Atala coge la cuerda para que baje Galmor. Espera, Galmor, antes de que vayas solo lo mejor será que baje yo tambien y Fadrique vaya a por suministros. Propone Atala, mientras el enano está bajando al agujero.
Cuando esté llega al fondo, Atala ata fuertemente la cuerda a un poste cercano al pozo y baja tras el enano. Una vez abajo, le pregunta ¿Qué has visto? Mientras tanto Atala intenta ver que hay mas allá de la luz que viene de la entrada del agujero. Al no conseguir nada mete la mano en su mochila y saca la antorcha que lleva. Espera a que encienda esto y así podremos ver ambos lo que hay aquí.
Fadrique, siempre previsor, observa al esposo de la carnicera en busca de provisiones. Harburk al estar cerca de su negocios no pierde demasiado tiempo ante la positiva de los aventureros y vuelve con varias provisiones, más que nada panes chatos y unas pequeñas hormas de queso, suficiente como para 1 día de raciones.
- Espero que no les tome más tiempo del necesario estar ahí abajo. Voy a mantener una guardia de ser posible para que no caiga nadie y por cualquier novedad que pudiesen notificar ustedes desde abajo.
Los guerreros comienzan a bajar y Fadrique va rápidamente hasta la capilla a buscar el resto del equipamiento que pudiesen llegar a necesitar. Más que nada antorchas, sogas y demás menesteres necesarios para el recorrido subterráneo. Paso seguido desciende también por una de las sogas hasta el fondo del hueco.
El druida, todavía indeciso no sabe si adentrarse o quedarse fuera esperando novedades.
Pasamos a la escena 1.3 - La Tumba de las Piedras Movedizas