Cuando convocas un demonio, necesitas un sacrificio. Una vez convocado, puedes sacrificar parte de tu alma en sellarlo, ya sea a un objeto, o a tu propia alma para su servidumbre y esclavitud, y este vínculo puede ser eterno, o hasta que el convocador muere. Si el convocador no es lo suficientemente poderoso para sellar al demonio... muere.
Si el invocador no es tan poderoso, o no desea hacer ningún sacrificio por el demonio convocado, puede establecer un pacto con él, en función a sus necesidades y vicios, cada demonio es especial, y cada demonio necesita satisfacer una necesidad, algunos necesitan sexo, otros lamer paredes, otros beber agua de mar, beber sangre, devorar diamantes, gritar.... Son tan variadas como demonios hay. Cuando el pacto termina, el demonio es desconvocado.
Existen varias formas de convocar un demonio, y en todas ellas se necesita su verdadero nombre.
....Anung, Un Rama Zhurn-knee-baah
La habitación oscura, iluminada solo por velas se llena del olor a azufre. Sientes un escalofrío cuando tu piel entra en contacto con el aire del mundo mortal. Estás desnudo y sientes frío. Abres los ojos de par en par observando tu alrededor.
Una ventana alta de un sótano pequeño deja ver un cielo oscuro y cubierto de nubes, a tu alrededor en el suelo hay dibujado un octógono con tiza, y alrededor de éste, tres chicas jovencitas se encuentran echadas en el suelo, caídas, vestidas con túnicas negras, una cuarta, no tan joven ni agraciada permanece en pie, también con la túnica negra.
Sobre ti, el techo está lleno de murciélagos y ratas, destripados y colgando de sus extremidades. En la habitación, un cordero muerto, degollado, y una estantería de libros con sillas y mesas apiladas por doquier con cajas por todos lados.
Das un paso, pero estás encerrado en ése octógono, no puedes salir. Hay alguna runa o símbolo más dibujado en algunas mesas alrededor de objetos. La mujer se mantiene muy seria y coge una vela acercándola a sí - Saludos Zhurn-knee-baah, me llamo Lola, y has sido convocado para servirme. ¿Cual es tu pago?
Tira observar, primeros auxilios, ciencias ocultas y buscar. Postea libremente. Suelo pedir las tiradas con posts de antelación.
Uhmm veamos, he sido convocado por alguien, estoy en una habitación en la que apenas puedo ver nada de no ser por la tenue luz de unas velas que tampoco es que dejen ver mucho. – Es entonces cuando un escalofrío recorre todo mi cuerpo, lo que provoca un visible tembleque al que acompaña un notorio frío. Llevo mis manos a mis brazos y froto con fuerza intentando entrar en calor. – Joder, joder, joder… ¿y este frío tan repentino? Ya podrían haberme dejado unas mantas o algo para taparme.
Oh… genial. – Parece que no puedo salir de aquí tampoco, malditas trampas. Veamos, supongo que será esta mujer la que me ha invocado. - La miro impaciente para que diga lo que tiene que decir. – Venga, dilo, el contrato y blablablá… ¡Dame algo de ropa!
Por fin abrió la boca, para preguntarme sobre el pago de mis servicios. – Por lo menos sabe dónde se mete. – Veamos, supongo que al convocarme sabrás que tipo de demonio soy, el pago puedes figurártelo. Quiero caos, caos y destrucción, me alimento de la ira de los humanos, así que tendrás que darme eso, ira, me da igual el modo en el que lo consigas, si quieres mis servicios, ese es mi pago.
Miro atentamente a las chicas que hay en la habitación y no oculto mis intenciones para nada. - Podrías empezar ahora mismo, ¿no crees? – Por el momento el frío estaba más que olvidado, mi atención en ese momento estaba centrada en otros… menesteres.
Motivo: Observar
Tirada: 1d100
Resultado: 24
Motivo: Primeros auxilios
Tirada: 1d100
Resultado: 25(+30)=55
Motivo: Ciencias ocultas
Tirada: 1d100
Resultado: 17(+25)=42
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Resultado: 96(+40)=136
Observas que las tres chicas respiran, muy débilmente, pero están vivas al fin y al cabo, deben haber caído exaustas por el ritual que tiende a consumir la fuerza espiritual de los invocadores dejándoles completamente sin sentido.
Ellas tres son mis aprendices Zhurn-Knee-baah, y no creo que se despierten hasta mañana.
