Llegó también el simpático anfitrión, al que saludo de la forma más cortes que pudo. Y volvió a sentarse, sonriendo y tratando de ser amable, y no dejar ver lo agotada que se encontraba.
-Son ustedes muy amables con nosotros, al acogernos y permitirnos disfrutar de su hospitalidad. Espero que disfruten de un bonito y emocionante viaje. Espero que algún día, pueda viajar a tan exóticos y misteriosos lugares.-Y esperó con ansiedad, el momento en el que poder irse a tratar de dormir. Posiblemente no durmiese mucho, pero al menos descansaría y podría cerrar los ojos. Estaba muy cansada, y al día siguiente le esperaba otra dura jornada. Y además, pronto tendrían que ir a Londres, para continuar con la investigación.
Yo estoy en las mismas que Garret, Lorraine esta muy cansada y con ganas de poder ponerse a dormir o al menos intentarlo. Pero tratará de ser amable con los anfitriones.
Siento molestar con nuestra visita, la verdad que la mayoría estamos agotados y cansados, si se nos permite, nos acostaremos pronto, mañana ya hablamos de mas cosas, la verdad que su viaje tiene pinta de ser mágico y curiso - dice a la señora de la casa con una sonrisa .
Yo nunca he ido por esa zona, a las pocas que he ido con mis padres, han sido egipto, inglaterra o en algún condado alejado, con praderas, montañas y lagos cristalinos, si que he oido de unas espectaculares formas de distintos animales, de tamaños tan colosales, que solo se pueden apreciar realmente bien, desde el aire -dice a los señores de la casa.
jajaja me alegra que aun se acuerde del nombre que de normal me presento al mundo, ya sabes, manias tontas de Elias y de mi, que queriamos hacernos un lugar en el mundo y lo conseguimos, al principio a mis padres, los señores Christalis, les parecia una tontería, pero al final lo aceptaron de buen grado, los nombres que nos pusimos y el apellido de Peaks - dice sonriendo a Oswald
Está delicioso el té, veo que aun tiene ese punto especial de canela y limon, tan característico - Timothy degusta aquel té. le traían muchos recuerdos de las visitas de aquella Mansión, con la servidumbre, su hermano y demás.
El aspecto de Timothy al dejar el té en la mesa y observarlo, dejaba claro que le traían buenos recuerdos.
-Lamentablemente nunca he podido ir tan lejos y visitar tan maravillosos lugares - Dijo cansado.
-Igual que también me disculparán si no estoy muy parlanchín. Hoy ha sido un día muy cansado, y sinceramente, solo necesito descansar. - Hizo una pausa para recapacitar y disculparse. - Agradezco mucho su hospitalidad y estoy deseando que llegue mañana para sentirme con ganas e interés de debatir con todos vosotros. -
-No se la tendré entonces-dijo Víctor en respuesta a la señora Van der Westhuizen-El Crepúsculo Plateado es una sociedad de...no sabría como decirlo...¿diletantes?...que tiene su sede en Arkham. Nadie sabe con exactitud a qué se dedican, pero tiene que ver con esas cosas que están de moda ahora, sobre el más allá, el espiritismo...supongo que como una forma de evasión de sus aburridas vidas.
No dijo nada más de momento. Entendía que debía ser Peaks el que llevase el peso de la conversación y no quiso ser él quien le arrebatase esa prerrogativa.
Dahlia ve las caras agotadas de algunos de vuestros compañeros y ordena que vayan trayendo la cena. Mientras os sirven varios platillos de sabores exquisitos, para los que hay que aprender a comer de manera fina y delicada, la conversación entre los investigadores más despiertos y sus anfitriones continúa.
- ¿Sabes si hay algo de lo que comentan nuestros invitados, Oswald? -pregunta la mujer intrigada.
El hombre se queda pensativo ante la pregunta de su mujer y vuestra insistencia. Veis que el rostro se le torna levemente rojizo y parece nervioso por la pregunta.
- No, a mí me suena a plamplinas de ricos que se aburren, como bien ha dicho el Sr. Lafayette.
Hunde la mirada en su plato y no participa mucho de la conversación. Veis que usa los cubiertos de manera torpe, cosa que al principio no, y, en cuanto termina la cena, invita a los que se queden a charlar en la biblioteca con un puro y una copa de coñac. Timothy sabe que Dahlia suele quedarse bordando o dando órdenes mientras el resto se retira para la charla post cena. No le gusta mucho el olor a whisky y tabaco.
Víctor se sentó a la mesa en el lugar que le dispusieron. Comió con moderación pero probó de todo, demostrando además que conocía cada uno de los numerosos cubiertos que se dispusieron para ello.
