Partida Rol por web

Lo que no sabéis

Un cuervo solitario

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13/02/2011, 03:25
Abrek RompeCraneos

Aprieto los puños con fuerza. Este parece un buen momento para actuar. No obstante, permanezco en mi sitio, preparado. No sé cuál será la reacción de mi nuevo compañero, tal vez no quiera desvelarse ante los guardias, y seguirá su camino, haciendoles caso.

No obstante, eso no sería lo que yo hubiese hecho, pero por eso ha ido él a mirar y no yo. Con mis músculos tensos, me preparo para entrar a la acción si fuese necesario...

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14/02/2011, 16:08
Lyrah
Sólo para el director

Su rostro traiciona su shock. Lyrah empalidece, y el corazón le empieza a latir tan fuerte que por un instante cree que todo el resto de la taberna se dará cuenta de lo que está sucediendo. Es tan fácil, es decir tres palabras, pero bajo el yugo de esa violencia lo obvio se vuelve extraño, lo improbable se torna lo real. Tres palabras, y se iría la amenaza que por el rabillo del ojo ve que Erbasto le señala, todo se iría. Pero bajo la promesa creíble de ese movimiento, el miedo hace que todo se trastorne, y Lyrah ve en la contraseña tanto su propia salvación como la muerte de sus compañeros.

- Co... cos...

Su voz suena como si esa mano bajo la capa en realidad estuviera alrededor de su cuello. Tres palabras, algo tan fácil, pero repentinamente decirlas suena a que aquel hombre podría usarlas para otra cosa. Y si todo, y si nada, y no podría ser más que un miembro de la resistencia, pero si es un espía entonces los condenaría a todos, pero por qué sería un traidor luego de todo eso, y por lo mismo que no sería un miembro, y en realidad cualquiera de los de arriba de esa colina podría haber sido un espía, y entonces quizás ese hombre fuese más miembro que cualquiera de los otros, pero su mano bajo la capa, por qué querría matarla, si ella no podría ser una traidora, no, no podría, justamente, no podía traicionar a los demás.

- Cos... cos...

En los ojos de Lyrah se ve tan claramente la duda, no el nerviosismo de quien no sabe si no el terror de quien sabe demasiado. La duda, esa espina clavada en el corazón del más fuerte, el crisol de consecuencias, todo.

- Cosecha de hielo - murmura finalmente.

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16/02/2011, 03:00
Rasheed
Sólo para el director

Rasheed se dejó atropellar por los guardias sin oponer la menor resistencia. Cuando estos se apartaron de él, simplemente permaneció donde lo habían dejado, arrodillado en el fango de la plaza, gimoteante y con la cabeza gacha, emanando una aura de infinita pena y abatimiento. Sus ojos parecían estar clavados en algún punto indeterminado del cielo, ausentes.

Sin embargo, bajo las sombras que la mugrienta capucha dibujaba en su rostro, unos fugaces destellos tomaban nota de cuanto ocurría a su alrededor. No sabía si el elfo aún se encontraba dentro de la cabaña, pero estaba seguro de que necesitaría su ayuda para salir de allí. Era solo cuestión de aguardar un tiempo, y estar atento para intervenir en el momento adecuado. Una leve distracción era todo lo que necesitaba el huidizo personaje para ponerse a cubierto, y Rasheed estaba dispuesto a tomar los riesgos que fueran necesarios para proporcionársela.

Notas de juego

Imagino que vos haras las tiradas de percepción y esas cosas. En cualquier caso, si durante un tiempo no ocurre nada, Rasheed simplemente se pone en pie y abandona el lugar.

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18/02/2011, 17:18
Halbjorn

-Tonta. No vuelvas a hacer eso.-

Por primera vez, el hombre que se ha identificado como Haljborn pierde la sonrisa.

-Si fuese un enemigo te habría matado igual y ahora tendría vuestra contraseña. O podrías haberme mentido, claro, pero sé que no lo has hecho. Porque soy de los vuestros. Mi trabajo era vigilar a Aumid y he fracasado. Con mi pierna no puedo ir a ninguna parte.-

Por primera vez te fijas en su pierna, la que descansaba sobre el taburete. En efecto, aunque pasa desapercibida al primer vistazo, la rodilla está ligeramente doblada en un ángulo desagradable. Sin duda debe provocarle una fuerte cojera.

