Los primeros signos son siempre pequeños: bandidos en los caminos, piratas en el Río Dessarin, avistamientos de monstruos a lo largo de las Colinas Sombrías; todo demasiado cerca de tierras civilizadas.
Para empeorar las cosas, una delegación de la ciudad enana de Mirabar ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Son estos sucesos alguna extraña coincidencia, o hay una razón más profunda detrás de todos ellos?
Trabajando a través de sus profetas, el Ojo Anciano Elemental ha emergido para desatar el caos a lo largo y ancho de los Reinos Olvidados. ¿Cómo impedirán los aventureros una devastación absoluta?