-Mis felicitaciones a la cocinera. Está todo exqusito y...¿qué es esto?¿ostras? Nunca las había comido de esta forma. Están deliciosas.
Lo que si declina es probar los postres, alegando que el dulce no le sienta bien de noche.
Finalizada la cena acepta la invitación del señor Van der Westhuizen. Declina el puro pero acepta de buen grado la copa de Cognac de lo que se confiesa un gran amante.
-Impresionante-dijo con solo olerlo-¿Puedo preguntarle de dónde lo trae?
Pero Víctor no olvidaba la reacción que había causado en Oswald el oír el nombre del Crepúsculo de Plata. Obviamente no querría hacerlo ver en presencia de su mujer, pero esperaba que surgiese el momento de hablarlo durante la tertulia posterior. Llegado el momento, toma la iniciativa.
-En lo que respecta a esa gente del Crepúsculo Plateado entonces, piensa que se trata solamente de un grupo de ricos aburridos buscando un entretenimiento pasajero ¿no?
Lorraine degusto aquellos exquisitos manjares, con los que les obsequiaron los espléndidos anfitriones. Aunque tenía que esperar a ver como comerlos, a que ellos lo hiciesen primero, para no meter la pata. A pesar del cansancio, estaba atenta a aquella curiosa conversación, de cosas que ella nunca antes había escuchado. Y como siempre trato de ser cortés y educada, en una situación incómoda para ella.
-Todo esta muy rico, son ustedes muy amables con nosotros.-
Pero en realidad, no veía el momento en el que podría retirarse a su habitación, para tratar de descansar, y recuperarse lo mejor posible, para la próxima jornada.
. - La comida está excelente madam! El nombre del grupo simplemente es un misterio para mí, es la única vez que lo oí nombrar ... En fin .... Simplemente les deseo buen viaje ambos! -. Respeto con una sonrisa en apariencia inocente Willen ante la pregunta para identificar detalles de la reacción de los anfitriones y así como Víctor prefiere esperar un mejor momento para conversar con más confianza entre los caballeros
Tirada necesaria?
Timothy se percata de los movimientos de Oswald, cuando sus compañeros hablan del crepúsculo plateado.
Cena en silencio, de la manera que fue enseñado.
Todo exquisito como siempre, el pato a la naranja estaba tal cual lo recodaba, eso me indica que aún tienen en la cocina a Susana , recuerdo la de collejas que nos daba en el cuello, cuando le intentabamos quitar las galletas o dulces recien hechos cuando éramos niños jajaja - dice de una manera divertida.
Me encantará esa copa de coñac, ya tengo edad.. - dice bromeando.
Hace una reverencia a Dhalia, para su trabajo con la costura y entra en la biblioteca con OSwald y quien decide a entrar.
Una vez dentro toma la copa, al dejarla en la mesa,en la que estaba situada varias copas, se pone bien serio.Mira a Oswald, como indicando que cierre las puertas, sea un sitio seguro para hablar y no haya oidos en las paredes.Luego sigue para comentarle...
Oswald...si conoce algo de ese presunto Crepúsculo plateado, algo presumible, me gustaría conocerlo y mis padres, tienen una relación bastante fuerte con la muerte de Elias... - dice serio y mirando fijo al señor Oswald. - no quiero nombres, que puedan ponerle en peligro a usted o Dhalia, pero si , donde podemos conjeturalmente empezar a investigar.
-Muchas gracias por la comida. Les estoy muy agradecido por su grata hospitalidad.- Hacía mucho tiempo que Jayden no disfrutaba de tan buena comida. Nunca fue un gran cocinero. Aun así no podía terminar de degustar tan bien como querría debido al cansancio soportado.
-Y de verdad lamento mucho la situación, ¿Pero podría retirarme a descansar?- Dijo cabizbajo.
Faulkner se acercó al teléfono y llamó a su amigo el Dr Schumann. Como esperaba, aún estaba en la universidad trabajando, tras intercambiar algunas frases, le comentó que sus anfitriones planeaban hacer un viaje a sudamérica. Ferdinand le dio el teléfono de la mansión y quedaron en que al día siguiente Schumann volvería a llamar para dar a los dueños de la mansión algún contacto en la zona.
El profesor colgó el auricular y avanzó hacia la sala donde Oswald y Timothy hablaban.
