Partida Rol por web

Salgo de la caravana y estiro mis brazos, abriendo la boca con un sonido fuerte y pasteloso. Busco con la mirada a Loraina, por si aún está subida al techo, y allí seguía. Luego desvío la mirada hacia el resto del grupo, y me quedo observándolos en silencio, dejada caer en el marco de la entrada a la caravana. 

Las voces de mis hijos  me despiertan. Me había quedado dormida entre sollozos y apenas me di cuenta de la llegada de mi hijo. La alegría me duró poco, pues apenas me había dado tiempo a abrir la boca, cuando corre detrás del mediano y el nuevo en busca de la ciudad. Levanto la mano para llamar su atención, aquello era demasiado peligroso, pero la mirada de su hermano Donor se cruza con la mía. Tiene razón, tengo que dejarle ir, cada uno tenemos hacer algo en ayuda de la comunidad. A pesar de ello, las lagrimas no puedo contenerlas. 

Miro al resto del grupo para ver en que puedo ser de ayuda, y veo que Caros se dirige hacia el lago. Creo recordar que dijo algo de lavar la ropa. Me levanto y miro a mi marido y a Donor.

- Voy al Lago con Caros. ¿Queréis que os lave algo en el lago?

Luego miro hacia Caros y le grito.

- ¡Caros espera! ¡Voy contigo!

Veo que el campamento empieza a despertar, pero yo no me encuentro de humor para unirme a ninguno de los grupos que se está formando, así que sigo realizando mis estiramientos y algunos ejercicios apartada del grupo, eso me ayuda a despertarme y a empezar a activar mis músculos agarrotados por la incómoda postura en la que he pasado la noche. 

Will, Blebn y Bedwyr abandonan el campamento en dirección a la ciudad.

Caros y Cotlan abandonan el claro en dirección al lago.