- ¿Qué coño?- le miro a los ojos a la enfermera y un destello de esperanza, aunque pequeño, ilumina mi cerebro. No necesito más. Recuerdo las miradas furtivas y apenadas que le he entrevisto durante todo este tiempo y maldigo mi estupidez. El bromuro del ejército debe haberme afectado las meninges. Tal vez ella sea nuestra oportunidad.
- Hermanita, creo que nos ha tocado la lotería con cofia. Sigámosla -le digo al oído a Allison, copiando el gesto de la enfermera.
El gesto de la enfermera me sorprende, pero Norman parece confiar en ella, siguiendo el consejo del ex-militar asiento y hago una seña al resto para que la sigan. La gente parece no prestarnos la mas minima atencion, como dijo Gabriel parece que estan paralizados por el acontecimiento. No tenemos armas y asi se hace complicado sabotear lo que sea que vaya a pasar. Susurrando, hablo mientras me pongo en marcha.
-Vamos, tal vez esta mujer nos ayude y nos diga como acabar con toda esta locura. Tal vez incluso nos diga como salir de aqui...
La enfermera, sin soltar el brazo de Norman, os lleva hacia la parte trasera de la zona de excavación, donde os muestra una especie de tuberías que unen el edificio central con, al parecer, el resto de ciudad. estas tuberías subterráneas solo tocan la superficie en este punto, donde se abren convirtiendose en una especie de canales. "Canales de plasma" los llama ella.
Señalando los canales pronuncia algo en alemán mientras señala a su interior y después a la cúpula de hielo.
Como eres el único que sabe alemán: la enfermera ha dicho que tiene un mal presentimiento y que por allí se puede llegar a la superficie, o eso cree.
Me rasco la barbilla, luego la cabeza y de nuevo la barbilla.
-No me quiero meter en vuestro terreno, cerebritos, pero creo que nos está diciendo que esto es lo que mantiene caliente la ciudad. Así que si nos lo cargamos, metemos a los nazis en un lío ¿me equivoco?
Miro a la enfermera con curiosidad, preguntándome qué le ha llevado a ayudarnos. Sé que no hay que mirarle los dientes a los caballos y todo eso así que no tengo demasiadas dudas sobre la verdad de lo que indica.
- Estaría bien que alguien hablara con ella y le preguntara por qué nos ayuda y qué podemos hacer para devolverle el favor, amigos.
Ahora mismo no recuerdo quién sabe hablar alemán. Me suena que alguien, no?
Lucius mira las tuberías de plasma - Lo que dice es que tiene un mal presentimiento. Y que cree que por aquí se puede llegar a la superficie - Lucius vuelve la vista hacia sus compañeros - Podemos marcharnos y dejarles con su loco plan, o... o intentar hacer algo...
- Si, pero el que Lucius? Entiendo que no podeos dejar que se salgan con la suya, tiene que haber algún medio de sabotear o para todo esto, preguntala si sabe algo mas o donde tienen su centro de mando o yo que se- contesta Gabriel mirando inquisitivamente a la enfemera con la esperanza de que esta pudiera saber algo mas.
- O bien, nos marchamos y aviasmo, pero quen en su sano juicio iba a creernos!!- exclama exhasperado.
Lucius mira a la enfermera y se dirige a ella en alemán - ¿Conoces alguna forma de parar ésto? ¿De conseguir que esos seres no vengan?
La enfermera señala los canales y luego la cupula, es muy probable que esa sea la via de escape para salir de la ciudad pero no podemos irnos sin mas dejando que todo siga adelante. Con atencion escucho lo que hablan Lucius y la enfermera esperando que el cientifico nos traduzca cada palabra.
Me estoy empezando a enfadar. El dolor no me deja pensar con claridad y tengo la sensación de que vamos a remolque.
- ¡A la mierda! ¡Busquemos algo con pinta de importante y reventémoslo! ¿Dónde coño hay un pico, joder?
