Partida Rol por web

- Esto no llevara a ningún lado, lo mejor es regresar e intentar atar cabos explorando la guarida de los rufianes e interrogando al prisionero. -El gnomo se ha mantenido en el lindero del camino, por un segundo había cruzado su mente la idea de rastrear la carreta como zorro, pero perseguir caballos estaba fuera de su alcance. sus dedod indice y pulgar jugeteaban con una pizca de tierra del camino al tiempo que torcia la boca dubitativo.

Es muy posible que los fríos túneles debajo del pueblo aún tengan cosas que contarnos, Red Larch debe tener una importancia significativa en esta especie de culto al que nos enfrentamos, posiblemente algo ligado al viejo loco que derrotamos, aun que quien sabe.

Fadrique asintió. Había pensado en caballos, pero no veía a sus camaradas subidos en uno de esos.

Esta partida la han ganado, ciertamente. Volvamos pues. Quizá sepamos más si sabemos quién falta en el pueblo. ¿Volvemos por el mismo sitio? Todavía faltaba mirar en esos túneles algunos pasillos.

Oscurecía, así que conjuró una Luz de nuevo, murmurando plegarias a su diosa.

Comienzan a desandar camino, sin encontrarse con ningún sobresalto de por medio. Las casas y las columnas humeantes de las chimeneas cada vez se hacen más grandes y notorias.

No es demasiado trayecto, pero al menos les sirve como para recuperar algo de fuerzas y recapitular sobre los acontecimientos que se han ido sucediendo desde su llegada. Demasiado movimiento y cosas raras para un pueblo tan pequeño.

Al llegar se encuentran con Harburk Tuthmarillar, quien está viendo los trabajos sobre el hueco de la calle, los trabajos recién empiezan y parece que va a ir para largo a pesar del esfuerzo de los mineros que hacen los soportes y empalizadas para levantar terreno.

Al verlos, con una mirada cansina, trata de sonreir lo mejor que puede.

- Amigos, los estaba esperando. ¿Hubo suerte con la busqueda? Hay mucho por hablar y otras cosas que me interesaria en las que participen. Ya le dije a Kaylessa que prepare algo en su hostal, así podemos conversar tranquilamente.
 

Escaparon con un carro y no pudimos alcanzarlos.- Pronunció escuetamente Glamor- Dinos qué os ha contado el prisionero, seguro que sabe lo que pasaba allí abajo.

Fadrique se relamió ante la posibilidad de comer una o dos cosillas... Pronto estaba pensando en patos asados, capones, ansares, un cochinillo, ensalada, verduritas, pan en abundancia, cerveza para pasar el bocado o dos que...

Eso mismo, mi querido amigo, eso mismo. Los otros escaparon en un carro, seguramente alejándose del pueblo, dado que perdimos la pista en el camino y... seguramente no ha llegado un carro hace poco, ¿verdad? Habría que ver quién falta de los que habitualmente viven por aquí.

- No ha dicho demasiado - responde el comisario al enano - Se nota que es un tipo entrenado, pero si ha comentado algo que me inquietó bastante. Hace cosa de una semana aproximadamente, debía llegar una caravana desde Mirabar, y no hemos tenido noticia alguna. Es como si se los hubiese tragado la tierra. Lo llamativo es que este tipo dice venir de las colinas de Sumber. O casualidad que es el último lugar donde se observó a la caravana. - notan que Harburk se estremece un poco antes de seguir hablando - Una vez que le pudimos sacar lo de las colinas, el mismo comenzó a morderse la lengua hasta que logró cortársela, no se como hizo para soportar el dolor. Demasiados cambios y eventos para tan poco tiempo. - finaliza.

Inquietante, inquietante, inquietante, recalcó Fadrique tras tragar un prodigioso bocado de gachas dulces con las que tenía empeño en rellenar un pequeño hueco en el estómago que había dejado la última de las codornices en salsa que se había merendado. Su barriga, tras estos excesos, hacía como un bulto que contrastaba con su delgadez, y que desaparecía después de una visita al excusado donde aportaba una singular cantidad de abono a los campos de la comunidad.

Hizo pasar las gachas con un largo trago que acabó con media jarra de cerveza.

Se impone un trabajo de indagación e inteligencia, mi querido amigo. ¿Quiénes faltan en el pueblo que pudieran estar implicados? ¿Quizá el niño supiera algo de esto? Si esos salvajes han tenido parte en la desaparición de la caravana, ¿dónde pueden estar los restos de la misma? Y, ¿en qué lugar podrían esconderse los perpetradores?

Hay, quizá, una ligera pista: la estatua aquella del enano. Salió de un lugar cercano. Quizá sea un segundo lugar de operaciones, y valga la pena ir a ver.

- Hasta ahora, que sepamos, solo se ha ido Ilmeth, aunque tengo mis sospechas de que hay mucha más gente involucrada, pero sin pruebas no puedo hacer demasiado. Hay mucho revuelo y nerviosismo como para estar acusando a gente injustificadamente. El niño, más allá de lo que dijo no sabe mucho, solo que un ser verde y oloroso era quien le ajustaba las piedras, pero dentro de lo que encontramos allí abajo no había nadie con esa descripción. - dice mientras toma un bocado también antes de continuar - Lo de la caravana es un total misterio, como les dije, es como si se la hubiese tragado la tierra. Han enviado emisarios desde Mirabar, y no encontraron ni las huellas de las carretas. Las colinas de Sumber son un lugar complicado, muchas ruinas, muchos caminos cruzados, muchas pendientes peligrosas.... Capaz, si ustedes dieran una vuelta, con su experiencia, capaz puedan encontrar algo que nos ayude a resolver este inconveniente.

