Partida Rol por web

   No sé si puedo hacerlo, sólo siento algo, pero espero que sea de ayuda- digo con una tímida sonrisa indicando incertidumbre hacia mi compañero. Yo también espero que sea cierto, creo que eso podría haberme hecho llegar hasta aquí después de todo.

    Miro al resto de los integrantes y les dirijo la palabra "Y bien, hacia dónde iremos? Alguien conoce o tiene alguna idea que pueda servirnos? Yo no recuerdo nada..."

jeje esto si es interesante ..¿te ha fallado antes esa percepcion? si ha fallado disno nos vendria bien..¿bueno tenemos un plan de adonde ir o algo?

   No podría asegurárselos del todo, pero eso se pondrá a prueba dependiendo de la situación. Como he leído mucho sobre ello, esa clase de cosas salen cuando uno menos lo espera, suponiendo el riesgo que no pase nada o que suceda otra clase de situación. Pero será cuestión de tiempo...-contesto con un poco más de confianza, pero no demasiada como para dar margen a más preguntas. Esta actitud de niña buena no será la faceta verdadera, pero en algún momento se manifestaría algo.

 Karl mira a la joven cada vez más asombrado. Recuerda a su hija, y que si la hubiese visto así vestida le hubiese cruzado la cara un par de veces.

Y por si fuera poco la tipa está tan drogada que no sabe ni de dónde viene. Es lo mejor que podía pasar, una puta loca que a saber lo que se mete y por dónde se lo mete que aparece de la nada y que viene diciendo que percibe almas y demás gilipolleces. Encima los otros dos le siguen el juego…

Karl tiene muy claro que no le dará la espalda y que estará atento a todo lo que haga, todavía no se fía mucho de ella.

   Y bien oficial? Se le ocurre alguna ruta a seguir?- prosigo en tono picarezco, provocando más reacciones negativas de las que ya puedo ver en su modo de mirarme. Alguien como él...no tiene mucho por delante...

   Creo que por ser de la ley, nos llevaría por el buen camino, no?-continúo con sarcasmo, dejando a la vista una chispa de mi verdadero ser. Fingir ser una gótica tonta no es lo mío; yo sólo prefiero volver a mis reuniones habituales y mis libros de Ocultismo, sabiendo que es muy probable que no fuese a hacerlo.

  A dos cuadras de distancia, 5 siluetas se plantan y a los pocos segundos se dejan caer sobre un cadaver. Luego lo devoran brutalmente.

mire como se devoraban al cuerpo estaba acotumbrado al ve reso pero todavia no me gustaba ver como esos hijos de la mala muerte se comian a la gente ..saco mis pistola y apunto por si se acercan mas de la cuenta.

karl ¿disparamos ya o nos vamos ?pero ahi que pensar rapido...

   Debemos irnos; no nos quedaremos solos por más tiempo-sugiero con cierta ansiedad. Una extraña molestia me toma sorpresivamente a la vez que en mi interior siento otro algo inexplicable.

 - Vamos, dirijámonos al centro comercial. - grita Karl. Sale el primero, portando el hacha, preparado para cortarle la cabeza al primero que se cruce.

  Tu mente se nubla por unos segundos. Sientes como si estuvieses desapareciendo. De repente, estás volando. Puedes ver toda la ciudad, el refugio y los alrededores. De manera extraña, el centro comercial brilla de exóticos colores. Algo te llama hacia ese lugar, pero el camino no parece ser seguro. 

 Luego de esa visión, vuelves al refugio. No ha pasado ni un segundo.

   Mi mente se siente pesada y aún mantengo los ojos borrosos luego de un extraño episodio. Como si fuera un mapa, de pronto sé que debemos ir hacia el centro comercial sin razón aparente y suponiendo un gran riesgo durante el trayecto. Seguidamente, miro los rostros de mis compañeros quienes no siguieron al policía y les digo con gran seguridad "Hay que seguirlo". Al instante vuelvo en mí misma y, tomando el arma con ambas manos, encaro hacia la dirección que él tomó, esperando que el resto hiciese lo mismo. No todos podríamos lograrlo, llego a pensar con cierta pesadumbre, pero manteniendo firme mi creencia que al final hay algo.

-Pues vamos ya!! observando la mesa por si queda algo.

Esta chica me inquieta, creo que todo lo que dice es cierto.

 Al salir del refugio sienten que demasiado espacio les rodea. Han estado tanto tiempo encerrados allí que ya casi olvidaban el exterior.

 Al salir, las criaturas los ignoran y siguen devorando a lo que sea que encontraron.

 Avanzan dos cuadras sin problema alguno por la soitaria calle y entonces se encuentran con un embotellamiento. Los conductores de aquellos destrozados vehículos deben haberla pasado realmente mal. Para pasar deberán caminar sobre ellos.

 Entre los cientos de autos que bloquean el paso Alessa siente una presencia humana, pero no llega a saber si son vivos o muertos, ni cuántos son.

Sin soltar el hacha ni un solo momento, y sin dejar de mirar si los cadáveres por los que andan se empiezan a mover, Karl salta de coche en coche con una agilidad sorprendente para su edad.