Su puta madre, los enanos cabrones pa mi. No me hacía ni puta gracia. Coño, que se quedaran con su madre, que pa eso los había echao por toa la raja y suyos eran. Mire a mi Cristo y luego mire al papa.
- ¿Por qué no se lleva er Caietano a loh gemeló? A mi me tien hoy ya con er coño bien arto...Pero bien arto...- hago el gesto con las manos de lo que me peso ya el coño hoy de aguantarlos entre unas cosas y otras. Prefería ir sola con mi mario, sin disusiones, rápido y efectivo. Y lo mismo caía un caliqueño allá donde los milicos, con to el morbo. - Ehto cabroné me la lían en la base, papa...
Por lo demás, lo del ejercito estaba muy bien. Nosotros los gitanos ibamos a conseguir más que tos los payos juntos en estos meses. Que solo han sabio llorar, lamentarse por la tele y na mas.
Los ojos se le iluminaron con el plan del yayo. Aquello era como el colofdiuti que habían chorizao, pero mil veces mejor. Iban a tomar prestado to lo que los paios milicos se habían dejao atrás en la base... Solo había un problema, que iban con los titos. Y ya estaba la tita echando mierda por la boca, menuda manera de hablar con su marío delante y to, que el tito debería calentarla con el cinturón o hacer algo. Pero claro, el tito era un marica, que había estao en la cárcel siendo la putita de alguien.
-Cohoneh, tita, cállate la puta boca ia- dijo indignao. -Noh vamoh ahora mihmo...- miró de reojo a su hermano y le soltó un codazo en las costillas antes de salir corriendo. -¡Conduhco io que tú no sabeh!
El cachondeito se iba a acabar. Era su momento. Iban a coger armas de las de verdad, acordes a su importancia, de putos amos. No es que la pulisía no volviera a atreverse a entrar en el barrio, no. Es que los putos calós iban a conquistar Sevilla y España e implantar una nueva justisia sosiá. La ley gitana.
Lo bueno, eso. Lo malo, tener a la tita Choni tocando las pelotas. Lo peor, tener al tito Cristo con su mano larga y mala leche. Mala leche de maricona, de putita de ducha de cárcel. Seguro que es eso lo que le pasa. Maricona mala. Pero tú date la vuerta, tito, y ya verá el buhero que te vi hase en laspalda, pensó.
Y luego estaba el Cayetano, que se iba a nosequé.
-Premo Caie ¿a ónde vah que no menterao?
Coño, fue decirme de volver a la zona de la batalla del puente y acojonarme por recordar el pepinazo brillante que casi nos ciega. Pero no, no joder, ¿cómo se va a acojonar un revientamengues como yo? No solo iba a volver ahí, sino que iba a pillar por lo menos un tanque de mengue, porque imagino que tendrán, ¿no? Y seguro que son la puta polla más mejor que los tanques payos. ¡Claro que sí! Y si no tienen tanques, pues la mierda esa que pegó el fogonazo, que seguro que también es la polla, al igual que yo.
¡Vamus Chacho! - el contraste del brusco cambio de actitud que pasaba de acojone a impaciencia fue de lo más extraño, pero solo para el que se diese cuenta, que no fue mi caso - quisiguro qui hay cusicas to wenas por ahyn desperdigás jejeje, chatarra de la wena premo.
Dónde coño tenía la puta cabeza, se me olvidaba rellenar la aquamaster y la mochila de cazamengues de cruzcampo, y de paso le pegaba un buen trago a alguna cerveza, aunque estuviese caliente y supiese incluso peor que la sopa cutre que solía gorronear en Cáritas, porque joder, necesitaba algo de alcohol para ser persona.
VAMO VAMO - le meto prisa al Chacho en cuanto estoy preparao, a esto que me habla el Brandon. Cojones ya con el puto crío - via hablal con lus mengue pa que cuando duerma tú vengan y te jarranquen la churra dun bocao... JEJEjejeje... - me reí, pero me reí no en plan "jeje, es una broma", sino en plan "ya verá tú que mañana te despierta sin chorra".
-Poh iévate ehta- respondió el Kevin, agarrándose el paquete. No podía creerse que Caietano hubiera caído en la broma tan vieja del Brandon, es que era normal que estuviera tan apollardao y como colocao tol día. La droja era mu mala, la droja era lo que hase poneh a la gente enfehma. Cuando no llevan dinero se mueren, tienen que ih a pedih o algo u hacer algo pa cogeh y comprah droja pohque sino se mueren de ansia. Que han caío musho poh gilipollah que son...*
Pero lo peoh lo peoh... Era que no compahtía con la familia y eso, eso no se hase premoh. A veh si le volaba la cabesa un puto mengue y luego podían ih el Kevin y el Brandon a rebuhcahle lo bulsilloh, que seguro que tenía ganja.
*
Los gestos del Brandon y el Kevin fueron simultáneos:
-Po llievate ehta!
Y el primo encima va y se pone tonto con mandarle al Brandon unos mengue. ¡Íh el nota! ¿Qué se cree? ¿Que a ellos se les asusta con que viene el coco? Este no se entera de que el coco de los payos sale de las 3000, y tiene forma de gemeliers.