-Escúchame. Se han llevado a Aumid hacia el norte, a entregárselo a un legado, como te digo. Grigg y sus come-hombres se lo entregarán y entonces todo estará perdido. Los lugares que encontrarán son nuestros lugares de poder y nuestros refugios. Mis camaradas necesitan esos lugares para curarse y descansar y para forjar armas contra los come-hombres. Si el legado los encuentra los usará en su beneficio o los corromperá, tan seguro como que la nieve está fría. Y entonces estaremos acabados.- Halbjorn de nuevo se te acerca y te mira intensamente. Erbasto se gira lentamente sobre si mismo, para ponerse en frente a vosotros. Esperando que le veas, te hace un gesto. Trata de acercar lo máximo su mano a su oculta espada larga.

-Incluso si lográseis rescatarle, el legado le sigue la pista y os la seguiría a vosotros. No, por los viejos dioses, no, sólo hay una cosa que hacer.- El hombre pone su mano sobre la mesa para darse énfasis o quizá estabilidad y dice -Debéis matar a Aumid antes de que le hagan hablar. Es lo que él querría.-

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18/02/2011, 17:30
Director

Aprovechando la confusión organizada por la pantomima de Rasheed, Pride logra volver a salir de la cabaña por la ventana trasera y deslizarse hacia el borde de la plaza, tras de un edificio. Los trasgos se marchan entre risas e insultos.

Allí donde se ha ocultado el elfo se dirije también Rasheed y tras un prudencial tiempo de espera, Abrek, que ha estado observando lo ocurrido desde el puente, se une también a sus compañeros.

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18/02/2011, 17:40
Pride

-Bueno

Dice el elfiano

-Definitivamente nuestro contacto no esta en casa, lo bueno es que tampoco su cadáver, lo malo es que lo hirieron porque hay algo de sangre pero no demasiada derramada en el suelo. Solo nos queda esperar por la información que recopile en la taberna el otro caballero de nuestro grupo

Notas de juego

Ufff, mil disculpas cala, estaba convencido de que había contestado el post anterior :(

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21/02/2011, 05:30
Lyrah
Sólo para el director

Lyrah agacha la cabeza, instantáneamente, como un niño cogido en falta, un prisionero ante una acusación que llevará a su tortura o, peor aún, un perro apaleado que ha vuelto a ver el palo con el que su dueño lo castiga. Sabe perfectamente lo que ha hecho, y cada palabra del desconocido parece sentirla como un latigazo. Y por ello, casi con desesperación, se la escucha susurrar.

- Yo sabía... sabía que si eras, sí, sé que si eras un enemigo tú habrías podido... podría haberte mentido, pero creí... yo creí...

La desesperación transforma su voz casi en un gemido que se apaga. A pesar de la culpa y de la humillación, de su cabeza baja y de su error, Lyrah parece comprender que no es momento ni lugar para intentar arreglar ninguna cosa. Levanta la mirada y la pone en los ojos de Haljborn, aún dolida y encogida, pero atenta. Desvía los ojos a su rodilla, y luego hacia su rostro de nuevo. Asiente lentamente, y cuando ve que el hombre se inclina hacia ella volviendo a mirarla de esa forma tan intensa, la humillación por el error que ha cometido le impide moverse. Se queda allí con la cabeza en alto, y todo el cuerpo quieto, resistiendo la fuerza que ese hombre ejerce sobre ella. Resistiendo el peso de sus palabras...

Ve por el rabillo del ojo el movimiento de Erbasto. Por un instante no sabe qué hacer para indicarle que no se mueva, que no haga nada. Justo en ese momento, Haljborn le está diciendo que hay que encontrar y matar al mismo hombre con el que iban a reunirse y al que supuestamente debían proteger. ¿Qué hacer? Hace lo que primero se le corre. Una de sus manos sale del interior de las pieles, se exhibe lenta y desnuda frente a los ojos alertados del hombres desconocido, dándole tiempo y certeza de que no hay nada en ella que pueda atacarlo. Una vez que lo hace, como si se diera a conocer a un animal salvaje, la posa sobre la mano que Haljborn ha dejado sobre la mesa. Un gesto claro, que espera que Erbasto entienda. Un gesto de calma.

