- No tenemos opción, si se escapan ahora es posible que los perdamos para siempre.
Miro a Dardo, sabía que podía confiar en él y que daría lo mejor hasta el último momento, pero esperaba que no tuvieran que llegar a ese extremo.
- Tienes mi total confianza, lo sabes, - Comentó a su compañero - pero si quieres ser efectivo tienes que estar en plena forma. Un soldado sabe cuando ha de luchar en vanguardia o retaguardia. A ver si el brebaje ese te hace mejorar.
Aunque el caballo se quejaba, Arvak no le permitía descansar, al menos hasta llegar a vista de los esclavistas y poder atacar.