-¿Que me van a dá un bocao? ¡En el recao quitengo aquí corgao!
Er Kevin me tiene calao, un abraso hermano.
Miré a mi papa con drama. La batalla de tocamientos de paquete y palabros es solo una puta mijaga de pan de lo que nos espera. De lo que vamos a tener que soportar con estos desgraciaos en el polvorín.
- !Tanta tonería y tanta polla! !Poh te llevah tu a los gemeloh, la ohtia! - al Cayetano. - Papa, ehto doh solo van a molehtá, la vihen. Dejaloh que se vayan a tomá por culo.
Que encima me mandaban callar los desgraciaos. Les metía una hostia que los revenía, aun más. Que su madre no los alimenta como debe y están canijos.
-Tú te calla, tita. Se hase lo que diga er patrialca.
Ya estaba la tita dando por culo con sus quejas. Otra mujer que no sabía quedarse en su sitio.
-¡A matá mengue! ¡Pum pum pum! ¡Pum pum pum! -se puso a jugar correteando de un lado para otro disparando con los dedos.
-¡Tú si que ehtah tonta, tita!- replicó el Kevin, haciendo una peineta a la tita y saliendo corriendo lejos del tito, no fuera a recibir de nuevo. Ensayo y error, la mejor forma de aprender. Ya había recibido collejas del tito y nunca más, mejor quedar fuera de su alcanza.
El Brandon se puso a jugar a los mengues, dando tiros al aire, a lo que el Kevin sacó su pistola de agua y regó a su hermano con las cuatro gotas que le quedaban. -¡Toma, mengue ioputa!- gritó mientras tiraba unas goticas del meao caliente que era la cruzcampo sobre la camiseta del gemelier. Luego le entró la risa floja, con su tos de fumador y carraspera.
A esas alturas estaban tan cubiertos de cerveza reseca que la roña se les podría rascar con espátula. Asín que por mancharse no sería. Lo intolerable era el intento de insulto.
-¡Joputa! -exclamó mirándose la mancha, y disparó un chorrazo de su pistola al Kevin-. ¡Te ví meá por ensima joputa!
Luego del cabreo a las risas y a dispararse cruscampo jugando.
-¡Pum pum pum! ¡Toma mengue, toma!
Un tiro "despistado" le chorreó al tito Cristo encima de la bragueta, y el Brandon se apartó con cara maliciosa riéndose. Un tiro de cerveza, un simple preámbulo al acuchillamiento en un callejón oscuro por la espalda. El que había tenido los huevos de tirarle al yayo un globo de cerveza no se iba a amilanar por el nuevo supuesto macho alfa.
-¡Perdona tito, casío sin queré! ¡Toma, tita, un shorreo der tito!
Y le disparó en toda la cara un chorrete calentorro a la tita Choni.
Recibí aquel chorreon de cerveza calentorra como si fuera un puto meado. O peor. Me pasé una mano por la cara, con cara de MATAR y les miré.
- !TU PUTA MADRE, DEHGRASIAOH! !NO SUH VENÍH CONMIGO NI HARTA! !¿ME OHÍ!? - frenesí gitano.
-¡La que te tiene que quedá asquí ere tú! ¡A fregal to ehto con mi mare! ¿Tú te creé? Ensima que le dan un citio en una misión de hombre... Si viene de misión tú calla y aprende.
- !TE VIÁ CALLÁ A TI PERO DE UNA OHTIA! - aun en frenesí gitano.- REHPETA A TUH MAYOREH, PALABRA DE HITANO.
-¡Po tú rehpeta la palabra del yayo que éh má mayó que tú. ea! ¡El yayo ha disho que noh vamo contigo y con el tito Crihto!
Disparó un chorrete flojo dibujando una línea a pocos centímetros de los pies de la tita.
Aprovechando que la Choni estaba distrayendo a los putos enanos, silenciosamente me monto en la furgo con el Chacho y me largo de ahí.
Motivo: Sigilo
Tirada: 3d10
Resultado: 4(+15)=19, 8(+15)=23, 8(+15)=23 (Suma: 65)
Los gitanos comenzaron a moverse. No solo ellos, si no todo el barrio. No eran los únicos que irían a por armas, y a por cualquier otra cosa. Otros patriarcas habían dado órdenes. La cruzcampo había funcionado, así que había que ir a la fábrica, traerse barriles y camiones cisterna cargados hasta las putas trancas. Si querían guerra, iban a tenerla.
Unos pocos gitanos habían muerto en el primer ataque. Y como no podía ser de otra manera, se produjeron escenas de lamento. Mujeres chillando como si les hubieran arrancado el bazo a bocaos, tirándose del pelo, histéricas. Primos que juraban venganza. Muchos habían pasado de participar en el primer combate, o habían peleado por salvar su vida. Ahora era algo personal. El mengue era el enemigo de los gitanos, y se iban a cagar las patas abajo.
Los extraterrestres habían agitado, sin querer, un avispero muy grande. Ahora las abejas estaban cabreadas. El segundo asalto iba a ser una batalla de las de antes: multitudinaria, a hierro. Un dos de mayo gitano. Esperaban, no obstante, terminar como los del dos de mayo. Pero contra un enemigo que no es de éste mundo, nunca se sabe.