- Lo entiendo. Sé que puedes estar engañándome, más luego de lo que he hecho. Pero dime, ¿qué puedes darnos para facilitar la búsqueda? ¿Qué más aparte de la información de que se han ido hacia el norte?

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21/02/2011, 20:22
Director

Lyrah ve por el rabillo del ojo tu movimiento. Por un instante no parece saber qué hacer, pálida y tartamudeante por lo que el hombre sentado frente a ella le acabe de decir. Entonces, una de sus manos sale del interior de las pieles, se exhibe lenta y desnuda frente a los ojos alertados del hombres desconocido, dándole tiempo y certeza de que no hay nada en ella que pueda atacarlo. Una vez que lo hace, como si se diera a conocer a un animal salvaje, la posa sobre la mano que el hombre ha dejado sobre la mesa. El gesto parece pdirte calma mientras el rostro de ella parece pedir lo contrario.

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21/02/2011, 20:25
Halbjorn

-Hay pocas cosas hacia el norte. Sólo pueden seguir dos caminos y sus huellas en la nieve han de ser casi las únicas. No se espera tormenta, así que seguirlas será sencillo. El camino hacia el norte, hacia Nalford, se divide a unos kilómetros de aquí. Si cogen el camino más directo al norte es porque Grigg y sus hombres han sido destinados a otro lugar. Si, como es más probable, se van a quedar en la zona, quedarán en algún punto intermedio para el intercambio del prisionero con el legado y luego volverán. En ese caso si yo fuese ellos elegiría el otro camino, el que se desvía al noreste para pasar por el Yelmo de Balnida. Es un buen lugar para esperar y refugiarse.-

El hombre se retira hacia atrás, aparta con cuidado su mano y la reposa en la mesa.

-Y creo que ya hemos hablado demasiado. Es hora de que simules rechazar mis proposiciones y te marches. Esta gente no se mete en problemas pero tampoco les gusta que les metan en ellos, obviamente. Salvo que tengas preguntas más importantes que la seguridad.-

Por su tono detectas que no se trata de un sarcasmo, sino de una sugerencia totalmente formal; te planteas si tendrás alguna de esas dudas importantes...

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21/02/2011, 23:43
Erbasto Nuckewooth

El norteño sin dudarlo lanza un monumental estornudo, lo más real posible con posteriores toses para llamar algo de la atención tanto del hombre como de la aliada. Seguramente del resto de la parroquia allí dispuesta. Aparentando haberse atragantado se levanta con pasos titubeantes y avanza despreocupado hacia la mesa. Para aparentar haberse mejorado al apoyarse en ella.

Disculpe, un trozo de pan quedó atorado en mi garganta y no me queda vino. - Trata de sentirse avergonzado el enorme hombre. - Siento haberles interrumpido.

Mientras gira la cabeza hacia uno y otro buscando sus ojos. Lanza una mirada inquisitiva a Lyrah, para ver que hacer. Mientras espera algún gesto, carraspea como buscando restos de pan en su garganta.

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24/02/2011, 01:52
Abrek RompeCraneos

Uhm... -Mascullo ante la nueva situación- ¿Sabes si la sangre era de nuestro contacto, o parecía sangre de trasgo*?. Tal vez luchase para escapar, y, para no dejar rastro, quemase su casa. Creo que deberíamos de informar a los demás de lo ocurrido.

Realmente, no sabía si esto último sería el proceder normal en estos casos, aunque desde luego, este no era un caso normal. Ante una situación similar, yo habría informado a los enanos de lo ocurrido, pero... ¿Sería también costumbre del resto de las razas?.

Seamos rápidos. Si nuestro contacto está herido, el tiempo juega en nuestra contra...

Notas de juego

*No sé, supongo que esos bichos tendrán la sangre de otro color o algo así, como en las películas... ¿No?

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24/02/2011, 06:45
Lyrah

Lyrah estaba tan pendiente de algo del hombre que tiene enfrente que apenas reacciona ante el visceral estornudo de Erbasto. Sólo desvía la mirada cuando el gigante ya está casi a su lado, algo sobresaltada por la, ella considera, repentina e inexplicable aparición. Sölo cuando Erbasto se acerca, y puede posar la mirada muy cerca de la mesa, se da cuenta que una de las manos de Lyrah está apoyada en el mismo lugar donde, segundos antes, él hubiese podido jurar que estaba apoyada la mano del desconocido. La joven parece haber sido sacada de algo fuerte, posiblemente el influjo que el hombre estaba ejerciendo sobre ella. Pero aún así, le lanza a Erbasto una clara mirada de que se aleje, que todo está bien.