Tendrás tu pago por supuesto, cada día antes del anochecer te daré tu tiempo y te indicaré donde sembrar el odio.
Trato hecho - Notas que la fuerza que te aprisiona entre las mágicas runas del suelo desaparecen, podrías matarla, parece exausta y debe estarlo, cualquier invocador queda terriblemente exausto tras un ritual así y no son pocos los que mueren a manos del demonio convocado, y esas tres delicias de piel clara están también completamente indefensas.
Mis huesos están viejos y torcidos... es tarde y será mejor que también vaya a dormir, será mejor que te quedes en el sótano. ¿Podrías llevarlas arriba? ¿Al salón?
Al moverte por el sótano observas sobre un mueble, colocada de forma discreta una flauta, y fruto de la iluminación y las sombras ves en ella cuidadosamente grabado con runas un octógono... La vieja pasa y trata de cogerla de forma discreta guardándosela en un bolsillo... un octógono es una prisión para un demonio, puede que tenga a un demonio atrapado ahí dentro.
La vieja se queda a las puertas, buscando en su aliento para seguirte hablando mientras tu sopesas si ayudarla en la primera tarea de atender a las tres muchachas - Has sido convocado para destruir a unas brujas, ellas han intentado matarme, y ahora lo intentaré yo con ellas. ¡Les arrebataré su poder! - Venganza... rabia... aunque sea una vieja sin fuerzas sus sentimientos te embriagan levemente. -
Las tiradas no suman tu habilidad, sino que debes sacar por debajo de la dificultad.
Si decides pasearte por la casa puedes describirla tú mismo, es el típico caserón de madera de urbanización americana
Esa flauta parece bastante sospechoso, ¿para qué servirá? - En mi mente grabo la imagen de aquella flauta y dónde la había escondido aquella vieja decrépita, de momento parece que tenía intención de cumplir nuestro trato, pero en el trato no decía nada de no poder hacer cosas de las que no se enterase, como por ejemplo encontrar una flauta misteriosa y quedármela.
Asentí con la cabeza cuando me pidió que llevase a las chicas al salón para dejarlas allí descansando, me llevó un tiempo, me lo tomé con mucha calma para poder observar todo lo posible del lugar de donde estaba. - "Será mejor que te quedes en el sótano" No dijo ni cuánto tiempo ni que fuese una obligación, así que supongo que no pasará nada si me doy una vuelta por la casa y busco la flauta, todos estarán bastante exhaustos para darse cuenta de que me estoy moviendo por allí.
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d100
Resultado: 1(+80)=81
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Resultado: 99(+40)=139
Motivo: Forzar cerraduras
Tirada: 1d100
Resultado: 67(+55)=122
Te he hecho algunas tiradas por si acaso xD
El sótano asciende por una escalera con pasamanos directamente al recibidor con un par de puertas laterales a dos salones, la puerta exterior y unas escaleras que sube al piso superior, la vieja Lola asciende por estas con la flauta en su bolsillo retirándose a su habitación, das al interruptor para iluminar el sofá en medio de un salón casi ocupado por un mueble de pared viejísimo adornado de platos, copas y viejas reliquias y figuritas en la que descansan un par de televisores y una radio, el salón es grande, pero más lo es el otro salón en el que hay una gran mesa de invitados aún con los restos de la cena de las brujas, éste da a una cocina y un baño en la parte posterior.
En la noche, asciendes las escaleras con sigilo, hay arriba un total de cuatro habitaciones y un baño, un par de habitaciones tienen la puerta abierta, pero parece un trastero con cajas de cosas inútiles, los otros dos cuartos, entre ellos el que reconoces como el cuarto de Lola por los ronquidos que ya se oyen a estas horas, están cerrados con llave. ¡Puta vieja desconfiada!
La cerradura es vieja, y casi sin duda que será fácil echar la puerta abajo en caso de ser necesario, vas al cuarto de baño, en el que recoges cuato llaves y unas pinzas que te podrían servir de ganzúas y intentas manipular la cerradura de la habitación de la bruja, pero es completamente inútil... necesitas unas buenas ganzúas....
Sigues desnudo, en una de las habitaciones encuentras una ropa viejísima, un jersey de lana rojo con renos verdes, un pantalón de chándal y unos zapatos con la suela muy gastada.