Después repara ante la mensión del enano.

- Parece un trabajo muy viejo el de esa estatua. Probablemente sea de una de las canteras cercanas al pueblo, pero no sabría decirles de cual de ellas. Las minas que ya no producen son derrumbadas para que no haya accidentes, sería un trabajo importante y con mucha mano de obra si quisieran abrir alguno de los socavones.

Pero, mi querido amigo, si han extraído la estatua... ¡También habrán abierto el socavón que antes estuviera cerrado! Podemos buscar un socavón abierto o bien uno recientemente bloqueado. Por no decir algún tipo de campamento... Bueh. A Fadrique le estaba entrando sueño con la comilona. Quizá podríamos ir mañana temprano. Lo que es yo, ahora mismo, estoy agotado.

El gnomo se encoje de hombros. -Lo mejor es descansar, de momento no hay ya nada que hacer y las personas se encuentran nerviosas, lo mejor es comer, reponer fuerzas y ya mañana pensaremos con la cabeza fría. -El gnomo se frota la frente con la falange del pulgar mientras agrega.

-Las mencionadas colinas pueden ser el siguiente punto a investigar, aunque siendo franco esto ya me va pareciendo un problema más grave de lo que nos suponíamos en un principio.

- Concuerdo - dice Harburk ante las palabras de Anru - Voy a enviar un mensajero a Waterdeep para informar de los últimos acontecimientos, y mañana haré un recorrido por las canteras para ver si hay algún movimiento de suelo o apertura de galerías. Así mismo ¿cuento con ustedes para investigar las colinas?

Muy bien... Por cierto, amigo mío, un pequeño detalle. Le brilló un ojo con cierto regocijo. Esta estatua podría no serlo. Demasiado perfecta, ¿me sigue? Podría ser una persona petrificada. De momento, yo guardaría el secreto. A no ser que desee que este pueblo se convierta en un lugar de peregrinaje, porque pienso que podría ser un heroe de tiempos pasados. Le dio una palmadita en el hombro. No toquen nada en esas viejas minas. Si encuentran algo abierto, ¡no entren! Antiguos males duermen tranquilos en este mundo, que no debieran ser despertados sin pensarlo mucho.

Dicho con el tono susurrante de Fadrique, aquello parecía siniestro.

Un largo suspiro precede las poco esperanzadoras palabras del gnomo. -Me temo que si algo siniestro se esconde en aquellas minas los miembros del culto ya habrán logrado hacerse con él, si se tratase de algo que aún permanece bajo tierra ya se hubiesen presentado problemas mucho más grandes, alguna partida de líderes del clan o que se yo, en fin a descansar que mañana es buen momento para visitar las famosas colinas…

Después de un día bastante ajetreado, y una comida bastante abundante, la noche pasa sin sobresaltos y el descanso es reparador. Aunque los pensamientos golpean y resuenan en sus mentes, la tranquilidad de afuera ayuda al sueño a ganar su batalla.

El solo comienza a aparecer y el olor a pan recien horneado los despierta. Al acercarse a desayunar, pueden notar que una carreta bastante cargada está en la puerta de la posada, siendo inspeccionada por Harburk.

- Buenos días mis amigos, espero hayan tenido un buen sueño. Esto - dice señalando la carreta - es un pequeño presente para su viaje.

Ah, pues muy bien. Fadrique ya estaba visualizando la carreta llena de jamones y viandas y tal. El hambre que sentía se redobló.

¿Salimos ya? ¿Alguna indicación? ¿No tendrán un plano de la zona, verdad? ¿Pro... provisiones?

El gnomo da un pequeño rondín alrededor de la carreta cual, si quisiera asegurarse que no guarda sorpresas desagradables, aquella aventura se convertida cada vez más en un viaje de sorpresas constantes. -Pues bien, habrá que esperar al buen enano para ponernos en marcha, quien sabe quizá ya hasta se nos adelantó. 

Una vez finalizado el desayuno, y comrpobado todo lo necesario dentro de la carreta, Harburk comienza a despedirse de los que ya puede considerar como "amigos" después de tantos favores y trabajos concretados en Rad Larch.

- La única sugerencia es que tengan cuidado. No se con que se van a encontrar, pero tengo la esperanza de que todo vaya para bien. - después se vuelve hacia el clérigo - La carreta tiene provisiones suficientes como para una semana y media, que es lo que toma usualmente para llegar hasta Mirabar. Hemos tratado de cubrir todas sus necesidades. Y plano de la zona, tenemos este - dice mientras lo entrega - está algo desactualizado, pero es todo lo que tenemos. Buenaventura y ojalá podamos volver a vernos prontamente.

Dicho eso, un nuevo viaje comienza, y solo los dioses saben lo que el futuro ha de depararles.