Luego mira al hombre. Es sólo un momento, le mira directo a las pupilas. Quiere decirle algo. Quiere seguir hablando con él. A los ojos de los escasos restos de clientela, quiere que le quite a esa desagradable y enorme molesta que ha venido a interrumpir. No tarda en bajar la mirada, dejando que los hombres se arreglen solos, dejando que den a los espectadores la posible visión de buitres disputándose la misma presa. Es lo mejor que puede hacer. O eso cree.

Notas de juego

Perdón si me excedo con la libertad de describir, pero no sé cómo ha visto Erbasto la situación desde afuera. Cualquier cosa, Cala, lo editas.

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24/02/2011, 16:13
Rasheed

El sarcosano aún trataba de quitarse algo del barro que se había pegado en su ropa. Era una tarea difícil, así que pronto la abandonó. Después de todo, aquel no parecía el tipo de lugar donde iba a necesitar cuidar demasiado su aspecto.

- El grandote tiene razón. Movámonos antes de que empecemos a levantar sospechas. En estos lugares, los recién llegados son siempre noticia.

Sin darle más vueltas al asunto, Rasheed se encaminó hacia la construcción que habían divisado desde el camino, esperando que sus compañeros hubieran contado con algo más de suerte.

- Por cierto, buena idea la de meterte ahí dentro. Al menos ahora tenemos algo. - dijo al elfiano casi como al pasar.

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24/02/2011, 21:07
Pride

Poniéndose a caminara a la par de Radheed

-Bueno, fue gracias a tu distracción pude pasar sin mayores complicaciones, se ve que piensas muy rápido, si todo el grupo es como tu, esta misión sera un paseo muy agradable. Sobre esperarlo en la casa abandonada, quede con el en encontrarnos en la colina si nos separábamos, creo que lo mejor es que lo espere allí y luego nos juntemos con ustedes.

Dice mientras se frota las manos

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24/02/2011, 22:43
Halbjorn

El hombre lanza una risa ronca y breve. Se apoya en su asiento y sigue mirando a Lyrah.

-Deberíais iros. En serio.- susurra entre dientes -El tiempo pasa.-

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28/02/2011, 06:13
Rasheed

El sarcosano dejó escapar un suspiro, y una mueca de resignación se dibujó en su rostro. Por un instante, pareció a punto de contestar algo al elfiano, pero finalmente guardó silencio. Solo contestó con un murmullo algo distante.

- Hemos tenido suerte, pero habrá que estar atentos. La Fortuna no siempre favorece a los valientes.

- Bien, esperaremos en la taberna. Reúnanse con nosotros en cuanto puedan. - comentó casi al pasar cuando su compañero se giró para dirigirse a las afueras del poblado.

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28/02/2011, 23:32
Pride

-En la taberna?

Se escapa de sus labios mas para si que para sus acompañantes

-Pero... olvidenlo

Mientras se dirige a las colinas nuevamente, total, sabrían donde encontrarlo

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01/03/2011, 22:09
Lyrah

- Lo sé - susurra Lyrah, con el lenguaje corporal de quien se está disculpando - Sólo dime si sabías algo de lo que nos iba a decir.

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03/03/2011, 23:01
Halbjorn

-Poca cosa. Uno o dos sitios. Él es el importante ahora.- y diciendo esto se recuesta de nuevo en la silla y alza ambas manos, dirigiéndose a Erbasto.

-Eh, amigo, tranquilo. No sabía que esto era un negocio. Quizá deberíais probar en una ciudad, aquí hay poca clientela.-

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06/03/2011, 23:26
Abrek RompeCraneos

Allí nos veremos, entonces -Concluyo mientras me encamino hacia el interior del pueblo, intentando no pasar por la casa ni sus alrededores.

El peligro ya había pasado, pero tendría que andar con ojo. No conocía el lugar... Bueno, realmente, no conocía nada lejos de mi hogar con los enanos, pero no quería ningún encontronazo con los trasgos.