Da unas zanjadas rápidas para poner una mano en el brazo de Shawak, para impedirla avanzar con demasiado de prisa, en el caso que querría ponerse sobre el puente ya. „Tienes toda la razón, pero por favor, espera que el pastor haya cruzado el puente en seguridad, y que no se produzca nada al otro lado, antes de atravesarlo.“
Tori avanzó sobre el puente. Éste se tambaleaba un poco, y aquello era normal, pues siendo de madera y tablas no tenía sujección asegurada por completo. El cuerpo del pastor era ligero y en algo más de un minituos recorrió el tramo completo. Habría unos cincuenta o sesenta metros (era tan largo que el puente era en sí una curva que tendía a doblarse hacia abajo, hacia el fondo del precipicio).
El pastor se giró y levantó una mano, señal de que era seguro atravesar aquello.
En cuanto Tori hizo la seña me vuelvo hacia Samen y le digo.
A continuación me meto por el puente y avanzo todo lo rápido que puedo a la vez que intento estar atenta a cualquier atisbo de peligro que vea.
En cuanto llego al otro lado empuño mis armas y busco alguna roca o arbusto tras el que colocarme, mientras espero al resto de mis compañeros.
En cuanto Shawak haya llegado al otro lado, Samen, haciendo caso de sus palabras, se coloca él mismo sin perder un instante sobre el puente. Al atravesarlo, el puente tambalea ligeramente y al alcanzar Samen la mitad del recorrido, se dobla hacia abajo. Sin embargo, Samen parece como volar sobre las tablas.
En fin, con una rapidez sorprendente deja atrás el abismo, gracias a la destreza que ha adquirido como rodador de troncos en su niñez, saltando entre la madera resbaladiza rodando hacia el río.
Imitando a Shawak, se pone detrás de un arbusto para esconderse de vistas indeseadas, escudriñando al mismo tiempo todo el entorno del precipicio.
Samen y Shawak atravesaron sin problema el puente de madera. Tan sólo restaba que lo atravesase Klonendart. Y en éstas que pareció confiarse en cierta medida (pues caminó sin cierta cautela tras ver a sus compañeros), y mientras avanzaba de tabla en tabla una de éstas cayó hacia el vacío. Lo que había ocurrido era que una de las cuerdas que hacía de improvisado pasamano se desprendió, Klonendart perdió el equilibrio y echó todo el peso de su cuerpo sobre un tablón... quebrándose al instante...
El mago cayó precipitadamente hacia abajo, y ninguno de los dos pudísteis ver tan siquiera su caída (pues el extremo del puente) sobresalía demasiado y no dejaba ver el fondo del mismo... El quejido de Klonendart tornó en silencio instantes después: el mago había desaparecido en el vacío...
Escena cerrada. Seguimos en la siguiente con el reemplazo de Grim. De momento quedamos "en el limbro" a Klonendart, pues su jugador está desaparecido hasta nuevo aviso...