban extrañados, y no podía dejar pasar ese sentimiento, que hizo que mis palabras salieran más duras de lo normal;

-Mi nombre es Darkon, ella es Alice, venimos en busca de información. Hemos leíd en antiguos textos que habita una criatura mítica en el volcán de su pueblo, y nos gustaría saber como entrar al volcán, o cualquier información sobre este. Estamos dispuesto a negociar haciendo cualquier misión para su consejo a cambio de información. -Dije, con seriedad, mirándolos.

Nótt, llegó al lugar abriendo con ambas manos las puertas, tal como hizo en la tierra de los Diabal, sin un ápice de etiqueta. Cuando Darkon se presentó, ella, al terminar lo que quería decir, lo interrumpió y dijo;

-Mi nombre es Nótt, y venimos por el vampiro que hay en el volcán. Si nos dice como entrar al volcán y matarlo, será suficiente. Tenemos las fuerzas, la magia, y el entrenamiento para acabar con él. -

Dijo, con una amplia sonrisa, totalmente segura de que lo que estaba diciendo era cierto y de que no necesitaba decir absolutamente nada más para que la ayudaran en su tarea, después de todo, era muy segura de si misma, quizás demasiado segura.

El anciano chamán os relató la historia del vampiro. Un ser que adquirió sus poderes siglos atrás por artes oscuras.

Nunca dañó al poblado Equu, pero arremete contra cualquiera que se acerque a su refugio. Defiende su hogar.

Os confirmó que se escondía en el volcán, en las sombras de sus profundidades. El chamán no conoce la entrada exacta pero sabe que de estar en algún lado, la entrada estará en el lado norte de la montaña. Existen muchos mitos y leyendas sobre como explorar su interior, quizás convenga seguir buscando información en el poblado...

Cuando abandonasteis la cabaña, explorasteis la inmensidad del poblado para descubrir con curiosidad que había una especie de "círculo" empalizado, donde un gran grupo de centauros observaban una especie de espectáculo.

Una arena de combate se exponía ante aquel que quisiese medir sus fuerzas ante la posibilidad de ganar algo de oro.

Fue bastante curioso el hecho de saber que el vampiro no incursionaba en el territorio Equu. ¿Estaría maldito, o bien, encerrado por medios mágicos en aquél lugar? No lo sabíamos, pero de una cosa si que estábamos seguros, lo averiguaríamos. Mientras pasaba eso nos topamos con un nuevo edificio, al que llamaban la arena. Había escuchado mucho sobre estos lugares...quizás era buen momento para sacarle provecho. Mirando a Nótt, le hice un gesto, para que nos unieramos a la refriega.

Nótt estaba contenta puesto que cada vez estaban más cerca de su objetivo. Le extraño como Darkon y Alice caminaban hasta un extraño edificio, del cuál no tenía idea. Al parecer era una especie de...¿deporte? En su tierra ellos combatían contra grandes presas y se contaban historias de estas, pero esta especie de combate público era muy extraño. Dado eso, y viendo como sus compañeros sacaban sus armas, ella hizo lo mismo y se preparó para el combate.

Como extranjeros, os permitieron participar en grupo en aquella arena que había captado la atención de bastantes Equus, sobre todo al saber que había participantes extranjeros.

Os indicaron que debíais enfrentaros al desafío que ellos impusiesen y que de superarlo, podríais elegir si seguir luchando o abandonar y cobrar la recompensa.

Para vuestra sorpresa, llevaron hasta la arena a tres hombres encapuchados y maniatados. Los liberaron allí mismo y les otorgaron armas. Mayor fue el impacto cuando se supo que esos tres hombres eran prisioneros de origen Diabal ¿qué habían hecho para haber sido capturados?

Darkon y Alice se miraron un poco extrañados ante el enemigo. De hecho, al ser Diabal, tal como ellos, sus ropas de por si ya eran muy extrañas, por lo que cuando los comenzaron a enfrentar, no supieron muy bien como tomarselo, y más que nada se dedicaron a bloquear sus golpes, sin preocuparles que estos los pudieran herir.

Nótt entendió perfectamente de que iba todo, y sin tardar un segundo, se movió entre el grupo que rodeaba a Darkon y a Alice, y haciendo un giro de su hacha, golpeó costillas y cabezas con ella, que a pesar de recibir un corte, no se detuvo ante eso y acabó con todos los enemigos sin ningún tipo de compasión.

Darkon, agradeciendo que Nótt se encargó de ellos, hizo una seña a Nótt, para que se volvieran a preparar. Puso espalda con espalda con Alice, y se preparó para que el próximo desafío llegara al lugar. Quién sabe, ¿Se podrían llevar el gran premio y ser campeones de la arena?

Nótt hizo una reverencia ante el público. Sabía que la recompensa podía valer la pena, por lo que al ver que Darkon seguía allí esperando el próximo combate, ella hizo lo mismo, se quedo a la espera en posición de combate esperando ver el próximo desafío.

De repente el público enmudeció. Parecía que iban a sacar un plato fuerte en la arena. Uno de los centauros hizo un extraño símbolo en el suelo y tras realizar un cántico en una lengua desconocida, invocó un elemental de fuego que entre carcajadas os dedicó una mística mirada. Decía que era la encarnación del volcán que protegía este lugar, y que el placer por luchar en un combate desafiante la ataba a este rito primitivo.

Sentí las llamaradas del elemental contra mi mientras lo atacaba. Alice, tomando la delantera me protegió con el escudo, el cuál iba aguantando el calor de forma maravillosa. Aprovechando, utilicé mi espadón y golpeé por el lado al elemental, y Alice hizo lo suyo cargando con el escudo, dañandolo un poco, pero no lo suficiente como para destruirlo.

Nótt, aprovechando el ataque de Darkon y Alice, se lanzó con su hacha por el frente contra el elemental. El fuego de esta criatura se sentía tan fuerte como el del dragón, y le hizo algunas quemaras, pero no por eso cesó en su avance, y tras unos cuantos movimientos de su hacha, logró darle el golpe de gracia a la criatura.

Y así fue como derrotaron a aquel elemental bajo la atónita mirada de los centauros que expectantes comenzaron a sentir pavor frente a las personas que tenían delante de sus ojos.

Uno de los organizadores de aquella arena os entregó una bolsa con oro, no era mucho, pero quizás lo que más habís obtenido era el respeto ¿o temor? de los locales.

Nunca esperaron que tres extranjeros fuesen capaz de algo así...

¿Significaba que estabais preparados para acometer vuestro destino?

Darkon y Alice levantaron sus armas en símbolo de poder, y tras obtener las monedas de oro, decidió repartirla, entregándole la mitad a Nótt. Tras eso, se prepararon para salir del lugar. Quizás era buen momento para buscar el tablón de misiones de la ciudad, a ver si lograban encontrar mayor información en la ciudad para estar mas preparados para la batalla.

Nótt sonrió ante el temor de los Equu, puesto que les habían demostrado quienes eran. Tras recibir la mitad de la recompensa de parte de Darkon, arregló sus cosas y se preparó para continuar el camino por la ciudad.

Tras el éxito en la torre, seguisteis investigando el poblado para intentar encontrar más información sobre vuestro objetivo o incluso cómo poneros las cosas más fáciles.

Fue en vuestra exploración cuando os llamó la atención un lugar al aire libre. Allí, un par de decenas de crías de Equu escuchaban las lecciones de su mentor, quien les hablaba sobre el ciclo de la vida.

Al veros, interrumpió su clase para atender vuestra presencia. Quizás era una oportunidad de oro para conseguir información.