Todos veis que Oswald parece querer hablar con vosotros en privado sobre la Sociedad del Crepúsculo de Plata cuando se muestra callado durante la cena. Dahlia no parece saber de qué va el asunto, así que sigue hablando con vosotros de temas triviales. De aquellos que se encuentran cansados, os despedís en el vestíbulo antes de un criado os acompañe a las habitaciones. El profesor Faulkner aprovecha para una llamada rápida en lo que todos os vais distribuyendo por la biblioteca. Una vez los que no dormís entráis en la biblioteca, el Sr. van der Westhuizen parece respirar tranquilo. Cierra la puerta tras permitiros entrar y se asegura de que nadie, ni siquiera los criados, os moleste. Pone un poco de música en una gramola para mitigar la conversación.
- De Jarnac, en Francia -le comenta amablemente al Sr. Lafayette-. Es un Courvoisier, la marca favorita del Emperador Napoleón Bonaparte, jeje -se sirve una copa y os sirve a aquellos que lo deseéis-. ¿Saben, amigos míos? Es peligroso a veces mencionar ciertas cosas en alto, rodeados de oídos indiscretos -su tono parece preocupado, siempre mirando a la puerta y las ventanas-. La Sociedad del Crepúsculo de Plata no es un club de ricos con mucho dinero y tiempo libre, no, es un grupo de miembros de la alta sociedad de Arkham, los que mueven los hilos, que se reúnen para vayan ustedes a saber qué. He oído que es peligroso oponerse a ellos. Mejor apartarse o estar de su lado. Hace unos años recibí una invitación para unirme, pero la rechacé. Al igual que tus padres, hijo -ahí mira al joven Timothy, y le golpea cariñosamente la rodilla con la mano-. Se reúnen en una finca cerca de aquí. La conocerán por ser uno de los edificios más antiguos y mejor conservados. Para poder entrar se necesita una llavecita de plata que se otorga a sus miembros. No sé qué asuntos se traen entre manos con esa gente, pero les advierto que no son trigo limpio, no señor -aquí apura su copa de cognac y se levanta a servirse otro.
Veis que mueve una cortina levemente y mira por la ventana. Vuelve a cerrarla y comienza a escanciar el líquido en su vaso.
- Realmente en lo social no suelo pedir gasto de puntos de habilidades sociales a no ser que sea un momento dramático.
- Me apunto lo de Schumann.
Víctor asintió en gesto de aprobación cuando Oswald le indicó la procedencia del brandy. Había oído hablar de él pero no había tenido ocasión de probarlo.
-En realidad, ninguno-dijo Víctor en referencia a lo que había dicho del Crepúsculo de plata-No nos traemos nada con ellos, pero han estado sucediendo...cosas y creemos que esa gente está involucrada. Y claro que son peligrosos. Gente con mucho dinero, aburridos y desprovistos de ética. La verdad, el que rehusase entrar, le honra ¿Conoce a algunos de sus miembros?
Aquella sociedad del Crepúsculo de Plata, podía estar implicada en lo ocurrido, o al menos, algunos de sus miembros. Aquellas eran poderosas personas, capaces de haber actuado como lo hicieron los que bloquearon la investigación policial, y ocultaron las pruebas. Estaba claro que había gente muy influyente que podrían causarles grandes problemas, si metían sus narices donde no debían. Pero aquello había ido demasiado lejos, y había un reguero de muertes tras sus horrendos actos y rituales, entre ellas la del pobre Doctor Gordon. Tenían que descubrir quienes podrían ser los miembros de aquella secta, ya que entre ellos se encontraban algunos de los ritualistas que perseguían. Así que escucho atenta, a ver si conocían alguno de aquellos nombres. Aunque, por lo ya dicho, tenía claro que se trataba de la gente de la lata sociedad, ricos y poderosos vecinos de la ciudad.
El profesor se sonrió al oir a Oswald mencionar la llavecita de plata. Cuando la encontraron en la mansión se había imaginado que abriría algún cofre o algo así, no se le habría ocurrido ni en un millón de años que sería una forma de acceder a una reunión de un grupo secreto de la alta sociedad de Arkham.
Se sirvió gustoso un largo vaso para acompañar al señor van der Westhuizen. Su reciente afición por el alcohol le resultaba difícil de controlar.
Muchas gracias por la información - le comento a OSwald
El resto del día transcurrió comentando cosas sin importancia, pero sin dejar totalmente de lado, lo hablado del crepusculo plateado, al menos ya tenian un principio de donde comenzar a investigar.
- Tendremos mucho cuidado señor van der Westhuizen! ¡Muchas gracias por su oportuna y gentil advertencia! ¡Pero en caso de poder conseguir una de esas llaves plateadas sabrá usted si tienen un día y hora particular para reunirse? - Pregunta con una carismática sonrisa Willen tras tener un poco de alcohol para brindar con el anfitrión y los que tengan conque brindar entre sus camaradas investigadores