El señor de la guerra.
Regenta las tierras de Bromx sin oposicion. Bajo su mando tiene un pequeño ejercito de guerreros bien entrenados que defienden a su señor y sus intereses. A cambio tiene comida, bebida, alojamiento, diversion y su sed de sangre bien calmada.
La autoridad de este hombre esta por encima de todo, nadie le discute sus ordenes por crueles que sean.
Desde la torre negra, un rascacielos que permanecio casi intacto a las afueras de Bromx, controla sus dominios.
El lobo.
La unica oposicion que encuentra el señor de la guerra es un pequeño grupo rebelde llamado los lobos donde todos sus miembros cambian su apellido por Wolf como muestra de que su instinto de lucha no a sido aplastado por la cruel mano del regente. Son muy pocos y vivien ocultos en los subterraneos de lo que antaño fuera el metro. Tambien se mueven por las zonas de la ciudad arrasadas, donde ya no vivi nadie porque no queda nada en pie.
Caperucita.
Cuando el señor lo estima oportuno pide un presente (o en ocasiones es el pueblo quien se lo ofrece para calmarle si se encuentra molesto o especialmente cruel). Este presente tiene forma de chica y siempre se busca que sea la mas joven e inocente, virgen por supuesto. A la niña se le pone una caperuza roja para que los guerreros no la ataquen cuando se acerque a la torre. Marcandola asi como un presente.
Desde luego la chica no sabe nada. Se la dice que va a buscar a algun pariente o a hacer algun encargo y desde luego no puede hablar con los lobos. Relacionarse con ellos podria suponer la pena de muerte para la chica y un enfado increible para su señor.