Miro las tuberías como un mastín un filete. Si están ahí es porque sirven para algo ¿no?
La enfermera parece muy sorprendida al comprobar que Lucius conoce el alemán, como si pensara que se trataba de una lengua exclusiva de este lugar. Muy nerviosa, comienza a explicaros lo que sucede.
-No podemos hacer nada. Ellos están llegando ya. Han recibido la señal y muy pronto estarán aquí. Todos tienen fe en ellos pero realmente nadie los conoce. Estos túneles se utilizaban antiguamente como canales de plasma y pronto será imposible avanzar por ellos. Debemos salir de aqui lo antes posible.
La mujer parece que no tiene muy claro nada, pero sin duda, temía este momento desde hacía mucho. Esta vez estira a Lucius hacia los túneles.
He supuesto que Lucius iba traduciendo simultaneamente.
Lucius traduce a la enfermera mirando a sus compañeros - marchémonos, e-ella tiene razón... Fuera e-encontraremos la forma de hacer algo. A-además, si no dirigieron el mundo antes d-dudo que lo hagan a-ahora... - dice dejando que la enfermera tire de él hacia los túneles.
Sigo a Lucius y a la enfermera, hemos estado buscando la forma de salir de alli y finalmente parece que la hemos encontrado.
-Tienen razon, aqui parece que no podemos hacer nada, vamos chicos -miro a Norman y a Gabriel- Vamos y veamos que hay al otro lado en la superficie.
Aprieto los puños hasta que los nudillos de vuelven blancos de rabia.
- ¿Largarnos? ¿Y dejar que estos cabrones se salgan con la suya? ¡Debe haber algo que podamos hacer! ¡Toda esta feria debe sacar su energía de algún lado! ¡No podemos irnos y confiar en que "las cosas les vuelvan a salir mal"!
Niego con la cabeza, no soy ni de lejos un genio, pero me resisto a darme por vencido con facilidad.
Gabriel duda durante unos instantes y tantea al resto antes de decidirse. Sudoroso y nervioso se pasa la mano por la cabeza, mientras niega con la cabeza.
- Mierda Norman, no podemos hacer nada, movamos el culo y salgamos de aquí, ya pensaremos mas adelante que hacer, pero ahora mismo es inútil, y morir aquí no le va a servir de ayuda a nadie- dice mientras señala a la tubería.
Sin ningún apoyo, Norman se ve obligado a abandonar su idea de sabotaje y meterse en los conductos de plasma con todos los demás.
La temperatura en el interior es agradable y un tenue resplandor os deja ver el camino por el que avanzais, que a ratos os da la sensación de ser la tráquea de algún animal monstruoso. Correis en linea recta, sin parar ni a respirar durante casi media hora, hasta que el túnel termina en una abertura igual a la que entrasteis. En el otro lado, apareceis en el anillo exterior de la ciudad muy cerda del gran bazar que explorasteis con anterioridad. La enfermera parece tener mucha prisa y os guia hacia una de las torres de la muralla exterior.
Esta vez es ella quien os guia hacia la parte superio de la misma y, una vez alí, acciona los mandos de la maquinaria de la misma. La torre por la que bajasteis tenía ese mecanismo completamente oxidado e inutilizado, pero este parece haber sido reparado hace poco. Los engranajes crujen y chirrian y la cúpula superior de la torre comiensa a abrirse, haciendo crujir el hielo sobre ella. Una grieta se abre antes de que la maquinaria quede completamente inutilizada y no os resulta difícil salir por ella.
El cielo azúl, el aire frio y el resplandor del Sol son cosas que parecían formar parte de una vida pasada. Llegasteis a pensar que jamás los volveriais a ver y a pesar de que las condiciones ambientales no son las mejores del mundo, disfrutais de este momento... pero no tanto como la enfermera que mira embelesada a su alrededor con los ojos de un niño que acaba de descubrir el mundo.
FIN del capítulo