Lola ya no estaba, lo único que me quedaba hacer era subir con las chicas y fisgonear un poco lo que pudiese, no era mas que una casa normal, antigua como su dueña nostálgica de todo lo antiguo, nada agradable a la vista. Dejé a las chicas en el sofá como bien pude, asegurándome de que no pudiesen caerse ni hacerse daño y volví a bajar hasta que la noche estuviese bien entrada.
En la casa no se podía encontrar nada de utilidad, aún así, por si acaso, cogí las llaves y las ganzúas para mas tarde guardarlas en algún lugar, también encontré ropa, ropa muy vieja, pero ponérmela sería una tontería, me dejó en el sótano desnudo si me ve con ropa sabrá que había estado husmeando por allí.
Tras no encontrar nada relevante mas que las llaves y la ganzúa me volví al sótano y esperé a que el día siguiente llegase, no sin antes haberme asegurado de guardar bien las llaves y la ganzúa donde sólo yo pudiese encontrarlas.
Te quedas dormido en aquel incómodo sótano, porque sí, los demonios también duermen. Hasta que llegó el nuevo día una de las chicas vestía ahora un vestido y una chaquetas negras sobre una camisa blanca, el pelo iba recogido y te observaba con algo de fascinación.
Pues vaya sí que está bien dotado el inframundo - A medida que te despertabas sonreíste por el comentario.
Yo me tengo que marchar demonio, hemos venido un par de veces pero no nos corre prisa por que empieces tu trabajo. Son las once de la mañana y Lola está en el salón, en la cocina tienes algo de comer
Te desperezas del todo mientras la chica se marcha, en la cocina, sobre una mesa central encuentras zumo, cereales y leche. Pff.... ¿enserio pretenden que comas esto? Un demonio se alimenta de almas, de sangre y odio. Tus tripas gruñeron. Bueno vale sí, el cuerpo no se mantenía solo, esto no era el infierno, sino el mundo mortal y el cuerpo creado te pedía también unas necesidades básicas que debías satisfacer.
Tras pasar por el baño te dirigiste al salón, sin mirar la vieja te saludó con el dorso de la mano.
Sobre la mesita - Acompañaba sus palabras señalando y gesticulando, estaba frente al televisor, viendo alguna clase de telenovela - Está la dirección de esas brujas... tienes una semana para matarlas, demonio. Ah, recuerda, al anochecer iremos por ahí a darte algo de confrontación entre esos mundanos humanos
Efectivamente, había un par de notas sobre la mesa, con una foto de las tres brujas, la foto de una casa y un papel con la dirección - No está lejos, estamos en una urbanización a las afueras de la ciudad. Ah tienes ropa en el cuarto de arriba, es vieja pero te servirá. Ten cuidado, son muy listas esas tres
No había rastro de la segunda chica.
Tras una comida de lo mas desagradable la bruja se atrevió a darme órdenes y meterme prisa. - Si esa es la forma en la que espera cumplir nuestro contrato va bien encaminada hacia su pronta muerte.
Me indicó un papel en el que estaba la dirección de las brujas a las que debía de matar y me prometió que esta noche me llevaría de caza, mas le valía.
Subí la escalera tal y como me había indicado para vestirme y prepararme para salir a la calle a echar un vistazo por el vecindario de las brujas y así saber la mejor forma de pillarlas desprevenidas para encargarme de ellas.
Bien, esperemos que este trabajo sea rápido, no me hace mucha gracia estar al servicio de humanos, tengo cosas mas importantes que atender en el inframundo.
En la carpeta hay una foto en la que aparecen las tres brujas, son jóvenes, muy jóvenes para dar dolores de cabeza a una bruja tan supuestamente experimentada como Lola. Te pones aquel jersey y unos pantalones, unas botas ajadas y sales a la calle sin absolutamente nada más. Por primera vez recibes el impacto de la luz del sol, resulta muy doloroso y te cubres el rostro con ambas manos mientras tus sentidos quedan embotados durante dos segundos.
Poco a poco empiezas a ver con claridad a tu alrededor, el cielo está semi despejado, algunas nubes grises se arrastran con el aire fresco que corre por Quenohay. Las casas del vecindario son de madera, un vecino recoge su periódico en la acera de enfrente y dos chicos pasan zumbando frente a ti con sus bicicletas. No es mal barrio para vivir desde luego.
Una mujer de mediana edad se cruza contigo cuando ojeas la dirección y te echas a buscar.
Lanza buscar y orientación, puedes imaginar la urbanización y hacer descripción de cualquier lugar que imagines pueda estar en un lugar así.
