Partida Rol por web

-¡A mí! ¡A mi! -le grito Mikor a los demás, cerrando el circulo con sus compañeros, haciendo más difícil que los gusanos los rodearan. Se aseguro sobretodo de tener cerca a Tian que, embarazado como estaba por el peso de alma, no podía atacar con toda su habilidad.

Su montante le daba alguna ventaja por su gran tamaño. Uso la espada para ganar todo el espacio que pudieraa; en cuanto un gusano se ponía al alcance, Mikor descargaba el gran espadón.

Ahí estaban, más agresivos incluso que antes. Me coloqué en una posición que me permitiera atacar aquellos asquerosos gusanos, a la vez que protegía a los que tenían menos posibilidades de defenderse.

Sujetando con firmeza mi Verred, me centraba en abrir cortes con sus dos hojas el cuerpo de los gusanos. El calor no me ayudaba demasiado y notaba que mis reflejos, de un momento a otro, podrían fallar, pero aún así me mantuve imperturbable ante los constantes ataques y ante la caída de los menos afortunados.

—¿Por qué tardan tanto los refuerzos? Maldita sea...

La situación realmente estaba mal, aquellos gusanos eran muy peligrosos, y Selise no era lo que se decía una buena guerrera, se coloca en una posición donde pueda cubrirse de la mayoría de los gusanos mientras saca la pequeña daga que tiene guardada, casi temblando se coloca con esta aferrada por si se le acerca un gusano y dice:

• A ver si llegan pronto esos refuerzos que a mí esto de pelear como que no se me da bien

Mira temerosa a los gusanos, sabía que eran peligrosos y que los combatientes no podrían con todos, por lo que sabía que se las iba a ver y desear

Al ver lo que salía del suelo mi rostro reflejó una mueca de asco , miro a Tian y que aun tengo su escudo, me acerco rápidamente a él – Ten , yo me quedo con Alma – le digo estirando ambos brazos, uno con su escudo y el otro libre para coger a la muchacha, alguien tenía que cuidarla y a ataques, y Tian en esto era mucho mejor que yo.

Aun así antes de recibir a la joven, si es que me la pasa, saco mi estoque por si esas cosas se acercan demasiado, necesito ambas manos para usar la ballesta, lujo que no me puedo permitir.

Miro hacia el suelo y veo que no tardaremos en estar completamente rodeados por los gusanos. Son demasiados como para enfrentarse a ellos y de poco sirve matar a un enemigo que no va a tardar en ser sustituido por otro. Nuestra única alternativa está en mantenernos enteros hasta que lleguen los refuerzos.

- Mikor, intenta avanzar hacia el campamento - le digo al gladio, una de las pocas personas que he conocido que me superan en tamaño. Su habilidad con el mandoble podría mantener despejado el terreno para avanzar lentamente, sobre todo si Lya le echaba una mano. Desgraciadamente, con Alma en brazos me va a ser complicado ayudar a despejar el camino. - Así nos reuniremos antes con los soldados que envíen.

El resto de nuestro grupo también parece mantenerse a la defensiva. Trato de imaginar alguna forma de mantener alejadas a esas cosas, pero ninguna de mis habilidades parece demasiado útil ahora mismo. - ¿Alguno tenéis un cypher que pueda mantener alejada a esas criaturas? ¿O alguno de tus trucos, Selisse? - pregunto. Mis Numenéra no podrían auyentarlas, pero tal vez mis compañeros tengan algo que pueda ser de utilidad para ganar algo de tiempo.

Mientras hablo, trato de mantenerme alejado de las criaturas, avanzando detrás del resto del grupo y golpeando con la espada únicamente cuando se acercan demasiado, más para mantener la posición que con ánimo de acabar con ellas.

Cassandra se acerca a mi y me devuelve el escudo, ofreciéndose a cargar con Alma. Asiento mientras le ayudo a cargar a la mujer y coloco el escudo a mi espalda, pues de poco me va a servir contra estos seres. Viendo que se apaña para sujetar a la liviana mujer, me quedo a su lado, tratando de mantener a raya a los gusanos desde el lado opuesto a Mikor.

-Detrás de mi, tuercas -le dice Mikor a la nano, viendo que en la confusión no sabia ni donde colocarse. Nunca lo admitiría, pero se preocupaba mucho por Selisse. Solo dios sabe por que, tal vez por que lo hacia reír.

Obedeciendo las indicaciones de Tian trata de abrir paso entre los gusanos y avanzar.

-Tengo una granada de luz, pero... ¿estos gusanos tienen ojos si quiera? -no sabia nada sobre las criaturas a las que enfrentaba y mientras blandía su espada de un lado a otro intento fijarse si en efecto, tenían ojos o no.

Suspiro mientras los gusanos nos rodean. Desde luego los bichos son mucho más listos de lo que parecen. Para variar, asiento a Mikor con aprobación. Desde luego, sé qué hace aquí. Le doy la espalda a Mikor y Selisse, cubriéndoles ese flanco. 

-Ojos, ojos... no creo que les hagan mucha falta bajo tierra- comento con parsimonia. 

Sin prisa pero sin pausa, levanto el arma y disparo al gusano que tengo en frente. Para entretenerlo un poco mientras llegan los refuerzo.