La urbanización parecía ser muy tranquila, demasiado para mi gusto, todas las casas tenían su jardín bien cuidado, los niños jugaban felices y correteaban por todos lados y no había indicios de haber ningún tipo de criminalidad por la zona, al menos a simple vista, un auténtico asco para mí, el simple hecho de estar ahí era una tortura.
Recorrí las calles mirando disimuladamente hacia las casas en busca de aquellas jóvenes que aseguraba la tal Lola que eran las brujas a las que tenía que matar, me lo tomaba con tranquilidad, después de todo era el primer día, venía a reconocer el terreno, tampoco iba a tirarme a por ellas siendo el primer día, y mucho menos a plena luz del sol.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 14 (Exito)
Motivo: Orientación
Tirada: 1d100
Resultado: 100
Orientación no tengo y, aunque tuviese, he sacado una pifia crítica xD
Caminaste y cruzaste calles durante dos o tres horas, hacía fresco pero el viento incomodaba estar en la calle, finalmente preguntaste a una amable viejecita que movía su butaca en el jardín de su casa y te señaló el cartel de la calle en la que te encontrabas, coincidía con la dirección, y el número de la casa estaba justo frente a la casa de aquella viejecita que se despidió sonriendo, haciendo que sus arrugas parecieran fragmentarle el rostro.
La calle en cuestión estaba prácticamente al final de la urbanización. En el rincón más alejado de la ciudad, el aire traía un olor peculiar que no supiste identificar, la casa en cuestión estaba en un lado de la urbanización que hacía pendiente, por lo que unas escaleritas subían hasta la coqueta casa de madera roja. Tenía unos ventanales enormes y una bellísima joven cargada de bolsas de papel de supermercado llegaba ese momento por la calle y se disponía a subir las escaleras
Tirada oculta
Motivo: oler
Tirada: 1d100
Resultado: 79
Tirada oculta
Motivo: avistar
Tirada: 1d100
Resultado: 54
Perfecto
La joven cargada con las bolsas era la oportunidad perfecta de realizar un acercamiento hacia la casa y, con suerte hacia las brujas.
Me acerqué a la joven con decisión y de forma rápida, haciendo parecer que se le iban a caer las bolsas. - ¡Cuidado! - Dije poniéndome junto a ella y agarrando una de las bolsas. - Uff, casi se cae, ¿estás bien? Deja que te eche una mano.
Mientras cogía una de las bolsas la miré fijamente a los ojos mientras le sonreía de la mejor manera posible, si la seducía, lo demás estaba hecho.
Motivo: Sinceridad
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 63 (Fracaso)
Es muy guapa, piel clara, pelo moreno y ojos azules. Se ve sorprendida y rehúsa tu ayuda aunque no te detiene directamente
-No-no-no por favor, ya puedo, sí, ya puedo sola enserio
Coges una de las bolsas y frunce los labios disgustada, pero muy educada parece resignarse y dejarse acompañar hasta la puerta mientras protesta. Tiene una voz dulce. - Enserio, no es necesario - Abre la puerta con su llave y deja la mitad de sus bolsas dentro para alargar la mano y coger la que llevas tú - Pero gracias, gracias por la cortesía. Le llamaré la próxima vez que no pueda ir a comprar sola. Adioooooos-
Dentro adivinas una escalera que asciende al segundo piso, justo enfrente de la puerta de entrada. El suelo es de madera y no hay más que una planta de decoración en lo que se ve un coqueto hall de entrada. La chica tiene una sonrisa muy forzada, sin duda, molesta por tu intromisión en una situación que no era del todo cómoda para ella... feministas... se creen que lo pueden todo
Tirada oculta
Motivo: avistar larske
Tirada: 1d100
Resultado: 24
Aunque a la bruja no le hubiese hecho mucha gracia mi intento de "ayudarla", mi acción había dado sus frutos, pude conseguir acercarme lo suficiente para averiguar donde vivían, entrar en contacto con una de ellas y alcanzar a ver algo del interior de la casa.
Lo complicado ahora iba a ser tramar un plan para volver, ya se me ocurriría algo, podía hablar con Lola sobre el plan a seguir también, eso no era problema. Lo mejor por ahora era marcharme disimuladamente y ya mañana vería qué hacer.
Bajé por el camino que llevaba a la casa y me preparé para emprender mi viaje de vuelta a la casa de la bruja con la que había hecho el pacto.